La Fiscalía General de la Nación ha citado al expresidente Álvaro Uribe Vélez para notificarle oficialmente los cargos en la querella presentada por el periodista Daniel Coronell.
Esta querella se relaciona con un tuit publicado en 2017 por el exmandatario y será una oportunidad para explorar posibles vías conciliatorias.
La diligencia está programada para el próximo 27 de septiembre y se centra en una acusación de calumnia agravada relacionada con un comentario en la cuenta de Twitter del expresidente Álvaro Uribe Vélez en la que escribió: “Entonces Daniel Coronell debe someterse a la JEP para que confiese su delito de narcotráfico”.
En el comunicado emitido por la Fiscalía, se señala que no se ha observado una “conducta positiva” por parte del exmandatario para “resarcir el daño a la integridad moral” de Daniel Coronell.
En virtud de esta situación, la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia ha convocado a ambas partes para el 27 de septiembre. Durante la reunión, de acuerdo con el ente acusador, se abordará el “traslado del escrito de acusación, realizar el descubrimiento probatorio e indagar si las partes tienen ánimo conciliatorio”.
Dado que este caso sigue el nuevo procedimiento abreviado, se omite la convencional etapa de imputación de cargos y, en su lugar, si la Fiscalía identifica los elementos adecuados para atribuir responsabilidad a alguien, procede directamente con la acusación.
“De acuerdo con el Procedimiento Especial Abreviado que aplica en el presente caso, y en particular el artículo 536 de la Ley 906 de 2004, adicionado por el artículo 13 de la Ley 1826 de 2017″, indicó la Fiscalía.
Sin embargo, si la conciliación no se alcanza, se procedería a una diligencia posterior frente a un juez de la República, en la cual el exmandatario debería decidir si acepta o no los cargos, y el proceso seguiría su curso.
La pelea entre Uribe y Coronell no se quedó en solo ese trino. Tras la polémica que se desató y la investigación que inició el ente acusador, el pasado 30 de marzo, el expresidente Álvaro Uribe se refirió nuevamente a Daniel Coronell.
En su cuenta en Twitter, el mandatario señaló: “No tengo evidencia de que Daniel Coronell sea narcotraficante, pero fue patrocinado por el narcotráfico, por Perafán. Además, es un personaje oscuro en la manera como infiltra a la justicia. Hace periodismo político, sesgado, que lo presenta como investigativo”.
Posteriormente, en abril de este año, la Fiscalía citó al expresidente con el mismo objetivo, presentarle el escrito de acusación y explorar si había ánimos de conciliar. Audiencia que se aplazó a última hora.
En ese mismo mes, Uribe escribió de nuevo en Twitter para rectificarse: “Aclaro y rectifico. Daniel Coronell, quien con inquina y sesgo ha maltratado la reputación de mi familia y de mi persona, NO es narcotraficante”.
A pesar de que la mayoría de la pelea se originó durante el período en el que Álvaro Uribe era senador y, por lo tanto, se desarrollaron en la Corte Suprema, tras la dimisión del expresidente al Congreso en 2020, los expedientes pasaron a estar bajo la jurisdicción de la Fiscalía.
La pelea entre Uribe y Coronell
En la denuncia presentada en su momento ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, el periodista sostuvo que varios exagentes del DAS declararon que en el Gobierno Uribe se ordenó los seguimientos e interceptaciones en su contra para obtener sus fuentes de información.
Para esto, citó el fallo emitido en 2014 por la Corte Suprema de Justicia que condenó a 14 años de prisión a la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado y a ocho al secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno Villegas.
En 2021, el magistrado Eyder Patiño Cabrera, de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, los citó a conciliación. En esa oportunidad, los abogados del denunciante y el denunciado establecieron que iban a llegar a un acuerdo.
Sin embargo, tres semanas después, el abogado Jaime Lombana Villalba, quien representaba a Uribe, le envió una carta al despacho del magistrado Patiño para anunciarle que no iba a haber la conciliación, debido a unas columnas que había publicado Coronell.
“Magistrado, no habían transcurrido 24 horas y mi poderdante ya había sido objeto de una nueva afrenta calumniosa e injuriosa por parte del periodista, acusando a mi representado de hechos no ciertos, sobre una inexistente manipulación de un testigo llamado Monsalve”, precisaba la carta.