Piedad Córdoba está hoy en el “ojo del huracán” a mes y medio de su posesión como senadora. Recientemente, se vio envuelta en un verdadero escándalo, tras ser detenida en un aeropuerto en Honduras con más de 68 mil dólares en efectivo. Pocas horas después, fue dejada en libertad, pero en el país hay dudas sobre el origen de su dinero y, aunque ya regresó a Colombia, tendrá que dar explicaciones.
El hecho generó incluso el rechazo del candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien señaló en diálogo con SEMANA: “Piedad Córdoba está separada de la campaña, sus problemas de tipo judicial debe resolverlos en la justicia, que es la que nos dirá qué es lo que hay ahí”.
Y agregó: “Nosotros le dijimos que se separara y no está en estos momentos en la campaña. No sé qué diablos se fue a hacer allá y cómo se le ocurrió hacer una cosas de esas”.
Sin embargo, no es la primera vez que la senadora se ve envuelta en una situación compleja en la que tiene que entregar explicaciones a las autoridades y a la justicia. Actualmente, en Colombia, la congresista afronta un proceso por la denominada Farcpolítica del cual se derivó otra investigación por sus posibles nexos con el empresario Álex Saab.
Salpicada principalmente por quien fue su mano derecha, el exasesor Andrés Vásquez, Córdoba ha tenido que responder ante el despacho de la magistrada Cristina Lombana, en la Corte Suprema.
Son 17 compromisos que Vásquez adquirió con la magistrada investigadora Cristina Lombana, los cuales cumplió al pie de la letra con los soportes documentales de cada uno.
Caso Saab
Como SEMANA había revelado, Piedad Córdoba sí tuvo negocios con Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro, quien está preso en Estados Unidos. Al menos así lo comprobarían los documentos entregados por el exasesor de la senadora, Andrés Vásquez.
La Corte Suprema investiga, entre otras cosas, es una serie de ingresos de dinero que Córdoba no ha justificado. El dato que tiene el alto tribunal en el expediente es de 6 mil millones de pesos, que deberá justificar. Sin embargo, aún no es claro si el empresario declarará, pues apenas está hecha la solicitud, a través de una carta rogatoria, para que la justicia de este país tome la decisión.
En las pruebas entregadas a la Corte, Vásquez ratifica que Córdoba tuvo negocios con Saab y que “se trató de una gestión de recuperación de cartera con una comisión de éxito”. Pero fue más allá y dijo que “Piedad Córdoba y sus hijos fueron informados detallada y periódicamente de todo el proceso, y de los cuestionamientos que tenían varias empresas dentro del listado de Álex Saab”.
“Cuando el Gobierno de Venezuela aprobó e inició el pago de Cadivi (Comisión Nacional de Administración de Divisas) a empresarios apoyados por Piedad Córdoba, ellos empezaron a pagar la comisión de éxito. El primer empresario fue Salomón, quien vino a través de una reunión entre Piedad Córdoba y Miguel Pinedo Vidal. El listado Piedad Córdoba lo incluyó en el grupo Los Árabes”, explicó Vásquez.
Farcpolítica
El desfile de testigos en la investigación que adelanta la magistrada Cristina Lombana por la denominada Farcpolítica. Íngrid Betancourt, por ejemplo, es uno de los testimonios en poder del alto tribunal que más tiene hoy contra las cuerdas a Córdoba.
De hecho, en SEMANA, Betancourt ha dejado clara su posición sobre la senadora y el rol que habría tenido en la mediación para la liberación de secuestrados: “Piedad Córdoba no solamente negoció secuestrados para su beneficio propio y ahora trata de negociar indultos y no extradiciones para lograr mayor votación para el Pacto Histórico. Esto es muy, muy grave”, dijo Betancourt.
“La justicia nos tiene que dar elementos de juicio, pero ya se habla de personas que están dando testimonios de lo que ella fue a hacer. Y esto hay que ponerlo simplemente en referencia a lo que hizo el hermano de Gustavo Petro, es decir, ahí sí no hay ninguna duda. El hermano de Petro fue a las cárceles, se entrevistó con personajes muy corruptos de la vida nacional que están pagando largas condenas y, como lo digo el mismo Gustavo Petro, se trataba de un perdón social”, agregó.
Dos fichas claves del chavismo y el sobrino de Iván Márquez fueron citados por la justicia
La Corte recientemente citó a declarar a Clíver Antonio Alcalá Cordones, militar venezolano, y a Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, en el caso contra Piedad Córdoba por la denominada farcpolítica. El despacho de la magistrada Lombana tiene la tesis de que posiblemente Clíver fue una especie de puente para Córdoba para gestionar negocios y obtener beneficios de la Comisión Nacional de Divisas.
Dichos montos habrían sido obtenidos, según la investigación, para enriquecer “ilegalmente a la investigada y a su círculo familiar y, por otra parte, a la realización de diversos eventos de carácter político que buscaban que Piedad Córdoba obtuviera una posición de poder privilegiada en Colombia”.
Pero el que seguramente se podrá convertir en un futuro no lejano en pieza clave de la investigación es Hugo “El Pollo” Carvajal, exgeneral del Chavismo. SEMANA conversó con la abogada María Dolores de Argüelles, abogada del exgeneral chavista. Cabe recordar que la magistrada Cristina Lombana adelantó una diligencia en Madrid en la que el exgeneral se abstuvo de hablar en el marco de una investigación contra Gustavo Petro por supuesta financiación de Venezuela al ahora candidato presidencial del Pacto Histórico.
La congresista presentó el pasado 28 de abril la acción de tutela en contra de la Presidencia de la República y la misma Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, reclamando la protección de sus derechos fundamentales que consideraba vulnerados.
El despacho del magistrado Luis Alonso Rico Puerta, en siete días, consideró que la acción judicial no cumplía con los requisitos para emitir un pronunciamiento de fondo.
Un hermano cerca de la extradición
Aunque no se trata de un proceso judicial directamente en su contra, la sombra de la captura de su hermano Álvaro Córdoba Ruiz, con fines de extradición, es otro factor que la tiene contra las cuerdas.
El hermano de la senadora es solicitado en extradición por presuntamente por los delitos de tráfico de drogas ilícitas, armas de fuego y concierto para delinquir. Según información conocida por SEMANA, era el encargado de conseguir la droga con la organización del disidente Gentil Duarte, con quien había establecido los contactos desde hace más de un año. Él habría asistido a reuniones para pactar negocios en Bogotá y Medellín.
¿Saldrá bien librada Piedad Córdoba? La justicia tiene, como siempre, la última palabra.