El magistrado Francisco Farfán se apartará de sus labores por varios meses. La Corte Suprema de Justicia le concedió una licencia no remunerada al togado, en medio del escándalo por el caso Cielo Gnecco.
En la actualidad, el magistrado está siendo investigado, en la etapa de indagación preliminar, por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. El caso lo lleva el congresista Wadith Alberto Manzur Imbett. En los próximos días, el representante conservador deberá definir si existen o no méritos para abrir una investigación formal en contra del magistrado.
Por cuenta de esta situación, el jurista pidió al alto tribunal un tiempo para poder afrontar su defensa en medio de los señalamientos que existen en su contra por presuntamente filtrar información en la investigación contra el senador José Alfredo Gnecco Zuleta por compra de votos.
La situación se ha venido tornando compleja para el magistrado. El pasado 31 de octubre, los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y de la Sala de Casación Penal, Fernando Castillo Cadena y Hugo Quintero Bernate, respectivamente, le entregaron al representante Manzur un informe con declaraciones que existen contra él. Igualmente, le pidieron celeridad en la resolución del caso.
El caso se reveló por cuenta de unas conversaciones que el mismo magistrado Farfán ordenó interceptar. En este, la todopoderosa del Cesar, Cielo María Gnecco, aseguraba que el mismo togado les había avisado que tuvieran cuidado con sus comunicaciones pues la justicia las estaba oyendo.
“José, es que Francisco Farfán (...) mandó un mensaje que te dijera que el teléfono, al tuyo, están copiando todo”, le decía Cielo a José Alfredo.
El teléfono interceptado principalmente fue el del senador del Partido de la U, José Alfredo Gnecco Zuleta, quien supuestamente incurrió en la compra de votos para reelegirse en 2018. Los otros del clan Gnecco que se veían afectados por las investigaciones de la CSJ eran la baronesa del Cesar Cielo Gnecco; su esposo, Luis Alberto Monsalvo Ramírez; José Jorge Monsalvo y Luis Alberto Monsalvo.
Cielo ha sido durante tres décadas la cabeza del grupo político de los Gnecco, que ha puesto a su antojo alcaldes, gobernadores y congresistas. Esta semana, la Fiscalía, bajo la Ley 600, dictó orden de captura en su contra en medio de una investigación por el secuestro y asesinato de dos contratistas, crímenes por los que exparamilitares la señalan directamente. Desde entonces no se conoce su paradero.