Este sábado 20 de agosto, luego de que se registrara la muerte de cuatro personas en Bogotá, encontradas en una camioneta en la calle 222 con Autopista Norte, la alcaldesa Claudia López, a través de una rueda de prensa, reveló detalles sobre el hecho, indicando quiénes eran los asesinados, además del lugar en el que se presentó la masacre.
Así entonces, López aseguró que en un trabajo en conjunto de la Fiscalía y la Policía Metropolitana se determinó que los asesinatos no se cometieron dentro de la capital del país, a pesar de que los perpetradores dejaron el vehículo en medio de la Autopista Norte.
“Muy seguramente los asesinatos se cometieron fuera de Bogotá y volvieron a traer los cuerpos a la salida de la ciudad para dejarlos abandonados en la Autopista Norte, a pocos metros de salir ya de la ciudad”, fueron las palabras de la alcaldesa.
A reglón seguido, López indicó que se tenía el registro de cámaras de seguridad en las que se podía observar a la camioneta involucrada saliendo de la ciudad el jueves 18 de agosto, en horas de la mañana, a través del peaje Andes, mismo que se ubica al final de la Autopista Norte y que conecta con la vía nacional.
Por el momento, se estaría verificando la vía por la que el vehículo volvió a ingresar a la ciudad, ya que según la alcaldesa el carro pudo volver a ingresar o de nuevo por la Autopista Norte, o por la carrera séptima, y luego de esto lo dejan abandonado, pero con las cuatro personas asesinadas adentro.
Entre tanto, se indicó que el automóvil fue abandonado desde las 3 de la tarde en la Autopista. Sin embargo, la Policía llegó a inspeccionar el carro sobre las 7 de la noche, cuando se encontraron los cuerpos de las víctimas y se inició la investigación.
Con respecto a la identidad de las víctimas, la alcaldesa afirmó que dentro del vehículo iba un policía retirado, Juan Carlos Useche, junto con su pareja sentimental, la señorita Leidy Alejandra Betancourt, además de los dos escoltas de Useche, Leonardo Sanabria y Eiler José Perozo Zabala, este último de nacionalidad venezolana.
Al parecer, la masacre habría sido en contra de Useche, quien tenía antecedentes penales. “Un ciudadano colombiano retirado de la Policía desde 2006, siendo patrullero en Cali. Desde entonces, tuvo varios antecedentes por concierto para delinquir por vinculación con actividades de narcotráfico, estuvo preso en dos ocasiones y tenía una vida en el crimen de muchos años. La Fiscalía y la Policía han establecido que él seguía en actividades criminales de narcotráfico y lavado de activos”, aseveró la alcaldesa.
Con estos datos, la mandataria indicó que el caso se podría tratar de un ajuste de cuentas, debido a los oscuros negocios de Useche, haciendo referencia a que no se trataba a un crimen cometido por bandas delincuenciales de la ciudad como la del Tren de Aragua o a las víctimas que han aparecido en bolsas negras.
En el caso de uno de los escoltas de Useche, el venezolano Perozo, se identificó que este hombre tenía antecedentes penales por posesión ilegal de armas. “Había sido capturado por la Policía y judicializado por la Fiscalía; estaba, supuestamente, con pena domiciliaria. Aquí hay una falla evidente del Inpec que tenía un preso bajo su custodia y no la hizo efectiva”, destacó.