Un revelador informe de la Aeronáutica Civil entregó detalles sobre el dramático rescate de los cuatro hermanos Mucutuy perdidos durante 39 días en la selva del Guaviare, luego de que la avioneta en la que viajaban con su madre se estrellara el 1 de mayo de 2023.

El hallazgo con vida de los menores, incluido un bebé, el 11 de junio del mismo año, fue motivo de celebración nacional. Durante la búsqueda, las Fuerzas Militares reprodujeron un audio de la abuela de los niños indígenas mediante perifoneo, tanto en español como en la lengua nativa de los Mucutuy, instruyendo a la mayor de las hermanas a mantenerse quieta para facilitar su localización.

“Conforme lo manifestó la superviviente entrevistada, ella pensó que, siguiendo a lo largo de la orilla del río Apaporis, no encontrarían población alguna, y que esto sería posible si se internaban en la selva. Fue así como regresaron a la selva, y después de aproximadamente tres (3) días de caminata en círculos, sin notarlo y de manera no intencional, los sobrevivientes llegaron nuevamente al sitio en donde se encontraba la aeronave”, detalló el informe.

De acuerdo con el informe de la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aerocivil, uno de los momentos más angustiantes fue cuando los niños sobrevivientes escucharon el perifoneo y las grabaciones en su idioma indígena, pero debido al denso follaje no pudieron avistar las aeronaves de búsqueda ni realizar señales visuales hacia ellas.

La mayor de las hermanas Mucutuy, en su testimonio, mencionó que escucharon sonidos de aeronaves entre los días 10 y 15 después del accidente, pero no pudieron verlas debido a la vegetación. Además, escucharon voces que no pudieron identificar y decidieron no acercarse por temor a depredadores.

Después de ser rescatados, los hermanos Mucutuy fueron trasladados al Hospital Militar en Bogotá, donde recibieron atención médica. | Foto: Suministrada a SEMANA

El informe reveló detalles de una entrevista que le realizaron a la hermana mayor. Según se conoció, durante la travesía, avistaron tapires, serpientes y una tortuga, pero no tuvieron encuentros con otras personas ni con caninos. A pesar de que los equipos de búsqueda arrojaron kits de supervivencia desde el aire, los niños no pudieron encontrar ninguno. Solo en el día 30 encontraron uno de los volantes con instrucciones para detenerse y facilitar su ubicación.

En el día 35, la mayor de las hermanas experimentó un episodio de ansiedad y estrés debido a la frustración de no ser encontrados, con síntomas fisiológicos como sudoración, dificultad para respirar y aumento del ritmo cardíaco.

Finalmente, el día 39, siguiendo las instrucciones del volante, los niños fueron encontrados en un estado de debilidad extrema, especialmente el niño de 4 años, quien ya no podía mantenerse en pie. Trágicamente, en el accidente fallecieron tres personas, incluida la madre de los niños.

Durante la operación de búsqueda y rescate, participaron militares, entidades de socorro e indígenas, y también el perro rescatista llamado Wilson, aunque después del rescate de los niños, el paradero del canino sigue siendo desconocido. A pesar de rumores que sugerían lo contrario, no hay evidencia de que Wilson haya estado con los niños durante su tiempo en la selva.

Captura de pantalla del vídeo del rescate: La comunidad indígena y el Ejército trabajaron de la mano para dar con el paradero de los menores. | Foto: Captura de pantalla / Suministrado a SEMANA por indígenas rescatistas

Al cumplirse un año de este suceso que conmovió al país, la Aeronáutica Civil entregó este jueves, 2 de mayo, el detallado informe sobre el accidente y aquello que tuvieron que atravesar los niños en la selva mientras eran rescatados.

La única noticia triste en medio del júbilo por el rescate de los niños es que Wilson, el perro rescatista, no apareció. | Foto: SEMANA