En el orden de prioridades del nuevo presidente de Colombia, la justicia aparece en los primeros lugares. Durante su discurso como nuevo mandatario aseguró que no llegó para "fracturar la justicia" ni llegó "para desinstitucionalizar a Colombia". No obstante, dejó claro que su interés está puesto en fomentar el gran consenso que reclama el país para que la justicia llegue a cada rincón de Colombia.La enemistad del gobierno de Álvaro Uribe Vélez con las altas cortes se convirtió en un fantasma que persiguió a Iván Duque durante la campaña. En especial, después de que se mostró a favor de convocar a un debate nacional para estudiar la viabilidad de unificar los tribunales que tiene Colombia (la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, el Consejo Superior de la Judiciatura, la Comisión de Acusaciones, el Consejo Nacional Electoral y la recién creada Jurisdicción Especial para la Paz) en una sola corte. Puede leer: Diez cosas que vienen con Duque en la presidenciaEl nuevo presidente de los colombianos ha sido enfático desde el comienzo en que quiere que se abra una discusión nacional, por ahora de tipo académico, y que en ningún caso esta apuntará a provocar una revocatoria de las actuales cortes. Antes de la primera vuelta, el tema generó debate, pero una vez comenzaron las entrevistas con los candidatos Duque aprovechó para aclarar que su propuesta no iba en esa dirección. El senador Uribe también salió a aclarar: "Iván Duque respetuoso de la independencia de la justicia nunca intervendrá para que me favorezca", aseguró en un video publicado en su cuenta de Twitter.Como candidato del Centro Democrático, Duque buscó espacios para encontrarse con las altas cortes. Uno de ellos fue en Cartagena, en el foro ‘Justicia Internacional y Lucha contra la Impunidad‘. Frente a los magistrados y representantes de la rama judicial manifestó que espera hacer una reforma a la justicia que sea consensuada con las altas cortes, al mismo tiempo que confirmó que será de tipo constitucional y descartó la posibilidad de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. En su mensaje como presidente electo, Duque se reafirmó: "Nuestro anhelo es que podamos construir consensos para que Colombia tenga una justicia creíble, eficaz, cercana al ciudadano; justicia de excelencia en sus jueces con primeras y segundas instancias fortalecidas, que permita que cuando el ciudadano active su proceder tenga una respuesta oportuna". En contexto: Iván, el vencedorEn el gobierno de Juan Manuel Santos hubo dos intentos importantes pero frustrados para reformar la justicia. El primero, cuando el Congreso tramitó una reforma constitucional que salió con tantos micos del Capitolio, que los escenarios de caos institucional llevaron a que el mismo presidente prefiriera provocar su hundimiento. El segundo, la Ley de Equilibrio de Poderes, que se propuso a crear un nuevo cuerpo de gobierno judicial, y a eliminar la cuestionada Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura y la Comisión de Acusaciones. Sin embargo, prácticamente todo este acto legislativo quedó enterrado en la Corte Constitucional. Si hay algo que ha demostrado la justicia es que es casi imposible reformarla sin contar con su consentimiento. Por ello, la propuesta más importante de Duque frente a su reforma a la justicia es que van a ir de la mano con las altas cortes; algo de por sí difícil por cuenta de las divisiones al interior de los tribunales del país. Entre los puntos en los que comenzará trabajando está el aumento del presupuesto de la rama judicial. Ante la posibilidad -ahora cumplida- de llegar a ser el jefe del Estado, Duque se comprometió a aumentar por lo menos en un 20 por ciento el presupuesto de la rama judicial. Como prioridad en dicha asignación está la infraestuctura en cárceles -hay 78.000 cupos para 114.000 internos-, la falta de URI en ciudades capitales y los problemas serios en la judicialización de reincidentes.Un segundo tema clave de su reforma es el reclutamiento de los mejores estudiantes para que entren a hacer parte de la rama judicial y la eliminación de las facultades electorales de las altas cortes.También anunció que le apuntará al fortalecimiento de las primeras y segundas instancias, de manera que se evite lo que llama "una evolución por escalera". Es decir, que desde la primera instancia, las decisiones sean cercanas, oportunas y contudentes, con el fin de que la segunda instancia sea para circunstancias excepcionales. También manifestó que promoverá el arraigo judicial de los jueces para que funcionarios buenos se queden en las regiones y dejen de buscar llegar a Bogotá como una oportunidad de ascenso. Mencionó también el expediente electrónico y que se afiancen los Mecanismos Alternativos de Solución de Conflictos.Le recomendamos: “Iván es Iván y el presidente Uribe, es el presidente Uribe”: mamá de DuqueDuque ha dicho que el debate amplio de unificación de las altas cortes es por ahora eso, un debate. Considera que tener siete cortes puede no ser en este momento la mejor fórmula para Colombia. Asegura que 146 de 195 países de Naciones Unidas tienen corte única. Y agrega que los 14 países con mejor desempeño en el índice de imperio de la ley, también usan esa figura. Por ahora, en el sector judicial el paquete con el que se presente una vez se posesione en la Casa de Nariño es un tema que genera mucha expectativa.