En teoría, el Pacto Histórico, coalición de izquierda, pretende reunir a los sectores más olvidados de la sociedad colombiana para forjar un equipo que represente a la ciudadanía con acierto.

Sin embargo, después de presentar oficialmente las listas al Congreso, muchos quedaron por fuera y el resentimiento por la falta de palabra de Petro puede constituir un problema grave para la fracción ideológica.

El mismo Petro ha tratado de explicar y responsabiliza al Colegio Electoral de las acciones que terminaron por excluir a varios sectores. Sin embargo, curiosamente las decisiones se han tomado de manera estratégica y beneficiando a los nuevos aliados que provienen de la política tradicional.

Estas son las heridas, los distanciamientos, el fuego amigo y la hostilidad al interior de una coalición que prometía pluralidad, pero terminó en acciones que operan bajo costumbres de la política que precisamente pretenden derrotar.

Francia Márquez y ‘Soy porque somos’

Todo comenzó con las fichas de Márquez en la carrera por el Senado: Vicenta Moreno y Carlos Rosero, ambos del movimiento y afrocolombianos. A pesar de su segundo lugar en las encuestas de la consulta, no fueron tenidos en cuenta en los primeros renglones y se les asignaron los puestos 27 y 30, respectivamente. Esto, según las estimaciones, los descalificaba por completo por no quedar entre las 20 curules que se esperan lograr.

Por encima, se beneficiaron los aliados de Roy Barreras, Armando Benedetti, Camilo Romero y la ficha del alcalde Daniel Quintero, el concejal destituido Álex Flórez. Entre los más cercanos a Petro y quienes lo acompañaron en el progresismo desde el principio quedó un sinsabor, especialmente en el sector étnico.

Ese mismo día no pasó mucho. Petro, sacando la cara por la coalición, se pronunció a las 11 de la mañana del lunes para empujar los cambios en la lista. Específicamente, en pro de desocupar la casilla número 11 para alguno de estos candidatos. Le pasó la responsabilidad del caso al llamado Colegio Electoral, el cual genera dudas al interior de la alianza por la posible influencia directa del senador en el órgano supuestamente independiente.

Por esto, solicito “recuperar el renglón 11 para afrodescendientes y correr los inscritos hombres al Senado un puesto a partir del once”. El puesto fue otorgado a Álex Flórez, quien no dudó en recalcar la importancia de llevar a cabo el cambio. Ofreció su puesto e invitó a los mejor posicionados a hacer lugar.

Sin embargo, a las 6 de la tarde del lunes, nada se concretó y las posiciones quedaron intactas. A raíz de la infructuosa petición de Márquez y ‘Soy porque somos’, ambos candidatos al Senado del movimiento renunciaron y prefirieron quedarse por fuera a no ser cubiertos por la votación de la lista cerrada.

Pero lo que encendió la ira de Márquez no fue eso, sino el hecho de que Petro abandonó la lucha después de los trinos que solicitaban la casilla 11. Sin referirse a lo apremiante, en la noche del lunes el senador le dio la bienvenida al aliado de Quintero a la alianza de izquierda.

“Bienvenido ‘Independientes’ de Medellín al Pacto Histórico”, trinó, para lo que Márquez respondió: “Muy bien, Gustavo Petro. Felicitaciones por esta decisión. Usted decidió honrar sus acuerdos con aliados políticos. Nosotros seguiremos honrando la palabra con el país”, aseveró.

Márquez le dijo a SEMANA que revisará su permanencia en el proyecto del Pacto Histórico, a pesar de no culpar a Petro por lo ocurrido. Es indudable que la precandidata se siente burlada, pero su adhesión al Polo Democrático y la confianza que el partido depositó en ella haría compleja una salida de su aspiración presidencial.

A sus más fuertes y viejos aliados en el Congreso

Petro parece quedarse con los apoyos que ha logrado sacar de la política tradicional al progresismo. Las quejas se han dejado escuchar de congresistas como César Pachón, quien, por debajo de personajes como Roy Barreras, quedó en la casilla 17 de la lista al Senado.

