La JEP acaba de tomar la decisión de llamar a versión al excomandante de las fuerzas militares, el general retirado Leonardo Barrero Gordillo, por presuntos nexos con grupos paramilitares que operaron en el Urabá Antioqueño y en otras zonas del país.
Según la decisión conocida por SEMANA, la versión del general (r) Leonardo Barrero Gordillo es la primera que convoca la Sala de Reconocimiento en el marco del #Caso08: ‘Crímenes cometidos por la fuerza pública, agentes del Estado en asociación con grupos paramilitares, o terceros civiles en el conflicto armado’.
Cabe recordar que el general Barrero Gordillo, quien prestó servicio activo entre 1977 y 2014, salió por la puerta de atrás del Ejército luego de unas revelaciones de SEMANA, donde en un audio le dice al coronel Robinson González del Río, investigado por falsos positivos, que “no se deje joder de esos ‘hp’ fiscales (que lo investigan)” y que deben “armarse como una mafia para denunciarlos”.
Y ante la JEP, alias Otoniel lo salpicó; el exjefe del Clan del Golfo, extraditado a Estados Unidos, dijo que el general Barrero servía como puente entre estructuras dedicadas al narcotráfico y el Ejército, por lo que era considerado como “parte de la nómina del Bloque Centauros”. Así mismo, lo señaló de ser una “ficha clave” para lograr el control territorial en el Casanare.
El capo del narcotráfico salpicó a otros generales en retiro del Ejército como Mario Montoya o Rito Alejo del Río, además de varios políticos, entre los que se encuentran el candidato presidencial Luis Pérez, el senador Miguel Ángel Pinto, entre otros excongresistas, miembros de la fuerza pública y altos funcionarios.
Según las revelaciones hechas por Otoniel ante la JEP, desde el Clan del Golfo se tenía contacto directo con el general para controlar algunas zonas de Casanare y por ello el excomandante del Ejército era considerado “de la nómina del Bloque Centauros”.
En otra declaración de Otoniel, a principios de 2022, el capo ya se había referido al general Barrero y dijo que lo conoció cuando era comandante del batallón Junín, que tuvo como área de influencia los departamentos de Córdoba, la mojana sucreña, Antioquia y Bolívar. “Coordiné con él operativos conjuntos entre las AUC y soldados adscritos al batallón”, dijo Otoniel.
A finales de marzo, el general Barrero publicó un comunicado en el que rechazó los señalamientos.
“Jamás he recibido dádivas, ni patrociné a ningún grupo al margen de la ley, a los que contrariamente combatí en varios escenarios del conflicto. Al respecto, existen pruebas en manos de la Justicia Especial para la Paz, que irrefutablemente respaldan mi inocencia”, afirmó el general Barrero.
Mencionado en Cali
A mediados del 2022, sargento retirado del Ejército Alexander Chala hizo una grave denuncia contra el coronel (r) Carlos Soler, quien fuera secretario de Seguridad de Cali. De acuerdo con el exmilitar, el ahora funcionario habría señalado que se lo iba a “cargar”, luego de las revelaciones de los polémicos contratos que esa dependencia sostenía con el investigado general Leonardo Barrero.
A través de su cuenta de Twitter, el sargento Chala reveló que la Alcaldía de Cali pagaba 11 millones de pesos mensuales al general Barrero para asesorías en seguridad. Lo polémico de dicho vínculo es que el exalto oficial es investigado por supuestos vínculos con estructuras al margen de la ley. Además, alias Otoniel lo señaló como presunto colaborador de los paramilitares.
Pero las denuncias no paran ahí. Chala señala que, contrario a lo que dijo el alcalde Jorge Iván Ospina, la relación del coronel Soler con el general Barrero viene de años atrás. “Ellos trabajaron juntos por alrededor de ocho años. El amiguismo del coronel Soler con el general Barrero es de muchos años. Le entregó esos contratos sabiendo la situación del general”.