El caso del empresario Enrique Vives, quien atropelló y acabó con la vida de seis personas en Santa Marta por conducir en estado de embriaguez, es solo uno más de una de las problemáticas de salud pública que aún persiste en el país: conducir bajo los efectos del alcohol.
De hecho, según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) entre enero y agosto de este año han sido retenidas 643 licencias de conducción por embriaguez, de las cuales el 94 % han sido retenidas a hombres y un 6 % a mujeres.
Además, los datos del RUNT muestran que este año se ha presentado un aumento del 37 % de las licencias retenidas por embriaguez comparado con el mismo periodo del 2020 (enero-agosto); y al compararse con el mismo periodo del 2019 se presenta una disminución del 15 % de las licencias retenidas.
Por su parte, las cifras de Medicina Legal revelan que entre enero y julio de este año han muerto 90 personas en Colombia en accidentes relacionados con el consumo del alcohol. En solo 2019, la cifra de fallecidos por esto ascendió a 272.
Hay que mencionar que el Ministerio de Transporte ha indicado que 13.045.222 de colombianos cuentan con licencia de conducción activa, la cual puede ser retenida por las autoridades al momento en que encuentren a un conductor manejando bajo los efectos del alcohol.
El más reciente caso
Días atrás, la Policía del Magdalena informó de un trágico accidente en las carreteras del departamento ocasionado por un conductor que iba en estado de alicoramiento, según detalló el capitán Wilson Mendoza, comandante de la Policía de Tránsito del Magdalena.
Los hechos ocurrieron en la vía que comunica a Santa Marta con el sector de La Gaira, por la troncal del Caribe, indicó el uniformado, quien destacó que además del exceso de alcohol, el conductor iba a alta velocidad.
De igual manera, en entrevista con Radio Atlántico, el capitán Mendoza destacó que las seis personas que fallecieron en el accidente regresaban de una fiesta. “Consecuencia del estado de alicoramiento y el exceso de velocidad, el hombre, identificado como el empresario Enrique Vives, arrolla a varias personas, una de ellas se encuentra grave en el hospital, mientras que otras seis, cinco mujeres y un hombre, murieron en los hechos”, destacó el comandante.
El herido, según informó la Policía, es un menor de 13 años, quien está en una unidad de cuidados intensivos luchando por su vida.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Camila Romero, María Camila Martínez, Rafaela Petit, Juan Diego Alzate, Laura Valentina Delin y Eleonor de Jesús Romero.
Vives, luego del hecho, fue internado en la clínica Perfect Body desde el lunes a las ocho de la noche y con base en la foto obtenida en exclusiva por SEMANA, su abogado trató de evitar la diligencia judicial de captura.
En la imagen aparece Vives Caballero conectado a muchos cables, le controlan sus signos vitales y cualquiera podría decir que su estado es de gravedad. Tan planeada fue la foto, que hasta una biblia pusieron el costado izquierdo de su cama, como si se trata de un paciente terminal o moribundo. Sin embargo, SEMANA también tuvo acceso exclusivo a su historia clínica y por lo que se logra leer en ella, no es más que una argucia para evitar el peso de la ley.
Traumatismo facial leve, contusión en el labio superior, estado de ansiedad no especificado, insomnio, deshidratación moderada, gastritis, dolor abdominal y dorsalgia, son los síntomas bajo los cuales Vives Caballero fue recluido en la Clínica Perfect Body. Con una nota a píe juntillas en el documento del centro médico que dice “Se considera que el paciente no se encuentra en condiciones para realizar audiencia propuesta y se debería plantear reprogramación de la misma una vez se resuelva trastorno hidroelectrolítico.