Dos opciones quedan luego de las reuniones de fiscales de los Estados Unidos con los condenados por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci: que los señalados asesinos hablan más de lo que saben o lo que saben no lo quieren contar. Esa fue la conclusión que se llevaron los delegados de la Justicia norteamericana que avanzan en las investigaciones internacionales de este crimen.
Los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos, condenados a 25 años de cárcel, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, fueron entrevistados por los fiscales de los Estados Unidos, con el propósito de establecer algunas evidencias que ayuden a identificar a los autores intelectuales de este asesinato, sin embargo, la reunión no fue tan productiva en materia probatoria.
Las autoridades norteamericanas avanzan en la recuperación de elementos de prueba que ayuden a determinar con certeza quiénes estarían detrás de este asesinato, particularmente por lo que representaba el fiscal Marcelo Pecci para los Estados Unidos, como responsable de algunas investigaciones por hechos relacionados con narcotráfico, que vinculaban de manera directa a ese país.
De esta forma, los investigadores creyeron necesario adelantar conversaciones con las personas que en Colombia fueron condenadas por el crimen, entre ellos, los hermanos Pérez Hoyos y la mujer que fue considerada como la encargada de la logística del asesinato, Margaret Chacón. El resultado de esas entrevistas quedará como una simple diligencia, pues, según conoció SEMANA, no fueron muchos los detalles que entregaron en beneficio de la investigación.
La otra hipótesis que se plantea es que, si bien los dos hermanos podrían tener información relevante para el proceso, el temor por las implicaciones en materia de seguridad le ganó a su intención de colaborar, de ahí que no se descartan otros movimientos legales, como la extradición, con el propósito de obtener una participación activa, con mayores garantías de seguridad.
El acuerdo al que llegaron los hermanos Pérez Hoyos con la Fiscalía de Colombia incluyó aceptar su responsabilidad, y esclarecer la forma en la que resultaron vinculados con el asesinato del fiscal Marcelo Pecci y quiénes participaron en el plan para asesinar de manera despiadada al funcionario paraguayo cuando se encontraba en la ciudad de Cartagena, en su luna de miel.
“Luego de valorar los argumentos presentados por la Fiscalía General de la Nación y la aceptación de cargos que, de manera libre y voluntaria, hicieron los hermanos Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Hoyos, un juez penal de conocimiento de Cartagena (Bolívar) los condenó a 25 años y 6 meses de prisión por su participación en la planeación, financiación y logística del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Daniel Pecci Albertini”, dijo la Fiscalía.
Los hermanos Pérez Hoyos permanecen privados de la libertad en una cárcel de máxima seguridad en Colombia, su proceso y su participación quedó fijada en la sentencia. Lo que podría cambiar su situación sale justamente del proceso de colaboración que eventualmente se concrete con la Justicia de los Estados Unidos, mismo que, por ahora, no existe.