Un grupo de manifestantes mantuvo cerrada por varias horas la vía que comunica a Bogotá con Girardot, a la altura del municipio de Silvania en Cundinamarca.
En el lugar hicieron presencia los integrantes de la Policía Nacional y la concesión Vía 40 Express para normalizar la situación que generó restricciones en el paso vehicular en ambos sentidos.
Las protestas que se presentaron en el lugar fueron organizadas por los vecinos de la vereda Azafranal, quienes han venido denunciando que desde el inicio de la construcción del tercer carril en este corredor vial se están presentando desperfectos en sus viviendas.
A inicios de febrero, la Defensoría del Pueblo visitó a los habitantes del lugar para constatar las averías en sus casas, que presentan grandes y extensos agrietamientos en sus muros.
La entidad hizo en ese entonces un llamado a la Agencia Nacional de Infraestructura, (ANI), para que establezca pasos seguros para el tránsito de niños, adultos mayores, personas con discapacidad o movilidad reducida; y toda la comunidad en general.
Igualmente, emplazó a la ANI, la Alcaldía Municipal de Silvania y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, (UNGRD), para que se lleve a cabo un censo que permita determinar con claridad cuáles son las afectaciones a las viviendas del sector por el desarrollo de las obras.
Durante la visita hecha a inicios del mes de febrero, la Defensoría pudo constatar que hay 129 viviendas afectadas, y que al menos 32 de ellas deben ser evacuadas de manera urgente.
También se le solicitó al contratista de la vía Ruta 40, al interventor, a la concesión Vía 40 Express, a la Alcaldía Municipal de Silvania, la ANI y la Gobernación de Cundinamarca; que hagan todas las gestiones que sean necesarias para garantizar los derechos de la población.
Es importante recordar que la Procuraduría General de la Nación también le hizo una solicitud a los responsables de este proyecto, para que le informaran con claridad acerca de estos perjuicios que tienen varias casas en serio riesgo de desplomarse, debido a las grietas en sus muros y cimientos.
En este requerimiento se pidió además un informe detallado sobre la forma en la cual han abordado el tema con la comunidad afectada a través de reuniones; así como los análisis de vulnerabilidad y riesgo en el que se encuentran estas personas o las ayudas que les han sido entregadas.
Ante el compromiso hecho por la concesión Vía 40 Express, según el cual realizaría un estudio técnico que indique las acciones y recomendaciones que se deben seguir para evitar mayores afectaciones, la Procuraduría también espera un reporte concreto para tener claridad sobre el futuro de la comunidad en la vereda Azafranal.
Los habitantes del sector recuerdan que se hizo una protesta igual el 5 de noviembre de 2022, en donde las partes implicadas en el proyecto se comprometieron a dar soluciones y adelantar unos estudios para evitar que se siguieran generando afectaciones en las viviendas de la zona.
Sin embargo, hasta ahora sigue sin suceder nada y la tierra presenta un movimiento acelerado, después de que en agosto del año pasado fueran retiradas unas rocas de gran tamaño que le daban solidez al terreno.
Manifiestan que en más de 40 años nunca habían vivido una situación así en las veredas Azafranal y Quebrada Honda, por lo que consideran que es insuficiente hacer estos estudios, ya que en realidad se debieron realizar antes de empezar las obras.
Los ciudadanos se han venido quejando además porque los días siguen transcurriendo y no hay ninguna solución ni propuesta para comprarles los predios, porque solo les han ofrecido $ 250.000 pesos durante tres meses a manera de subsidio de arrendamiento.