Luis Carlos Vélez: Ahora más sosegado y desde la distancia, ¿cómo ve a Venezuela?
Leopoldo López: Compleja, pero con la esperanza de que vamos a lograr la libertad en Venezuela. Siempre he tenido esperanza en eso y en el pueblo venezolano. Eso nunca se ha perdido.
L.C.V.: ¿Qué es lo que más le ha sorprendido desde el exilio?
L.L.: Yo tenía siete u ocho años privado de la libertad. El exilio y la libertad han sido una nueva etapa y han cambiado muchas cosas. Desde el exilio puedo ver con más claridad que hay una dictadura, que hay una tragedia causada por la dictadura. Pero también me ha sorprendido el nivel de apoyo internacional que tiene la dictadura por parte de un bloque de países totalitarios. Me refiero a China, Rusia, Turquía y Cuba. El tipo de apoyo que tiene la causa por la democracia de Venezuela es importante, pero creo que necesita un compromiso mayor. Mi desafío es mantener y profundizar el apoyo de los países que defienden la democracia para que lo logremos en Venezuela.
L.C.V.: ¿Es ese apoyo internacional lo que mantiene a Maduro en el poder?
L.L.: Es uno de los pilares. Hay tres pilares que mantienen a Maduro en el poder. El primero de esos es el uso de las armas por uniformados y no uniformados. Me refiero a militares policías y a no militares; paramilitares financiados por Maduro. El segundo es el nivel de control social, cada vez más profundo en Venezuela, en el que la comida y las medicinas son una herramienta para ese control. Y el tercero, sin duda alguna, es el nivel de apoyo de esos países, que ahora es más decidido y con muchísimas menos restricciones que el apoyo que recibimos nosotros. Maduro recibe apoyo militar, en inteligencia militar; diplomático, en el blanqueo de capitales; en el comercio del oro de sangre, etcétera.
L.C.V.: ¿Cómo es ese apoyo ruso a Venezuela?
L.L.: Es un apoyo que se manifiesta de diferentes maneras. Ha sido económico y en ámbitos estratégicos como en el petróleo y la minería. Pero el más significativo en estos momentos es el militar. Venezuela migró en los últimos años a un equipamiento de su capacidad de armamento proveniente de los rusos, desde los fusiles, pasando por los aviones y el sistema de defensa aéreo. Todo viene de Rusia, y no se trata solo de equipamiento, sino de un apoyo con presencia de militares rusos en territorio venezolano. Esta semana hablé con gente en la frontera con Colombia que me dice que ahí hay personal militar que se presume es ruso. Ese apoyo y esa presencia son muy significativas.
L.C.V.: ¿Eso explicaría el sobrevuelo de aeronaves rusas en Colombia?
L.L.: La respuesta precisa a eso la tiene que dar Colombia. Pero, sin duda, hoy el territorio venezolano está a la disposición del uso de operaciones militares por parte de Rusia, y eso puede tener implicaciones para los países vecinos.
L.C.V.: ¿Qué implicaciones puede tener para Colombia esa presencia rusa?
L.L.: Representa una presencia de una fuerza extranjera en el continente que hoy tiene el uso de un territorio con la colaboración del Estado venezolano para estar en Venezuela y en el continente.
L.C.V.: ¿Maduro utiliza a los rusos para generar temor sobre Colombia?
L.L.: No tengo duda de eso. Maduro usa a los rusos para generar temor sobre Colombia, como lo hace también para asustar a los venezolanos.
L.C.V.: Colombia está pensando en comprar aviones militares para mejorar su flotilla. ¿Cómo ve usted eso?
L.L.: Ha habido voceros de Venezuela que han amenazado a Colombia directamente con el uso del poderío aéreo del país con los aviones Sukhoi y los misiles. Esto no lo digo yo, lo han dicho voceros de Venezuela.
L.C.V.: ¿Cómo ve el episodio de las disidencias de las Farc siendo bombardeadas en la zona de la frontera con Arauca?
L.L.: Ese es un territorio que yo conozco muy bien. En 2013, nosotros ganamos la alcaldía del municipio de esa zona con Lumay Barreto, hasta que fue despojada ilegalmente de su responsabilidad como alcaldesa y fue sustituida por un representante de la Fuerza Bolivariana de Liberación. Este es un movimiento guerrillero venezolano que se viene desarrollando desde hace muchos años. Lo que se vivió en marzo es la consecuencia de una política –que se inició con Chávez– de abrirle el territorio venezolano a la guerrilla colombiana.