“Preocupa que en los primeros puestos de una lista al Senado de un Pacto Histórico no haya campesinado. ¿Solo para los votos? Por favor, no repitamos los vicios de los politiqueros que acabaron con el país. Aún hay tiempo para recapacitar”, dijo Pachón, en su momento. Ahora, sostiene sus críticas con respecto a los puestos para las juventudes y las comunidades afro.

También se critica que Iván Cepeda, quien ha sido la cara de muchas luchas de la izquierda colombiana, sea el séptimo en la lista. Por encima de él están personajes como Gustavo Bolívar, Barreras, Alexánder López y Piedad Córdoba. También hubo quejas del senador Wilson Arias y de la militancia del Polo Democrático por haber dejado al actual senador en la posición 15 y con riesgo de no poder renovar su curul.

El Polo Democrático

Muchas figuras del Polo Democrático, como Wilson Arias, se presentaron como escépticos frente a la decisión de cerrar las listas al Congreso. En concordancia con sus dudas, varias figuras importantes estarían en riesgo de perder su curul en caso de que la alianza de izquierda no logre llevar al Capitolio a los 20 senadores que proyecta.

No fue solo en las listas al Senado, sino que también se vio disminuida la voz del Polo en la elección de los mejores puestos de la lista a la Cámara por Bogotá. Varios hombres fuertes del partido solicitaron que Alirio Uribe fuera tenido en cuenta para encabezar la lista por Bogotá y no fueron escuchados. Por el contrario, se decidió que el primero sería el representante David Racero.

Las mujeres

En concordancia con la crisis del Polo, antes de constituir las listas oficiales, tres mujeres feministas renunciaron a sus candidaturas por los opacos métodos de selección para determinar los puestos más importantes. Mujeres como Cielo Rusinque, Juana Afanador y Sara Tufano denuncian agravios, politiquería, machismo y demás prácticas contradictorias por parte de Petro y demás adeptos.

Además, fueron muy críticas de la adhesión del pastor cristiano Alfredo Saade en el Pacto Histórico, quien ha dicho abiertamente que considera que el aborto es un pecado y viene de pronunciarse negativamente con respecto a la comunidad diversa sexualmente.

“Ha quedado demostrado que su liderazgo (el de Petro) se basa mucho en el fanatismo. Nadie puede cuestionar a Petro, porque en seguida es visto como un enemigo o como un ‘infiltrado del uribismo’, como me han dicho a mí y como muy seguramente me dirán después de esta columna. Y frente a esto, Petro convenientemente permanece en silencio”, aseveró Tufano, en su columna en El Tiempo.

¿Quiénes están en contra de Sandra Villadiego?

Uno de los nombres más polémicos de las listas del Pacto Histórico es el de Sandra Villadiego, esposa de un excongresista condenado por parapolítica. La mujer aspira a la Cámara de Representantes por Bolívar y, a pesar de las críticas y reclamos de sus copartidarios, Petro se lavó las manos en todo momento y no reclamó responsabilidad sobre su posicionamiento.

Después del lunes, la lista quedó intacta y Villadiego aspirará al Congreso por la coalición progresista.

Las madres de las víctimas de los ‘falsos positivos’

Luz Marina Bernal Parra, una de las voceras más reconocidas de las madres de las víctimas de los ‘falsos positivos’, pactó con Petro para ser candidata al Senado. Sin embargo, cualquier aspiración desapareció al conocerse que su puesto en la lista era el número 100. Con una modalidad cerrada, es imposible que logre una curul.

“El Pacto no tenía la obligación de aceptarnos en su lista, pero sí de respondernos. Hicimos todo el proceso. Sin embargo, varias personas del equipo de Petro nos dejaron en visto, dilatando todo. Sin dar la cara”, dijo el colectivo Mafapo al revelarse la lista final.

Petro defiende las listas cerradas y busca que con la configuración se puedan escoger más mujeres que con una modalidad abierta. Con ellas se busca lograr 5 millones de votos y al menos 20 senadores en el Capitolio que apoyarían un posible gobierno del ahora senador. Sin embargo, entre más se acerca a mayo, menos apoyos tiene de su fracción y más alianzas recolecta en lugares que ponen en una situación compleja a quienes lo defienden.