La Corte Suprema de Justicia quiere tener claridad sobre los viajes que adelantó Piedad Córdoba cuando fue senadora de la República, y por esa razón envió un oficio al Senado de la República para tener claridad con esa información. En un documento enviado a la Secretaría General del Senado, la magistrada Cristina Lombana pide colaboración para que se responda a la mayor brevedad.
En el documento enviado al secretario Gregorio Eljach, se solicita que se brinde información sobre los desplazamientos y autorizaciones que se le otorgaron a Córdoba cuando fue congresista. “Me permito solicitarle para que a la mayor brevedad allegue, las autorizaciones otorgadas a la investigada para salir del país, anexando los soportes respectivos”, dice el documento.
Además se pide que se indique “si la exsenadora obtuvo pago de tiquetes y viáticos por parte de la Corporación durante todo el tiempo que fungió como congresista, discriminando lugares, fechas y montos”.
En otro fragmento de la comunicación de pide informar si “Córdoba Ruiz tuvo autorización para atender invitaciones que comportaban el pago de tiquetes y viáticos por parte de gobiernos extranjeros, organismos o instituciones privadas nacionales o internacionales, o aceptar honores. Se deberá anexar los documentos de soporte”.
Según se ha conocido, la Corte Suprema de Justicia pidió esta información para determinar la relación de Córdoba con Alex Saab, Hugo Chávez y el régimen de Nicolás Maduro. La información que entregue el Senado será determinante para establecer si los viajes de la entonces senadora fueron por su labor como congresista o atendiendo invitaciones de diferentes gobiernos extranjeros.
En la más reciente edición de la revista SEMANA se confirmó que Piedad Córdoba sí tuvo negocios con Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro, preso en Estados Unidos. Al menos así lo comprobarían los documentos entregados por su exasesor Andrés Vásquez, quien está colaborando con la Corte Suprema de Justicia. SEMANA revela en exclusiva el dosier del testigo que prácticamente cierra el cerco a la excongresista, hoy candidata al Senado por el Pacto Histórico. Son 17 compromisos que Vásquez adquirió con la magistrada investigadora Cristina Lombana, los cuales cumplió al pie de la letra con los soportes documentales de cada uno de ellos. De esta manera, la situación jurídica de Córdoba se complica cada vez más.
Aunque Córdoba siempre ha negado haber tenido vínculos comerciales con Saab, las pruebas son contundentes y demuestran todo lo contrario. Se trata de correos electrónicos con transacciones, nombres de socios, documentos escritos y revisados directamente por Córdoba, y hasta el cruce de comunicaciones de las millonarias transacciones con Saab. Es la primera vez que se conocen evidencias físicas de los jugosos negocios de Córdoba con el otrora poderoso empresario barranquillero, extraditado desde Cabo Verde.
Las evidencias son explosivas. Vásquez envió los documentos desde el exterior, donde se encuentra desde hace varios años, el pasado 15 de febrero. A esto se suma una solicitud de la sala de instrucción de la Corte que en este momento resulta demoledora: el alto tribunal envió una carta rogatoria a la Justicia de Estados Unidos en la que pide que se les permita entrevistar a Saab en su centro de reclusión para que cuente, de una vez por todas, en qué consistía su relación con Córdoba y hasta dónde llegaron sus negocios.
En las pruebas entregadas a la Corte, Vásquez ratifica que Córdoba tuvo negocios con Saab, y que “se trató de una gestión de recuperación de cartera con una comisión de éxito”, pero fue más allá y dijo que “Piedad Córdoba y sus hijos fueron informados detallada y periódicamente de todo el proceso, y de los cuestionamientos que tenían varias empresas dentro del listado de Álex Saab”.
“Hasta el final de mi gestión, encomendada directamente por Piedad Córdoba, el Gobierno de Venezuela había aprobado un monto importante de la deuda de 29 millones (de dólares) a las empresas de Álex Saab y otros no, por investigaciones de importaciones ficticias, manipulación de divisas y fraude aduanero”, dice el documento de Vásquez.
Según su versión, hasta Camilo Castro, hijo de la exsenadora, habría estado involucrado en esas transacciones, pues la excongresista lo habría delegado para esa recuperación de la millonaria cartera de Saab en Venezuela.
Con claridad, Vásquez describe la que sería la intermediación y labor de comisionista que protagonizó Córdoba con Saab y otros empresarios ante el Gobierno venezolano. Menciona el caso del expresidente del Congreso Miguel Pinedo Vidal.
“Cuando el Gobierno de Venezuela aprobó e inició el pago de Cadivis (Comisión Nacional de Administración de Divisas) a empresarios apoyados por Piedad Córdoba, ellos empezaron a pagar la comisión de éxito. El primer empresario fue Salomón, quien vino a través de una reunión entre Piedad Córdoba y Miguel Pinedo Vidal. El listado Piedad Córdoba lo incluyó en el grupo Los árabes”, explicó Vásquez.
“A medida que iban concretando los pagos, ellos iban cumpliendo con los compromisos con Piedad Córdoba y con la mano derecha de Nicolás Maduro, William Amaro (...) Ambos pedían que les dieran el dinero en efectivo, sin embargo, en la segunda solicitud, Salomón dijo que era imposible seguir moviendo tanto dinero en efectivo y pidieron una empresa a la que pudieran transferir”.
Vásquez entregó todos los detalles. “Durante los años en los que trabajé con Piedad Córdoba en Venezuela, Álex Saab era un empresario al borde de la quiebra, con deudas astronómicas en los bancos y sus esperanzas estaban en los 30 millones de dólares que el Gobierno de Venezuela le debía. Por lo que su capacidad de financiar a Piedad eran muy limitadas y todo se basaba en la expectativa del pago de Cadivi”, señala Vásquez en el documento que envió a la Corte.
Hay un revelador detalle que entregó Vásquez y no ha pasado desapercibido. Tiene que ver con la manera como Saab y Córdoba habrían usado empresas para mover las millonarias transacciones sin que fueran detectados por las autoridades.
“Cuando uno de los empresarios a los que ayudaba Piedad Córdoba para que les sacaran sus Cadivis le dijo que no podía seguir dándole dinero en efectivo en su apartamento, solicitó una empresa para transferir. Como hasta ese momento Piedad y sus hijos no habían creado la empresa y solo fue creada en mayo, Piedad Córdoba le pidió el favor a Álex Saab para que le prestara la cuenta de una empresa para que le depositaran a ella ahí y Álex le entregara el dinero en Colombia. Álex Saab le facilitó la misma empresa a la cual se le hizo el pago de la deuda de los tiquetes aéreos: Maquila textiles y confecciones”. Para que no quepa ninguna duda sobre la veracidad de lo que firma, Vásquez entregó los swifts de las transferencias de los pagos de comisiones a Córdoba a esas cuentas.