La Procuraduría General de la Nación acaba de anunciar seguimiento y solicitud de pruebas en medio de la investigación por el asesinato de tres jóvenes en el departamento de Sucre. El Ministerio Público, acudiendo a la figura conocida como supervigilancia administrativa, advirtió que adelanta todas las pesquisas por lo ocurrido en el corregimiento el Chochó, de Sucre.

Los jóvenes Carlos Alberto Ibáñez, Jesús David Díaz Monterroza y José Carlos Arévalo llegaron sin vida a la clínica María Reina, en el centro de Sincelejo, el pasado 25 de julio tras un operativo de las autoridades en hechos que siguen siendo materia de investigación, pero que ya tiene tras las rejas a diez policías y se activó la búsqueda internacional del coronel Benjamín Núñez, principal implicado en la investigación.

Sobre este tema, Javier Sarmiento, delegado para los derechos humanos de la Procuraduría, advierte que por instrucciones de la jefe del Ministerio Público, Margarita Cabello, tan pronto se conocieron los hechos, se ha hecho seguimiento estrico al proceso disciplinario que adelanta la Inspección de la Policía: “Queremos supervisar que haya garantías en la investigación. La Procuraduría actuará como sujeto procesal y solicitará las pruebas dentro del proceso que adelanta la Policía”, dijo.

Igualmente, se conoció que, a través de los conductos de cooperación internacional, se solicitó una orden de captura internacional, conocida como la circular roja de Interpol, para detener al oficial Núñez en cualquier país del mundo.

El nuevo director de la Policia, general Henry Sanabria, viajó a la zona y pidió perdón por lo ocurrido, a nombre de la institución.

En los últimos días, dos miembros de la Policía han señalado al coronel Núñez de asesinar a sangre fría a los jóvenes. El oficial decidió salir del país. Primero tomó un vuelo comercial a Panamá y luego a México, según las autoridades, aprovechando que en ese momento no tenía ningún requerimiento judicial. Núñez estaría en Ciudad de México, huyendo de la justicia colombiana.

Es por eso que en los últimos días, las autoridades colombianas están trabajando con ese país para dar con su paradero y poderlo capturar y enviarlo a Colombia para que responda por estos crímenes.

Los otros son policías activos que, según las evidencias recogidas por la Fiscalía, tendrían alguna responsabilidad, como por ejemplo omisión, en la muerte de los jóvenes.