Un cruce de trinos y declaraciones en ruedas de prensa es el resultado de un choque que se ha dado en las últimas horas entre los comerciantes y gerentes de la central Corabastos y la alcaldesa de Bogotá Claudia López. La polémica empezó luego de que la mandataria asegurara que Corabastos es un "centro de mayoristas que se dan el lujo de extorsionar cada semana a los campesinos a ver quién les paga menos".
"Hay un posición de abuso dominante. Se dan el lujo se extorsionar cada semana a los campesinos a ver quién les paga menos porque no tienen otro canal. Corabastos es un gran foco epidemiológico, es una calamidad en términos urbanísticos y un pésimo vecino", señaló la alcaldesa. Al respecto, el gerente de la central de alimentos, Nelsón Ramírez, reaccionó y le pidió a López respeto por los comerciantes. “No es un espacio para retaliaciones ni mucho menos entrar en procesos judiciales. Considero que el presidente Iván Duque nos dio un mensaje totalmente diferente; él nos invitó a trabajar en unidad y que primen las prioridades del país sobre los intereses individuales“, aseguró el dirigente de los comerciantes. Así mismo, sobre las declaraciones de las supuestas extorsiones, Ramírez insistió en que "los precios dependen de la demanda que está dando en el mercado. Ese mercado libre existe en Corabastos y la central de abastos de Bogotá, las puertas abiertas a todos los entes de control". De otro lado, la alcaldesa aseguró que Corabastos era el segundo foco de contagio de covid-19, luego del aeropuerto El Dorado, declaración que fue rechazada por los dirigentes de la central de alimentos. "Es un gran embudo por el que tienen que pasar campesinos de cinco o más departamentos para vender comida en Bogotá y eso genera extracción de rentas", dijo la mandataria.
La alcaldesa agregó en su cuenta de Twitter que "mientras Corabastos no entienda el enorme riesgo que la manera aglomerada, informalizada e inequitativa con la que opera es un factor constante de transmisión de contagio, ademas de injusticia con el trabajo de campesinos, no va a hacer nada serio y sostenible para mejorar". Así mismo, señaló que todos los establecimientos de la ciudad tienen protocolos de bioseguridad, menos Corabastos.
Enfatizó en que "en Corabastos ni siquiera hay baños y lavamanos suficientes, cobran por entrar al baño! Y su tasa de transmisión es muy alta. A diferencia del aeropuerto, Corabastos debe seguir funcionando, por lo cual o lo hace responsablemente o seguirá siendo un factor de riesgo permanente". Sobre esto, el gerente de Corabastos puntualizó que se han realizado más de 400 pruebas de covid-19, de las cuales 178 han salido positivas y que se ha manejado el cerco epidemiológico de manera adecuada.