Aunque este martes 29 de agosto la vía al Llano entre Bogotá y Villavicencio se reabrió con paso intermitente de camiones de transporte de carga, el concesionario vial Coviandina informó a las 6:13 de la mañana sobre un nuevo cierre total en los sectores de Cáqueza y Chipaque, debido a manifestaciones por parte de la comunidad.
“A esta hora, se presenta cierre total en el K25+000, sector de Cáqueza, y en el K13+400, sector de Chipaque, debido a manifestaciones por parte de la comunidad. Exigen soluciones por parte del Gobierno nacional”, informó a través de la red social X Coviandina.
La movilidad por este importante corredor vial se había restablecido hacia las 3:00 de la madrugada de este martes, luego de permanecer cerrado más de 15 horas, también por manifestaciones.
Dos horas después, hacia las 5:37 de la mañana, la concesionaria había reportado: “Avanza el tránsito por los diferentes puntos de control coordinados por la DITRA. Recuerde que el peso máximo de carga es de 52 toneladas para el paso por los puentes militares en Naranjal. Tenga en cuenta los horarios de cierre”.
Así mismo, recordó que “solo está autorizado el paso de vehículos de carga por el corredor vial Bogotá-Villavicencio y movilidad local (residentes de municipios aledaños a la vía), demostrando residencia o relación comercial. Esté atento a las recomendaciones de la Policía de Tránsito y Transporte”.
El cierre de la vía ha generado millonarias perdidas para el gremio transportador, quienes hicieron un llamado al Gobierno nacional para que solucione esta emergencia en el menor tiempo posible. “Cada día estamos perdiendo 3.750 millones de pesos debido al cierre de la vía al Llano”, señaló Nidia Hernández, presidenta de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).
Así funciona la vía
La movilidad entre Bogotá y Villavicencio se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza tanto para residentes de la zona como para transportadores de carga, debido a los constantes cierres por derrumbes y el colapso del puente Los Grillos, ubicado en la vía alterna que fue habilitada para dar paso al transporte de productos.
Por este corredor, pasan dos tercios de la producción nacional de alimentos, bebidas e hidrocarburos. Ante esta situación, las autoridades activaron un Plan de Contingencia Operativa, luego de efectuar los análisis correspondientes de la información recopilada por los profesionales de las distintas especialidades que estuvieron en labores de campo haciendo el reconocimiento de las afectaciones.
En la primera fase, únicamente se permite el paso de los vehículos de carga para realizar el recorrido Bogotá-Villavicencio. De esta forma, los vehículos de pasajeros y particulares deberán realizar el tránsito a través de la Concesión Transversal de Sisga.
Sin embargo, en esta fase, no se permite la circulación de vehículos de largo recorrido de transporte de pasajeros, categorías I, II y V, automóviles categoría I y motocicletas, peatones frente a las zonas afectadas, ni ciclistas desde el K44+700 hasta el K72+000 Peaje de Pipiral. Tampoco está autorizada la circulación de cargas extrapesadas, y maquinaria autopropulsada con PBV superior de 52 toneladas, cargas extradimensionadas con ancho mayor a 3.0 m, ni cama-cunas (planchones con altura inferior a 60 cm) y/o suspensión hidroneumática ajustable.
En las fases dos y tres se permitirá el paso de vehículos particulares y transporte con pasajeros. Sin embargo, hasta el momento, no se tiene una fecha estipulada y dependerá de las condiciones climáticas, la ejecución de las obras que se adelantan y el impacto que tenga el tráfico de carga.