El pasado 21 de noviembre, las delegaciones de paz del Gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN retomaron las conversaciones de paz en Caracas (Venezuela).
Desde ese momento, las partes acordaron que se harían anuncios parciales a los colombianos sobre los avances de la mesa de diálogo y la semana pasada se dio a conocer un comunicado en el cual se ratificaban los países garantes, se establecía el camino para hablar de alivios humanitarios y se pedía a varios países europeos ser acompañantes del proceso.
Aunque todo apuntaba a que dichos alivios humanitarios serían anunciados antes de terminar el mes de diciembre, Pablo Beltrán, jefe de la delegación de paz del ELN, envió un video a la Universidad Industrial de Santander (UIS) en el que contó que ya hay un acuerdo con el Gobierno en esa materia.
“Esta semana daremos a conocer los acuerdos, porque acabamos de organizar unos acuerdos para hacer alivios humanitarios en varias regiones; la idea es hacerlos mientras la mesa va funcionando y no esperar a que termine trabajos para dar resultados”, dijo Beltrán.
Así las cosas, este anuncio podría ser oficializado este sábado 3 de diciembre, cuando las partes den a conocer los avances del trabajo de la semana para trabajar por separado un par de días antes de entrar en la recta final del ciclo que terminará el 13 de diciembre.
Beltrán también aseguró que están “organizando la presencia de la comunidad internacional y trabajando en varios frentes. Al terminar este ciclo esperamos tener una revisión de la agenda que firmamos con el presidente Juan Manuel Santos en 2016 para que este Gobierno le haga sus aportes o modificaciones; nosotros haremos lo mismo y tendremos una agenda renovada”.
Con base en esa actualización de la agenda de diálogo, las partes tendrán unos puntos claros de negociación que se abordarán durante los próximos ciclos de paz.
El comisionado de Paz, Danilo Rueda, ha sido claro en que los alivios humanitarios buscan mejorar la situación de orden público en las regiones que más tienen problemas por el conflicto y aplicar el derecho internacional humanitario con la finalidad de frenar los hostigamientos a la población civil.
Monseñor Héctor Fabio Henao, representante de la Iglesia católica en la mesa, indicó que los días de trabajo han sido productivos y que se está avanzando en temas metodológicos que permitirán que la mesa funcione rápidamente y con todas las reglas del juego claras.
Además, contó que uno de los puntos más importantes es el de los temas humanitarios para enviar señales a los colombianos de un buen clima de paz.
“Prontamente habría avances. La Iglesia y las Naciones Unidas colaboramos en el cese al fuego en negociaciones anteriores, adquirimos unas experiencias y eso nos permite comenzar a buscar el aporte que podemos dar. Nos parece muy importante hacer alivios humanitarios, hacer desescalamiento del conflicto para que las comunidades sientan alivio y que se respeta la vida”.
El alto prelado indicó que es doloroso ver lo que ocurre en varias regiones de Colombia con hechos relacionados con homicidios y masacres que, sin duda, no son el panorama ideal para hablar de la ‘paz total’. “En la mesa se deben tener en cuenta todas las medidas humanitarias, la participación de nosotros es esa y, por lo tanto, seguimos con cercanía y preocupación lo que pasa en muchas regiones del país”.
Eso sí, aclaró que en este momento no se puede hablar de unos protocolos para decretar un cese al fuego, ya que la mesa solo lleva dos días negociando, pero sí es partidario de que el tema humanitario es uno de los primeros anuncios que hará la mesa de manera conjunta.
“Esperamos que en términos humanitarios sean los primeros anuncios. El centro y el punto de arranque debe ser lo humanitario. La mesa definirá las medidas, pero hay muchas opciones que se pueden combinar, mostrar atención a regiones y otros asuntos. Como Iglesia ayudamos en esa atención” fueron sus palabras.
Por ahora, no se descarta que las víctimas del conflicto puedan participar en la mesa de diálogo, pero ese asunto será tocado más adelante por los negociadores de paz. Para la Iglesia católica, es fundamental tener a quienes han sufrido por el conflicto en medio de los diálogos y por eso el asunto será tenido en cuenta más adelante.