Son aterradores los casos de personas asesinadas solo por robarle un celular. Los delincuentes no tienen piedad con las víctimas y esa cadena criminal se completa con la comercialización de los celulares que se roban.
Con descaro e indignación para los ciudadanos, esos celulares se venden a la vista de todos, incluso de autoridades en establecimientos comerciales que en diferentes ciudades se convirtieron en el centro de acopio de esta actividad criminal con tantas víctimas. Algunos de esos locales ahora están en poder del Estado.
La Fiscalía ocupó con fines de extinción de dominio y con el apoyo de la Policía Metropolitana de Bogotá, al menos ocho inmuebles que estarían al servicio de estas organizaciones criminales dedicadas a la distribución de celulares robados en distintas partes de la ciudad, incluso del país.
“Redes delincuenciales dedicadas al hurto, alteración y venta de celulares en distintas zonas de la ciudad. Los predios afectados con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro están ubicados en las localidades de Santa Fe, Los Mártires, Suba y Usme; y su valor superaría los 5.500 millones de pesos”, señaló la directora contra las Violaciones a los Derechos Humanos, Deicy Jaramillo.
Las propiedades estaban ubicadas justamente donde los ciudadanos tantas veces denunciaron como a la vista y a plena luz del día, se comercializaban los celulares que eran robados, incluso cómo los mismos ciudadanos, después de ser víctimas de un atraco, encontraban los aparatos en esos locales.
“Simultáneamente a las actividades lideradas por la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio de la Fiscalía, fueron capturadas seis personas que estarían involucradas en las actividades ilícitas que se ejercían en las propiedades identificadas”, dijo la Fiscalía.
Lo que advierten algunos ciudadanos es que las personas encargadas de la comercialización de los celulares robados trabajaban de forma directa con las organizaciones dedicadas al hurto en toda la ciudad. De ahí que algunas víctimas de los presuntos integrantes de estas redes criminales entregaron detalles fundamentales para lograr su captura en distintos operativos.
Las propiedades objeto de extinción de dominio fueron adquiridas, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, con las ganancias de actividades criminales. Algunos locales se encontraban en arriendo y la Fiscalía fue contundente con los propietarios de esos establecimientos al advertir que si permitieron la comercialización de los celulares robados, asumen la responsabilidad que recae sobre el bien.
“Los elementos de prueba dan cuenta de que los detenidos pertenecerían a una organización delincuencial señalada de robar equipos móviles, modificar los mecanismos de identificación y ponerlos a la venta clandestinamente”, señaló la funcionaria de la Fiscalía.
Los bienes que fueron incautados por la Fiscalía pasarán a órdenes de la Sociedad de Activos Especiales y quedarán bajo la administración del Estado. Se trata de un importante golpe a las finanzas criminales de estas organizaciones que de forma descarada, no solo auspiciaron el hurto de los celulares, sino los actos despiadados y asesinos que ocurren en medio de los atracos.
“La Fiscalía General de la Nación, en trabajo articulado con la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá, ocupó con fines de extinción de dominio ocho inmuebles que estarían al servicio de las redes delincuenciales dedicadas al hurto, alteración y venta de celulares en distintas zonas de la ciudad”, finalizó la Fiscalía.