Un grupo de personas desciende en el ascensor de un centro comercial de Bogotá, entre ellos una niña de siete años con Síndrome de Down que hace algunos gestos. Esta acción captura la atención de las personas que están cerca, que no saben que en ese momento van a ser víctimas de un robo.
Una de las mujeres se acerca y aprovechando la distracción, con velocidad y sutileza, le quita el celular a una de las personas en una maniobra conocida como cosquilleó. Los encargados de esta preparada treta son la banda de Los Lisos, que se aprovechan de la confianza que la menor entablaba con sus víctimas para arrebatares su pertinencias.Después de varios meses de seguimientos de la Policía de Bogotá, en los que se recopilaron pruebas mediante videos e interceptaciones telefónicas, los siete miembros de esta peligrosa banda delincuencial han sido capturados e imputados por concierto para delinquir, hurto agravado, uso de menores para la comisión de delitos y receptación. Un juez los cobijó con medida de aseguramiento en centro carcelario.La banda estaba conformada por alias ‘Gomelo’ y alias ‘Pipo’, quienes eran los líderes de la pandilla que instrumentalizaban a la menor de edad valiéndose de su discapacidad. Además, estos dos sindicados se encargaban de señalar las posibles víctimas y manejar los vehículos con los que escapaban del sitio de los crímenes.Otros tres miembros de ‘Los Lisos’ eran Alias ‘Yenni’, ‘Marcela’ y ‘Brayan’, que eran los responsables hacer de “cosquilleros”, en los que la mayoría de ocasiones le apuntaban a celulares de alta gama.El último eslabón de la banda era ‘Duglas’, quien se comisionaba para vender los objetos robados en el mercado negro. Completando toda una empresa criminal por el que la banda ha sido acusada de concierto para delinquir.Los lugares favoritos para operar eran en los que se formaban aglomeraciones como centros comerciales, calles concurridas o conciertos.El robo de celulares es uno de los delitos más comunes en la Capital. Según la Dijín entre enero y mayo se registraron 39.871 casos, es decir que 11 ciudadanos pierden sus dispositivos cada 60 minutos.