En la mañana del martes se cumplió el plazo que la justicia le había fijado a Jesús Santrich para presentarse al llamado a indagatoria en la Corte Suprema. Aunque algunos guardaban la esperanza de que el exguerrillero llegara a su cita ante ese tribunal, Santrich decidió darle la espalda de manera definitiva a las víctimas, a quienes le apostaron a la paz, y a los miembros de su propio partido.           Cuando se dio inicio a las negociaciones de paz entre la antigua guerrilla y el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, no era posible anticipar que Jesús Santrich, una figura que para ese momento no tenía mayor relevancia dentro de las Farc, se fuera a convertir en uno de los palos en la rueda en la fase de la implementación. El hoy prófugo de la justicia se convirtió en una surte de símbolo de la indignación de quienes se oponían al acuerdo e incluso de aquellos que lo respaldaban cuando, ante el cuestionamiento de si pediría perdón a las víctimas, pronunció su famosa frase de “quizás, quizás, quizás”. Luego de un proceso judicial que había tenido giros dignos de una serie de Netflix, Santrich fue puesto en libertad, se posesionó como representante a la cámara y prometió ante la mirada del país entero que estaría presto a acudir todos los llamados de la justicia. Con su decisión de abandonar su esquema de seguridad para desaparecer sin dejar rastro, Santrich demostró que su compromiso con la paz era inexistente y dejó en evidencia un manto de culpabilidad pues, quien tiene certeza de su inocencia, no se vuela de esa forma. Para varios expertos es claro que la figura de Jesús Santrich le ha hecho más daño al proceso que sus opositores más radicales. SEMANA analiza 6 posibles consecuencias de la anunciada desaparición del líder guerrillero: 1. Aunque Santrich no representa a los 10 mil que sí le apostaron al proceso, su caso será bandera electoral La desaparición de Santrich llega en un momento en el que los partidos están enfilando baterías para las elecciones regionales. Aún cuando el caso del exguerrillero representa un incumplimiento grave a lo pactado por parte de uno de los miembros más notorios de las Farc, lo cierto es que la situación particular de Santrich no debe opacar el esfuerzo de los más de 10.000 excombatientes que si están comprometidos con la implementación del acuerdo de paz. No obstante, el proceso judicial del ahora prófugo de la justicia se ha convertido en un símbolo y ha desatado un debate que está más en el terreno emocional. Así las cosas, quienes desde un principio se opusieron a los acuerdos de paz usarán lo ocurrido para sacarle provecho electoral. Es muy posible que los candidatos del bloque de partidos que apoyaron las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la JEP, busquen revivir el debate en medio de la campaña y monten una estrategia electoral sobre la base de la necesidad de efectuar cambios de fondo a los acuerdos de La Habana. Jesús Santrich, será sin duda un protagonista importante en los comicios que se vienen. Puede leer: El pasado no perdona: cuando Jesús Santrich decía que no se escaparía 2. Los efectos en la legislatura que comienza Una de las grandes apuestas del primer año del Iván Duque al frente de la jefatura del Estado fue la de haber presentado las 6 objeciones a la ley que reglamenta la JEP. Varios observadores de la política coincidieron en que haberlo hecho sin contar con las mayorías en el Congreso significó un desgate innecesario y una pérdida de tiempo en una pretensión que nació muerta. Sin embargo, el caso de Jesús Santrich puede servir de impulso para que en la legislatura que comienza el próximo 20 de julio, los partidos escépticos del acuerdo se den a la tarea de revivir la labor legislativa para cambiar la estructura de lo que se pactó en La Habana. Aunque la ley ya fue sancionada por el presidente y el mecanismo de las objeciones ya es cosa del pasado, aun quedan formas como la modificación al acto legislativo que podrían, si existe la voluntad política, alcanzar el propósito del gobierno de cambiar los acuerdos de paz. 3. Expulsión del partido A las pocas horas de que Santrich incumpliera la citación a indagatoria de la Corte Suprema de Justicia, el partido Farc emitió un comunicado en el que condenaba el hecho y se apartaba del accionar del ahora fugitivo. Desde la desaparición de Jesús Santrich, varios líderes políticos de las Farc que antes lo habían defendido fueron cambiando el tono y se pasaron al lado de la critica. Sin embargo, aunque el comunicado era contundente y dejaba claro que los errores de Santrich no tenían justificación ni estaban alineados con el pensar del ala política de la antigua guerrilla, en ninguna parte se hacía alusión a la permanencia de Jesús Santrich en el partido Farc. Fuentes cercanas a ese sector político le dijeron a SEMANA que en los próximos días tendrá lugar una reunión entre los líderes del nuevo movimiento que podría llevar a la expulsión definitiva del prófugo. 4. Matrimonio Santrich-Márquez Uno de los grandes interrogantes que existen alrededor de la desaparición de Jesús Santrich es si este emprendió la fuga para encontrarse y unir fuerzas con Iván Márquez. Quienes sostienen esa tesis, creen que Santrich podría haberse volado para rearmarse y comandar una disidencia de la mano de su antiguo compañero de lucha. Es bien sabido que estos dos hombres de la antes guerrilla de las Farc siempre han sido muy cercanos y por eso no se descarta de plano esa posibilidad. Aunque hasta ahora no se sabe si el motivo del eventual encuentro sería rearmarse o simplemente esconderse, no deja de ser preocupante el hecho de que dos personas con un liderazgo potencial importante dentro de la insurgencia se hayan apartado del proceso de paz. 5. Efectos en la base Cuando el caso de Jesús Santrich empezó a volverse el centro del debate nacional, muchos advertían que si este era extraditado los efectos de esa decisión en la base guerrillera serían devastadores. La tesis era que cuando los desmovilizados rasos vieran que uno de sus líderes iba en un avión de la DEA camino a un calabozo en los Estados Unidos, se iba a sentir traicionados y abandonarían el proceso de paz. Sin embargo, los líderes políticos de las Farc han dejado saber que la cosa está dando un giro en la dirección opuesta a lo que se creía iba a ocurrir. En entrevista con SEMANA, Carlos Antonio Lozada afirmó que una parte importante de la construcción del liderazgo de un comandante en la guerrilla se basaba en que este estuviera en la primera línea de combate junto a sus tropas. Según varias fuentes del partido de las Farc, los desmovilizados en los territorios están decepcionados al ver que Santrich salió corriendo y, en lugar de irse detrás de él, le han perdido el respeto. 6. Crisis diplomática con Venezuela Aunque el paradero de Jesús Santrich sigue siendo un misterio, varias informaciones han llegado a los medios indicando que este podría haber cruzado la frontera para resguardarse en Venezuela. De comprobarse, este sería un factor adicional de tensión en las relaciones entre Colombia y el país vecino que ya de por sí atraviesan su peor momento. Es bien sabido que el presidente Duque ha asumido el liderazgo regional en la cruzada para tumbar a Nicolás Maduro. No obstante, los esfuerzos de Duque hasta ahora no han dado frutos y la posibilidad de que Juan Guaidó derroque la dictadura se ve cada vez más lejana. Si a esta situación se le agrega la certeza de que el régimen venezolano está albergando a personas que requiere la justicia Colombiana, la crisis entre Colombia y su vecino se agudizaría aun más. Le puede intersar: Santrich ha traicionado a su propia gente Petro