Luego de que un grupo de vándalas intentara prenderle fuego a la entrada de la Catedral Primada en Bogotá, ante la mirada impávida de algunos funcionarios del distrito, conocidos como gestores de convivencia, y después de que la alcaldesa Claudia López haya culpado a la Policía Metropolitana de no evitar estos hechos, la concejal Diana Diago interpuso una demanda ante la Procuraduría contra la mandataria.

De acuerdo con la cabildante, “preocupa que en un trino publicado desde la cuenta personal de la mandataria se limite a culpar a la policía por la no intervención oportuna para contrarrestar estos hechos vandálicos. A la alcaldesa se le olvida que es la jefe de la Policía, que su deber legal y constitucional es el de liderar la seguridad en la ciudad y preservar el orden público”.

La concejal del Centro Democrático enfatizó: “Alcaldesa, usted es la jefe de la Policía, así no le guste, tiene deberes constitucionales y legales en el mantenimiento del orden público. Ante los hechos vandálicos del pasado 28 de septiembre, se permitió que atentaran de forma indiscriminada contra el templo insignia de la comunidad católica, sufriendo daños materiales y consecuentemente morales a estos feligreses por los agravios y ofensas proferidas por este grupo de vándalas”.

La Concejal radicó queja formal ante la Procuraduría General de la Nación para que adelante las investigaciones pertinentes en aras de determinar la responsabilidad de la alcaldesa López por no asumir el control de estos hechos y limitarse a responsabilizar al Comandante de la Policía Metropolitana.

“Solicito que se adelante la acción disciplinaria en contra de la alcaldesa de Bogotá (...) pues con el actuar presuntamente omisivo de Claudia López de sus funciones como alcaldesa y como servidora pública, se configura presuntamente una falta disciplinaria”, subrayó Diago.

Cabe recordar que, aunque Claudia López regañó a la Policía por no actuar frente a los actos de vandalismo, un video divulgado por medios de comunicación muestra a varios funcionarios del Distrito intentando frenar a las autoridades que quisieron controlar a los manifestantes enardecidos contra la Catedral Primada.

En el video se ve a un grupo de personas que visten chalecos y gorras alusivas a la Alcaldía, nombrados gestores de convivencia de la ciudad, quienes controlan a los oficiales de Policía mientras los manifestantes atacan la iglesia.

En sus redes sociales, López rechazó en un principio este acto vandálico, pero de manera sorpresiva también criticó lo que, según ella, fue la lenta reacción de la Policía Metropolitana de Bogotá.

“Esto es vandalismo. Tiene y merece sanción social y legal. Este video me lo mandó el propio comandante de Policía de Bogotá. ¿Por qué en vez de grabar no aplicaron el protocolo distrital y la Ley? Pregunto con respeto, ¿tienen la orden de su mando nacional de dejar hacer y dejar pasar?”, fueron las palabras de López.

Esto fue muy diferente a lo que afirmó la alcaldesa López. El propio secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, salió defender el actuar de la Policía en Bogotá, discrepando de lo dicho por la mandataria local.

El funcionario señaló en su momento: “En el marco de las manifestaciones de sectores y grupos feministas, hubo algunas actuaciones vandálicas, grafitis, prendieron fuego a algunos elementos al frente de la Catedral. Se trató de una actuación absolutamente irresponsable que rechazamos”.

Sin embargo, a renglón seguido, indicó: “La Policía con fuerza disponible intervino, generando un cordón para proteger los edificios públicos de la zona, fue una reacción rápida”.

Por su parte, el director de la Policía, general Henry Armando Sanabria, en diálogo con diferentes medios de comunicación, también afirmó que sus hombres sí actuaron y evitaron que estos desmanes fueran mucho más graves.

Pero no solo el director de la Policía le respondió a la alcaldesa López, también lo hizo el general Carlos Fernando Triana, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

El uniformado indicó que sus hombres sí actuaron y que gracias a sus acciones se pudo evitar que fuera mayor el ataque contra el templo religioso.

Incluso, dijo el general Triana, el ataque que se presentó en la Catedral Primada no fue el único episodio violento que protagonizaron las manifestantes del 28 de septiembre. “Se registró ruptura de vidrios en el edificio Colpatria, en la estación de TransMilenio y un bus articulado”, dijo el oficial.