En toda una papa caliente parece se le convirtió al gobierno la reorganización de la estructura militar del país a raíz de oficiales que tienen cuestionamientos por casos de falsos positivos.

Uno de esos chicharrones, como se dice popularmente, es el del general Alejandro Fuentes, quien tiene un proceso en la Justicia Especial de Paz.

El oficial había sido designado por el gobierno de Gustavo Petro como segundo comandante del Ejército, sin embargo, luego de publicaciones de medios de comunicación en donde quedó expuesto su caso, SEMANA conoció que el oficial suena para ser el nuevo jefe de operaciones conjuntas del Comando General de las Fuerzas Militares, es decir, que tendrá bajo su responsabilidad todas las acciones contra el crimen organizado del país y los objetivos de alto valor, de la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército, decisión que no cayó muy bien en sectores a fines al gobierno.

Pero la papa caliente para el nuevo comandante de las Fuerzas Militares, el general Helbert Giraldo, parece no terminar ahí. Están también los casos de las generales Clara Galvis, actual directora del Hospital Militar, y la general María Paulina Leguizamón. La general Leguizamón se ha destacado en la fuerza por ser una especialista en el campo del derecho, sin embargo, fuentes cercanas al Ministerio de Defensa, confirmaron que se está revisando con lupa su continuidad debido a que la general fue una de las acérrimas defensoras de la polémica operación del Ejército en el Putumayo, ocurrida el pasado mes de abril en donde murieron 11 personas, quienes fueron reportadas por los mandos como presuntos disidentes de las Farc.

Pero el caso de las generales Galvis y Leguizamón ha trascendido a una molestia más grande en el ámbito militar, en donde oficiales activos y en retiro no han visto con buenos ojos, que las dos experimentadas oficiales no hayan pedido la baja como es tradición en la cultura militar.

Pues es sabido que las dos mujeres generales son más antiguas que el nuevo comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, es decir, que su continuidad estaría rompiendo la tradición que caracteriza a las fuerzas en donde un oficial más joven no puede darle órdenes a uno con mayor antigüedad. “Imagínese una reunión de toma de decisiones, ¿cómo el general Giraldo le va a dar órdenes a las generales Galvis y Leguizamón si ellas son más antiguas?, están rompiendo la tradición militar y eso no se había visto nunca”, le dijo una fuente militar a SEMANA.

Pero el ‘chicarrón’ dentro de las Fuerzas Militares parece no terminar ahí. SEMANA conoció que el ministerio de Defensa, con la presidencia de la República, están revisando con lupa los nombres de los generales con procesos en la JEP por falsos positivos.

Entre las hojas de vida que se están revisando se encuentran las del general Raúl Hernando Flórez, quien fue comandante del batallón de infantería Domingo Caicedo en el año 2008, en donde la Fiscalía abrió al menos cinco investigaciones por falsos positivos.

También se encuentra en revisión el caso del general Óscar Reinaldo Rey, quien aparece relacionado en varios informes que entregaron organizaciones de derechos humanos a la Justicia Especial de Paz, en donde relacionan, presuntamente, al oficial con irregularidades en el pago de recompensas de operaciones militares en el año 2005, cuando era segundo comandante del Batallón de Artilleria #2 de la Popa.

SEMANA conoció que en las últimas horas, dos generales del Ejército, Diego Villegas, con procesos por falsos positivos, pidió la baja, al igual que el general Edgar Alberto Rodríguez, comandante del Comando Conjunto Sur oriente #3. No se descarta que en el transcurso de la semana se den nuevos cambios militares.