Durante toda la jornada electoral se especuló sobre si algún candidato podría ganar en primera vuelta. Era de hecho el lema de campaña de Gustavo Petro, quien le apostaba firmemente a no dejar espacio para que existiera una segunda votación en junio. “El cambio en primera”, decía el candidato una y otra vez. Con sus más de 40 puntos en las encuestas, muchos creían que era una posibilidad.

Sin embargo, con el avance de los resultados entregados por la registraduría indicaron rápidamente que la segunda vuelta es una realidad. En el boletín número 12, Gustavo Petro alcanzaba el 40 % de los votos, pero necesitaba 51 % para llegar a ese escenario.

Pero lo que era sorpresivo no era que se realizara una segunda vuelta, sino que el compañero de ese tarjetón fuera Rodolfo Hernández. El exalcalde de Bucaramanga tuvo un repunte sorprendente en los sondeos y podría poner en serios aprietos la llegada de Petro a la Casa de Nariño.

En este escenario, el senador de izquierda no puede recurrir a la narrativa del cambio versus el continuismo, pues el ingeniero también se ha mostrado como un hombre antiestablecimiento, alejado de las estructuras políticas tradicionales.

Pero, además, el ingeniero no genera tanto temor como el candidato del Pacto Histórico, por lo que podría fácilmente recibir los votos de las mayorías del centro y de la derecha. “El ciudadano ve en Hernández el voto de castigo al gobierno actual y, además, puede hacerle contrapeso a Petro, cumple con los dos requisitos.

Y este escenario lo reflejan las mismas encuestas. Según la medición del CNC, en segunda vuelta ambos candidatos estarían empatados con el 40,5 % de la intención de voto.

Hernández es visto con buenos ojos en la derecha. De hecho, el candidato Federico Gutiérrez no descartó una alianza con el exalcalde de Bucaramanga en segunda vuelta, pues “todos aquellos que defienden la democracia deberían estar juntos para evitar que gane Gustavo Petro”.

Y también cae bien en el centro. A excepción de Antonio Sanguino, que votaría en blanco, y Alejandro Gaviria, la mayoría de los miembros de la coalición de la Esperanza se irían con el ingeniero.

Así lo muestra el sondeo del CNC. En un escenario Petro versus Hernández, el 63,4 % de los votantes de Fico apoyarían al exalcalde de Bucaramanga y solo 7,9 % respaldaría al líder del Pacto Histórico. En cuanto a los votos de Fajardo, el 51 % estaría con Hernández, y el 20,8 %, con Petro.

No obstante, Hernández tiene dos elementos que juegan en su contra: el primero, es considerado como un salto al vacío para un sector de la población; y, el segundo, el proceso judicial en su contra, precisamente por corrupción, a causa del escándalo de Vitalogic, podría ser un as que le saque Petro en cualquier momento.

Según las encuestas, Petro parte como el más opcionado para llegar a la Casa de Nariño y su narrativa de acabar con el continuismo ha calado. Pero el antipetrismo también es muy grande y ya le costó en años anteriores.