El Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, expidió el decreto a través del cual se prorroga la prohibición del porte de armas de fuego durante 2024.
Se trata del Decreto 2267 de 2023, que fue firmado el pasado 29 de diciembre, en el cual se estipula, claramente, la prórroga de las medidas necesarias para la suspensión general de los permisos de porte de armas de fuego en todo el territorio nacional.
Según explica el documento, esta prórroga se da en los términos y condiciones contenidas en el Decreto 2362 del 24 de diciembre de 2018.
“En consecuencia, las autoridades militares de que trata el artículo 32 del Decreto 2535 de 1993, en concordancia con el artículo 10 de la Ley 1119 de 2006, continuarán adoptando dichas medidas desde el primero de enero hasta el 31 de diciembre de 2024″, concluye el documento.
Entre el considerando del decreto firmado por Ana Catalina Cano Lodoño, viceministra de Veteranos y del Grupo Social Empresarial del Sector Defensa, encargada de las funciones del despacho del ministro de Defensa, se estipula el hecho de “conservar el orden público y restablecerlo donde fuere turbado”.
Además, resalta que “los lineamientos establecidos en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 priorizan la protección de la vida de los ciudadanos y ciudadanas del país, al igual que la prevención de muertes violentas por el uso de armas de fuego”.
¿Cómo enfrentar la violencia y la seguridad en el país?
El presidente Gustavo Petro, en su discurso del pasado 30 de diciembre, resaltó que este Gobierno está preparando una Fuerza Pública mejor paga, con garantías sociales y a la cual le están buscando más posibilidades de educación, para enfrentar la violencia y la seguridad con mayores niveles de profesionalismo.
“Es a partir del programa de transformación del territorio que se puede construir la paz y una mejor seguridad del país. Los ciclos de violencia armada que ha vivido el país en las últimas décadas ocurren casi en los mismos territorios y coinciden además con el establecimiento de economías ilícitas”, resaltó el jefe de Estado en su alocución.
Resaltó que “el Estado ha fracasado en estos siglos en incluir esos territorios y sus poblaciones dentro de procesos económicos de progreso. Por eso las economías ilícitas son su alternativa y con ellas, la profundización de la violencia”.
Por lo mismo, fue enfático en afirmar: “Queremos cortar ese ciclo perverso que ha conducido al país a la fragmentación territorial y a una de las mayores desigualdades sociales del mundo, con su consecuencia: la violencia permanente. Transformar el territorio excluido es nuestro mayor reto”.