En las próximas semanas finalizará este 2021. Esta semana que inicia, los congresistas saldrán a receso legislativo, y las campañas a la presidencia y al Congreso comenzarán en firme a partir de enero, pero en la memoria de los colombianos quedarán varios momentos que marcaron este año en política.

A pesar de que algunos de esos episodios generaron risas, otros fueron desencuentros y hasta insultos. Pocos olvidarán la carcajada de Armando Benedetti cuando escuchó a Angélica Lozano tirar pullas contra Gustavo Bolívar. Más allá de la anécdota, el insulto daba paso a lo que sería una fuerte división que fue creciendo entre el petrismo y un sector de la Alianza Verde.

Los constantes ataques subidos de tono entre esas dos corrientes marcaron el 2021. La alcaldesa Claudia López -esposa de la senadora- se enfrentó a Gustavo Petro y a Gustavo Bolívar por lo que sucedió en medio del paro.

Como nunca antes, estos sectores, que alguna vez hicieron política de la mano, no ahorraron en calificativos. Mientras que la mandataria reclamaba el apoyo directo de la Primera Línea, el petrismo aprovechaba el caos para reclamarles a López y al presidente Duque por su gestión.

El mandatario tuvo que sortear varios momentos que no fueron fáciles para su gestión. Sumado a la crisis social y de salud que generó la pandemia, el paro desatado en parte por la primera reforma tributaria que presentó no solo dejó por fuera del cargo al exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, sino que le significó al presidente uno de sus mayores retos.

El gabinete del presidente tuvo que ser renovado no solo por hechos políticos. Comenzando el año falleció el entonces ministro de la Defensa Carlos Holmes Trujillo a causa del virus. El turno unos meses después fue para el senador conservador Eduardo Enriques Maya.

El Congreso no encontró su rumbo y va para dos años en los que no ha podido volver completamente a la presencialidad por la pandemia. En marzo de 2020 arrancó la discusión de si las sesiones por Zoom eran válidas y hace apenas una semana la plenaria de la Cámara de Representantes tuvo que anunciar que volvería a esa plataforma por un contagio de covid-19.

El Legislativo no deja de sorprender. Es conocido que llegando las épocas navideñas salen a relucir los artículos que son considerados ‘micos’ o generan rechazo en la mayoría de la opinión pública. Así sucede con el que pretende censurar a los periodistas, ya que habría duras sanciones si calumnian o injurian a servidores públicos.

El Congreso también fue escenario de una de las más fuertes disputas. La ministra Karen Abudinen tuvo que responder y posteriormente dar un paso al costado tras el escándalo de los Centros Poblados. Lo triste de la historia es que reapareció un personaje que ya había desfalcado a Bogotá, Emilio Tapia, quien participó en el robo de los 70.000 millones de pesos que estaban destinados para internet de niños en zonas apartadas del país. Es un tema que aún está por esclarecerse.

No queda de lado la polémica que generó la presidenta de la Cámara Jennifer Arias, quien está envuelta en un escándalo por plagio en su tesis de posgrado.

Tal vez uno de los congresistas más sonados fue Gustavo Bolívar. El senador terminó en el ojo del huracán por financiar con guantes, cascos y gafas a miembros de la Primera Línea que vandalizaron buses, atacaron a policías y hasta generaron tanto caos que murieron civiles inocentes. Actualmente, varios de los encapuchados enfrentan penas y el senador tiene abiertas varias investigaciones por el tema.

A eso se le suma la tragedia de la familia de Bruno Díaz y Felipe Pasos, el mejor amigo del hijo del actor. Según las denuncias, Bolívar les debía una gran suma de dinero. Esta semana, precisamente, Bolívar dijo que respondería por esa deuda. “Fue una etapa difícil en mi vida”, dijo al compartir un comunicado anunciado este hecho.

Pero en el petrismo no todo ha sido malo. Gustavo Petro viene punteando en las encuestas y ha recogido varios apoyos con los que busca sumar para su propósito. En los próximos meses, el líder de la Colombia Humana buscará seguir congregando respaldos, así tengan relación con lo que tanto ha criticado. El 2022 será decisivo para saber si su estrategia funcionó.

Al igual que Claudia López, los mandatarios locales vivieron un año complejo por la pandemia y el paro. Pero a Daniel Quintero en Medellín le tocó sortear peleas de mayor calado con algunos temas gruesos: la gestión de EPM que tanto le han criticado, sus constantes cambios de gerente, las peleas cazadas con el expresidente Uribe y hasta temas relacionados con Hidroituango.

Otro paisa que no tuvo un buen año fue Sergio Fajardo, quien enfrenta varios líos por la hidroeléctrica.

A cinco años de la firma del acuerdo de paz, los excombatientes que se suscribieron a ese proceso tampoco la pasaron muy bien. Mientras que los que se mantienen en el Congreso -y ahora se llaman Comunes- andan divididos y peleados en dos sectores, las disidencias que se fueron para Venezuela han sido abatidos. Ya cayeron Jesús Santrich, El Paisa y Romaña, tres de los cuatro cabecillas de ese grupo.

Por su lado, Juan Manuel Santos no cumplió su promesa y sigue más activo en política que nunca. Ha dado varios discursos, especialmente en la Comisión de la Verdad, y muchos lo ven con fichas en los candidatos que aspiran a llegar a la Casa de Nariño en 2022.

En uno de esos encuentros quedó la foto de Santos y el presidente Duque estrechando sus manos. El mandatario le apostó a una paz con legalidad y se distanció del ala más radical de su partido. Incluso, en una ocasión aseguró ser de “extremo centro”.

También acudió a la Comisión de la Verdad el expresidente Uribe, quien recibió en su finca de Llano Grande a tres comisionados liderados por el padre Francisco de Roux. Como se esperaba reinaron los desencuentros y las diferencias, y aunque el expresidente siempre manejó un tono cordial, hubo momentos de distensión que quedarán para el recuerdo.

La comisionada Lucía González se dio a conocer por la evidente parcialidad que manejaba y Tomás Uribe tuvo que salir a contrarrestar los ataques contra su padre, haciendo evidente el trato distintivo que tuvieron con Santos.

Ingrid Betancourt también volvió a la arena política. Su aparición luego de años de ausencia, tras haber sido víctima de las Farc, fue en la Comisión de la Verdad, en donde dio un emotivo discurso. Les reclamó a los excombatientes un perdón que nunca recibió. Hoy, Betancourt hace parte de la Coalición de la Centro Esperanza con su partido Verde Oxígeno y podría jugar un papel importante en la política colombiana de nuevo.

Las coaliciones están entre los personajes del año. Durante todo el 2021 se lograron configurar y actualmente pareciera que el rumbo está casi definido. Por ahora hay vertientes en la izquierda (Pacto Histórico), centroizquierda (Coalición de la Centro Esperanza) y en la centroderecha (Equipo por Colombia) y no se descarta que surja una más.

Alejandro Gaviria fue una de las figuras de este año. Comenzó como rector de la Universidad de los Andes y, a pesar de que descartó en varias ocasiones lanzarse al agua, finalmente terminó cediendo. Recibió el apoyo del Partido Liberal, pero al asistir al cónclave de La Esperanza lo perdió. A pesar de toda la novela, el académico sigue sin puntear en las encuestas y no se ve como el candidato fuerte que prometieron.

El 2022 será un año decisivo en materia política porque serán las elecciones al Congreso y las presidenciales. Los próximos meses serán definitivos para saber el rumbo de los próximos cuatro años del país.