En los pasillos del pabellón de extraditables reinan el silencio y el hermetismo, también las ganas de brindar y celebrar. La llegada de Gustavo Petro a la presidencia trae consigo la posibilidad de cancelar el tiquete de avión ya listo para ir a pagar sus condenas en Estados Unidos. Todos están pegados del hasta etéreo perdón social y la promesa del mandatario de no extraditarlos hasta que cuenten la verdad en Colombia.
SEMANA revela los casos de algunos cacaos que están pegados del nuevo Gobierno para evitar que les pongan el uniforme naranja de los penales americanos.
Álvaro Córdoba Ruiz, hermano de Piedad Córdoba. Ómar Ambuila, protagonista del millonario desfalco a la Dian, que le dio hasta para comprar Ferraris. Cabecillas del Clan del Golfo como Carlos Alejandro Coneo, alias Canilla; Alejandro Murillo, alias Alejito; César Levis García, alias Galleta; Vabi Medina, alias Flechas; Juan Carlos Cuesta, alias Gordo Rufla; Édison Mosquera, alias Caminante, y John Freddy Zapata, alias Messi. Todos esperan que sus vuelos sean cancelados.
Álvaro Córdoba Ruiz, hermano de Piedad Córdoba
SEMANA pudo establecer que, de manera formal, la Corte Suprema ya está definiendo la suerte judicial de Álvaro Córdoba. Fue decretada la práctica de pruebas en el estudio de la solicitud de extradición pedida por una Corte de Estados Unidos contra el hermano de la senadora por el Pacto Histórico Piedad Córdoba.
Álvaro Córdoba Ruiz es acusado por presuntamente ser el encargado de conseguir la droga, con uno de los jefes de las disidencias de las Farc, Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte.
Según la solicitud de extradición, por medio de Córdoba, las disidencias de las Farc se comprometían a llevar la mercancía hasta el Pacífico, en tres puntos claves: Tumaco (Nariño), Cauca y Buenaventura (Valle). Córdoba pasaba desapercibido, contrario a muchos casos en los que los mismos lujos y excentricidades los delatan.
Alias Messi
El caso de John Freddy Zapata Garzón, alias Messi o Candado, está a punto de decidirse en el despacho de la magistrada Myriam Roldán, en la sala penal. Se trata de un narcotraficante del Clan del Golfo, quien, con los recursos obtenidos de manera ilegal, patrocinaba a cantantes y futbolistas.
Fue condenado por concierto para delinquir agravado, lavado de activos agravado y enriquecimiento ilícito de particulares a título de coautor. Actualmente, paga 11 años de prisión. Pero en Estados Unidos es considerado un pez gordo, justamente por sus negocios, posaba de empresario y lavaba dinero directamente para Otoniel.
Movía toneladas de droga hacia España, Bélgica, Países Bajos, Alemania e Irán desde puertos en Urabá y la costa norte. Construyó todo un conglomerado empresarial con negocios de construcción, hotelería, estaciones de servicio de combustible, finca raíz y ganadería. Le dicen “el narco de los 4 billones de pesos”. Su captura se considera uno de los golpes más duros al Clan del Golfo.
Ómar Ambuila
El exfuncionario de la Dian Ómar Ambuila es señalado de haber lavado aproximadamente 1,3 millones de dólares a través de un cómplice en los Estados Unidos entre los años 2012 y 2017. Este monto fue la ganancia y promovieron actividades ilegales específicas, incluidos el tráfico de drogas ilícitas, fraude, soborno, extorsión y operación de un negocio de envío de dinero sin licencia.
La investigación reveló que mientras trabajaba como servidor público en la Dian, Ambuila empleó sustitutos en Colombia y Estados Unidos para transferir dinero a personas a su nombre, incluido un cómplice que vivía en Tampa y Miami, señala el dosier en su contra.
Ambuila nunca fue prudente, se “echó al agua” solo y también quedó expuesto por las fotos que publicaba su hija, Jenny Ambuila, en redes sociales, en las que revelaba los lujos más exóticos en Miami, como un Lamborghini rojo y artículos de exclusivas marcas.
Alias Canilla
En la lista hay varios miembros del Clan del Golfo, su máximo jefe, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, ya está en Estados Unidos. Tienen alianzas con carteles internacionales para la distribución de 20 toneladas mensuales de cocaína en casi 30 países del mundo. De esta organización criminal está pendiente Carlos Alejandro Coneo, requerido por la Corte de Florida.
Coneo, uno de los hombres más peligrosos del Clan del Golfo, formó parte de una operación fallida de contrabando de cocaína a bordo del yate Relax Too, que fue interceptado por la Armada Nacional con media tonelada de cocaína. Los delitos por los que es requerido son concierto para distribuir cargamentos de cocaína, con el conocimiento o teniendo causa razonable para creer que la droga sería importada ilegalmente a los Estados Unidos.
Alias Caminante, Galleta y Flechas
Se trata de Édison Mosquera Ibargüen, César Levis García y Vaby Medina Martínez. En agosto de 2021, cayeron en un operativo en Antioquia y en ese momento eran los máximos coordinadores del tráfico de estupefacientes del Clan del Golfo desde el Urabá antioqueño, en donde controlaban las rutas de salida de la cocaína.
Son requeridos por una corte del Distrito de Texas. El indictment señala que Caminante, Galletas y Flechas recibían los alijos de estupefacientes y los acopiaban en la región de Urabá. Luego escogían a los pilotos de lanchas y definían las embarcaciones y rutas en las que enviaban los cargamentos a varios países de Centroamérica, para de ahí ingresarlos a Estados Unidos.
Alias Gordo Rufla
Juan Carlos Cuesta fue durante mucho tiempo uno de los criminales más buscados del país, mano derecha de Otoniel, quien además lo protegía. Cumplía órdenes del segundo del Clan del Golfo, alias Chiquito Malo.
Es acusado de almacenar cocaína y de encabezar la operación logística para exportarla hacia Estados Unidos. La Fiscalía cree que su patrimonio es superior a los 80.000 millones de pesos y su gusto por las joyas y costosos lujos fueron las pistas que siguieron los investigadores para capturarlo. Según pudo confirmar SEMANA con fuentes de la Corte Suprema de Justicia, su caso está avanzado, en el despacho del magistrado Hugo Quintero.
¿Qué ha dicho el Gobierno Petro?
Álvaro Leyva, ministro de Relaciones Exteriores entrante del Gobierno de Gustavo Petro, confirmó que al menos en el caso del Clan del Golfo no habrá sometimiento, sino “acogimiento”. Pero, sin importar cómo se denomine, implicaría el congelamiento de las extradiciones y beneficios penales a cambio de contar la verdad para lograr “la paz total”.
La posesión del presidente Gustavo Petro será celebrada en el pabellón de extraditables en la cárcel La Picota, todos pegados de la promesa del perdón social. Incluso sobre la extradición, el nuevo mandatario ha sido más claro: “Todo el tema de extradición debe supeditarse a la paz. Hay que ofrecer una política de sometimiento colectivo a la justicia de los grupos narcotraficantes”.
El panorama, hasta ahora incierto, tiene unas palabras dichas por el mismo Petro que seguramente no han caído bien al Gobierno de Estados Unidos. “Un proceso de extradición debe tener dos fases. La primera, si el narcotraficante y su organización entregan todo, dicen la verdad y se someten a la justicia, deben pasar sus penas en Colombia. Si un narcotraficante engaña, entonces debe salir extraditado. Pero esa extradición no puede ser como la de hoy. Que si entrega dinero en Estados Unidos queda libre. Por eso, ahora prefieren irse extraditados”.