Las revelaciones de la Fiscalía sobre la supuesta entrada de un millón de dólares a la campaña de reelección del Presidente Juan Manuel Santos destaparon un escándalo de tal magnitud, que muchos sectores políticos lo asociaron al segundo proceso 8.000. El Fiscal dejó claro que no se asemeja porque lo que hay de por medio no son dineros del narcotráfico y porque lo que por ahora procede son acciones de tipo administrativo. Sin embargo, a medida que sale nueva información se destapan más interrogantes del entramado de Odebrecht en Colombia, que pone a tambalear a políticos, empresarios, altos funcionarios del Estado y ahora las campañas presidenciales. Puede leer: "En efectivo y en dos "paquetes" habría llegado el dinero al gerente de la campaña Santos" La Fiscalía hizo el explosivo anuncio en una acción que muchos calificaron como apresurada, ya que se basó en la declaración que bajo juramento hizo el excongresista Otto Nicolás Bula que aún no ha sido verificada. Sin embargo, y pese a la natural avalancha de reacciones políticas, Néstor Humberto Martínez dejó ver la punta más delicada del escándalo que toca al gobierno actual.Explicamos cuáles son las preguntas claves que surgen después de la declaración del fiscal, que deberán ser resueltas -sentandos en el banquillo de los interrogados- por varios de alfiles más cercanos al Gobierno. ¿Qué evidencias hay de que el dinero entró realmente a la campaña de Santos? El fiscal aseguró que hay evidencia de los flujos financieros que tenían como objetivo monetizar un millón de dólares y convertirlos a pesos en Colombia. El protagonista de esta transacción es el el exsenador Otto Bula, quien asegura que por solicitud de Odebrecht intervino en la monetización del dinero, que se hizo en dos instalamentos de 500.000 dólares cada uno. Aunque Bula entregó las circunstancias de modo, lugar y tiempo, el fiscal aseguró que es el Consejo Nacional Electoral el competente para investigar.“Cuando llegó la primera plata, que fueron los 500.000 dólares, se hizo el descuento original del 10 %, que fue el negocio que se hizo con el señor López. Me dieron 200 millones de pesos a mí, el saldo de esa plata me mandaron a entregárselo a un señor que se llama Andrés Giraldo en un hotel, aquí en Bogotá (…) que uno entra y en la parte de atrás está un restaurante italiano (…) esa plata era para el señor Roberto Prieto”, dijo Bula en su declaración ante la Fiscalía. En este documento, el excongresista también asegura que el dinero se entregó en efectivo y en maletas en un hotel en la 85. Por la gestión Bula habría recibido 200 millones de pesos. ¿Quién es Andrés Giraldo Rivera? Es un empresario antioqueño cercano a Roberto Prieto, gerente de la campaña de reelección de Santos. Bula aseguró a la Fiscalía que accedió a la solicitud de Odebrecht de participar en la monetización de un millón de dólares y la entrega de esos recursos a un tercero, que estaría vinculado a Roberto Prieto. Este tercero, dice Bula, era Andrés Giraldo Rivera y tenía la instrucción supuestamente de hacerle entrega de la plata a la campaña por intermedio de él. Con respecto a Giraldo, Prieto afirmó en La W Radio: “Yo puedo jurar ante quien sea que lo que dice Bula es mentira. Mi amigo nada tiene que ver (...). Él incluso se haría un polígrafo”. ¿Quién recibió el 10 % de intermediación? La declaración de Bula dice que había una comisión del 10 % sobre el millón de dólares para un tercero que ya identificó la Fiscalía. Se trataría de un empresario que habría ayudado a que el dinero entrara al país a través de operaciones de importación textil con una compañía con sede en China. Aún se desconoce el nombre de este empresario, sin embargo, la Fiscalía lo tiene plenamente identificado dentro de la investigación, en la que además se indaga por lo que podría configurarse como un lavado de activos. Si hay lavado de activos u otro delito, ¿la Fiscalía deberá investigar la financiación de la campaña? La Fiscalía asegura que carece de competencia para indagar sobre el financiamiento de la campaña por lo que no avanzó en la verificación de si los recursos en realidad entraron a la campaña Santos. En consecuencia, envía copias a la CNE. Sin embargo, el fiscal aclara que un mismo hecho puede tener distintas connotaciones de carácter legal: “en lo que es por financiación el tema está vedado porque las sanciones que existen son administrativas y disciplinarias”. Pero este mismo hecho sí puede tener implicaciones penales, por lo que deja claro que las investigaciones sí continuarán en lo que tienen actos de sobornos las implicaciones son de competencia de la Fiscalía. Le recomendamos: Campaña de Santos habría recibido US$1 millón de Odebrecht ¿Para qué eran los 4,6 millones de dólares que se giraron por el contrato Gamarra-Ocaña ? En la declaración de Otto Bula a la Fiscalía, el excongresista aseguró que el contrato que firmó en el 2013 con Odebrecht por 4,6 millones de dólares en realidad no tenía como objeto que se le pagara una cuota de éxito por la firma del contrato Gamarra-Ocaña como aparece allí consignado. Se trataría, según Bula, de un contrato para poder justificar gastos sin soporte por parte de la compañía Odebrecht en Colombia. Esta confesión desmonta la tesis inicial de la Fiscalía teniendo en cuenta que Bula asegura que no se benefició ni hizo uso de esa plata, con excepción del millón de dólares. Este punto del caso abre el interrogante de si no se le pagó a Bula ese valor como cuota de éxito ¿para quién y para qué fueron los 3,6 millones de dólares? La Fiscalía indaga, con cooperación de otros gobiernos, especialmente Panamá, a dónde fue a parar este dinero; por ahora se tiene establecido que el dinero se giró desde Brasil a favor de sociedades chinas y panameñas. ¿Cuál fue el verdadero papel de Otto Nicolás Bula? Hasta ahora la Fiscalía ha dicho que el exsenador Bula fue contratado el 5 de agosto del 2013 mediante la modalidad de “honorarios por resultado o cuota de éxito”, con el objeto de obtener el contrato de la vía Ocaña-Gamarra, a favor de la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S., de la que era socia la constructora Odebrecht. Sin embargo, la Fiscalía tiene evidencia que fue confirmada por el excongresista en las que indica que el contrato fue “simulado” para justificar pagos y que en realidad se firmó en el 2016, queda en el aire cuál era el papel del exsenador en este caso. Por las declaraciones que él mismo rindió ante el ente de control, explicó que se prestó a hacerle un favor a Odebrecht para monetizar un millón de dólares para la campaña. Y para ese efecto ubicó a compañías chinas y panameñas para traer recursos a Colombia con el concurso de un tercero; y que con base en esos recursos tenía como encargo hacer entrega de los mismos a Roberto Prieto. Estas confesiones ponen la lupa sobre él alrededor de lo que se podría configurar como una operación de lavado de activos en la que él participó. Le recomendamos: Así salpicó Odebrecht la reelección de Santos ¿Qué le pasa a Otto Bula si miente? El fiscal fue enfático en que Bula solicitó un principio de oportunidad, sin embargo, esto está bajo revisión del ente acusador teniendo en cuenta que el compromiso debe ser de cooperación efectiva hacia arriba no hacia abajo y menos si se trata de gente fallecida. Estas declaraciones dan a entender que la colaboración que ha brindado Bula hasta el momento no parece convencer mucho al ente investigador, que en todo caso siempre podrá continuar su acción y llamarlo a juicio en el marco de un proceso en el que no medie ningún beneficio por colaboración.