Medios y personalidades de todo el mundo reaccionan frente a la orden de detención domiciliaria preventiva de la Corte Suprema de Justicia contra el senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez. La decisión fue tomada este martes por la Sala de Instrucción, con respecto al proceso que se adelanta en su contra por delitos de soborno y fraude procesal.
Una de las más destacadas reacciones fue la del director de la división de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, en la que felicita a la Corte por su decisión y afirma que es una muestra de que “hasta los más poderosos son iguales ante la ley”. También dijo: “Hay que respetar la independencia judicial. Comunidad internacional respaldará a la Corte”.
De igual manera, el reconocido periodista estadounidense Jon Lee Anderson, que escribe en el "New Yorker", se pronunció en su Twitter. Afirmó que: “Uribe ha eludido la justicia por años a pesar de las diferentes denuncias acerca de sus lazos con grupos paramilitares terroristas de derecha y narcotraficantes”.
Por su parte, Michael Stott, editor para Latinoamérica del medio internacional "Financial Times", tuiteó que “Uribe es una figura polarizante, pero la habilidad de sus defensores y contrincantes de respetar el proceso legal será una prueba de la madurez institucional del país”.
Los medios de comunicación alrededor del mundo también lanzaron notas de última hora contando la decisión del Tribunal. La "Deutsche Welle", el medio público alemán, en su versión en español, escribió que “el político más influyente de Colombia en este siglo anunció este martes que la justicia ordenó su captura dentro del proceso que le sigue por manipulación de testigos”.
"El País" de Madrid sacó una nota al respecto. Al igual que CNN en español, la BBC, "Forbes", "El Comercio" de Ecuador y la agencia de noticias Télam de Argentina. Es la primera vez en la historia contemporánea de Colombia que un expresidente de la República es detenido.
La Corte Suprema decidió ordenar la detención de Uribe mientras resuelve si lo llama a juicio más adelante en su calidad de legislador, por manipulación de testigos. Como parlamentario, no tiene fueros, pero sí el privilegio de solo poder ser investigado por el máximo tribunal. El exmandatario de 68 años, que siempre ha alegado inocencia y cuenta con un sólido apoyo popular tras su política de mano dura contra las guerrillas, podría responder por soborno y fraude procesal, delitos que son castigados con un promedio de ocho años de cárcel.