SEMANA conoció una de las primeras imágenes del traslado de Emilio Tapia a la cárcel de Picaleña, que está ubicada en Ibagué. Precisamente, su traslado se da un día después de la polémica que se generó por una prueba falsa que presentó el empresario.

Fuentes cercanas al Inpec certificaron que el contratista, que se encuentra actualmente en la cárcel La Picota, ya está siendo trasladado a Picaleña, cumpliendo su condena por el carrusel de la contratación y una medida de aseguramiento por el escándalo que relaciona los Centros Poblados y, no ha salido recientemente de la prisión ni hay certificación de la toma de la prueba.

Emilio Tapia Aldana, quien es precisamente recordado por ser uno de los principales protagonistas del ‘carrusel de la contratación’ en Bogotá, cumple su condena de siete años y nueve meses de prisión por su responsabilidad en los delitos de cohecho propio, interés indebido en la celebración de contratos.

Igualmente, enfrenta un juicio actualmente por los delitos de falsedad en documento privado y fraude procesal por el polémico contrato entre la Unión Temporal Centros Poblados y el Ministerio de las TIC.

Tapia fue el “cerebro” que diseñó todo el aparato corrupto que se montó para que le fuera asignada a Centros Poblados la millonaria licitación y estuvo viajando a Medellín y Bogotá, desde donde articulaba la red. Tapia, por ejemplo, se ha convertido en pieza clave de la investigación tras el escándalo de Centros Poblados. En una frase resumió qué tanto sabe del expediente y del caso: “Yo sí sé todo lo que sucedió en Centro Poblados”.

Emilio Tapia traslado | Foto: Suministrada

De hecho, el propio Tapia aseguró que su intención es entregar a la justicia, paso a paso, todo lo ocurrido. Eso sí, a cambio de beneficios judiciales como un eventual principio de oportunidad que hoy no parece fácil de ser otorgado, pues ya lo había obtenido cuando fue condenado en el Carrusel de la Contratación de Bogotá. Justamente, por eso tenía casa por cárcel, pero había burlado esta medida viajando por todo el país, haciendo negocios, en especial en Medellín, donde buscaba una lujosa casa y tenía reuniones para establecer los lineamientos del contrato de Centros Poblados.

EMILIO TAPIA

Tapia contó cómo se inició este proceso y la manera en que se fue contactando con cada uno de los protagonistas de esta historia, que para la justicia son sus cómplices y hoy están detenidos. De forma detallada contó los lugares en los que se reunían para crear la Unión Temporal, quiénes participaban en los encuentros, cuál era el rol de cada uno de los socios, a qué se comprometían y, finalmente, qué papel terminaron desempeñando en esta trama corrupta.

Ahora, con este traslado, justamente se busca evitar que ocurra algo similar al caso Carlos Mattos, a quien, pese a estar privado de la libertad, se le vio caminando en el norte de Bogotá con toda tranquilidad con una presunta complicidad de guardias del Inpec.