L.C.V.: ¿Eso qué significa?
L.L.: Hoy, no solamente hay presencia de la guerrilla colombiana en la frontera, sino en más de 15 estados del territorio venezolano con actividades económicas militares y paramilitares. Maduro ha tomado parte en un conflicto de las Farc para defender los intereses de Iván Márquez y Jesús Santrich. Este problema tiene que ver con el resguardo por parte de Maduro de un territorio que estaban utilizando Márquez y Santrich para el comercio y el tráfico de droga proveniente de Colombia. La información sobre quiénes hacen presencia incluye también al cartel de Sinaloa. Aquí estamos hablando de un teatro de operaciones de grupos irregulares que representan a una cadena de comercialización de narcotráfico. Es un conflicto que ha tenido como principal objetivo liberar el territorio a fin de que tenga el uso de un sector de las Farc para el narcotráfico. También estamos viendo, por primera vez, la presencia de minas en Venezuela, lo que para nosotros es algo nuevo que se está exponiendo públicamente. Nicolás Maduro es un criminal que representa una amenaza para toda la región.
L.C.V.: Lo que usted describe en esa zona es una pelea entre mafiosos…
L.L.: Sin duda alguna y, aunque me duele decirlo, con la complicidad de los altos mandos militares de Venezuela.
L.C.V.: ¿Qué sabe usted sobre Álex Saab?
L.L.: Álex Saab es para todo efecto el ministro de administración, logística y blanqueo de capitales de Nicolás Maduro. No solo es su testaferro; es mucho más que eso. Es la persona que ha administrado la economía negra a la que ha sido sometida Venezuela.
L.C.V.: ¿Qué significaría la extradición de Saab a Estados Unidos?
L.L.: Su extradición significa una fuente muy importante de información sobre todos los hechos de corrupción y los vínculos con grupos criminales en varios lugares del mundo. Saab fue detenido en Cabo Verde cuando iba en su tránsito hacia Irán. El caso de Álex Saab significa que no hay nadie intocable. Las personas que hayan cometido estos delitos y que sean responsables por violaciones de derechos humanos y actos de corrupción van a rendir cuentas a la Justicia. Espero que Saab sea extraditado para continuar desnudando el nivel de criminalidad de la dictadura de Nicolás Maduro.
L.C.V.: ¿Ve un final de la dictadura de Maduro pronto?
L.L.: Estamos trabajando para eso y es a lo que le dedicamos todo nuestro esfuerzo. Hoy Venezuela tiene que ser una causa de todos los que defienden la democracia y la libertad. Cada día que pasa de la dictadura de Nicolás Maduro se contabiliza en muertes y en tragedia para los venezolanos.
L.C.V.: ¿Se le acabó la gasolina al pacto de Lima?
L.L.: Se está reconfigurando el bloque de países de apoyo hacia la causa de Venezuela. Yo soy de la opinión de que, más que hablar del número de países que apoyan la causa, hay que hablar de la determinación con la que esos países apoyen la causa de Venezuela.
L.C.V.: ¿Usted cree que algo como lo que ocurrió en Venezuela puede ocurrir en Colombia?
L.L.: Sí. Los colombianos deben cuidar su democracia. Los venezolanos, durante muchos años, pensamos que lo que hoy está ocurriendo no podía ocurrir. Durante muchos años nosotros advertimos que íbamos hacia una dictadura, hacia un sistema autoritario que iba a generar hambre, miseria y tragedia. Y nos dijeron que estábamos exagerando. La democracia es frágil y el principal enemigo es el canto de sirena del populismo, que vende soluciones mágicas a los problemas que existen y que incluyen mecanismos para socavar la democracia.
L.C.V.: ¿Algún político colombiano representa hoy ese camino de Venezuela?
L.L.: Los colombianos deben tenerlo claro, y yo espero que sea así. Quienes han apoyado a Maduro evidentemente representan un camino similar. Ha habido políticos colombianos que han apoyado a Maduro y el modelo venezolano. Los colombianos deben ver eso con mucha atención porque comienza de esa manera.
L.C.V.: ¿Cómo quién?
L.L.: Gustavo Petro.