El debate que se llevaría a cabo este 12 de noviembre en el Concejo de Bogotá para definir el futuro del POT en la capital se vio nublado por una recusación que le llegó a cada uno de los concejales minutos antes de iniciar la sesión.

Este sería el segundo encuentro establecido por la actual administración Distrital y que prevé un POT para un periodo fijado entre 2022 y 2035.

Dicha recusación radicada este viernes fue realizada por Germán David Cañón, quien recusa a los 45 concejales de la ciudad de “tener conflictos de intereses” debido a que todos tienen una representación política activa en cada una de las localidades existentes actualmente.

El Concejo de Bogotá, por medio de sus redes sociales, señaló que recibió la recusación y junto con la presidenta de la corporación, María Fernanda Rojas, y con la mesa jurídica, “estudiará la acción interpuesta el día de hoy, con el fin de establecer el mecanismo preciso para resolverla”.

Además, en la Comisión del Plan, los concejales debatirán apartes del reglamento interno de la Corporación, relacionado con la recusación interpuesta, para continuar con la discusión del proyecto Plan de Ordenamiento Territorial.

Entretanto, la propia presienta del Concejo hizo una intervención por medio de su cuenta personal y dijo: “al menos hoy no se podrá iniciar la votación del POT como estaba proyectado”. Un concejal acompañante agregó: “es absolutamente lamentable que esto esté sucediendo en un proyecto que requiere del debate de todos los concejales, no leguleyas para impedir la discusión sino que adelantemos un debate serio y estricto que es lo que queremos dar en esta comisión”.

Las reacciones de los demás concejales no dieron espera, todos en rechazo a la recusación argumentaron que están en su ejercicio de funcionarios y básicamente sería imposible no votar siendo participes de una localidad de la ciudad. Además, señalan que esta es una ‘jugada’ para dilatar el asunto.

Cabe resaltar que este Plan de Ordenamiento Territorial a debatir ha estado permeado por diferentes polémicas.

Una de ellas es la acusación de integrantes del partido de la Alianza Verde sobre la presión de su bancada para que voten a favor del plan. Tal denuncia se conoció el pasado 9 de noviembre, en el primer debate de este proyecto.

Diego Cancino, concejal de Bogotá y perteneciente al partido verde, dijo que “no todos los concejales verdes íbamos a apoyar el POT, hoy nos aplicaron ley de bancadas para obligarnos a hacerlo; nos amordazaron. En vez de profundizar la democracia deliberativa decidieron callarnos. Así no se construye confianza”.

Otro escándalo conocido recientemente fue la discusión entre la alcaldesa de Bogotá y el ministro de Vivienda sobre el tamaño de la vivienda VIS y la denuncia de la mandataria en la que afirma que “con plata VIS (Vivienda de Interés social), que es para construcción de vivienda de familias pobres, se están haciendo apartaestudios para yupis en la calle 93″.