Hace apenas unas semanas las FARC prometieron que no volverían a reclutar menores de edad -en un principio fijaron el límite en 15 años y luego en 17- para la guerra, algo que se recibió como algo positivo en el marco del conflicto armado y la avalancha de noticias dolorosas que deja a diario. La promesa fue hecha por el Secretariado en pleno que está en La Habana negociando un acuerdo de paz con el Gobierno. Sin embargo, la realidad en las profundidades de la selva colombiana es bien distinta. Fuentes de organismos de seguridad en Caquetá aseguran a Semana.com que el pasado 24 de abril, miembros del Ejército se enfrentaron con guerrilleros del frente 49 de las FARC en la vereda Buenos Aires, del municipio de San José de Fragua (Caquetá). Esta vez, los uniformados lograron cercar a los guerrilleros asegurando la captura de varios de ellos. La sorpresa no podía ser mayor. Entre los detenidos se encontraban siete niños de entre 16 y 17 años. Todos estaba uniformados de camuflado y portaban fusiles de largo alcance. La información asegura que luego de los combates, se realizó un proceso de identificación de los menores en la Registraduría y luego, los menores, fueron puestos a disposición del Instituto de Bienestar Familiar. “Era el primer combate de estos niños”, aseguró la fuente. Lo curioso del asunto es que en esta oportunidad el Ejército no entregó un parte a los medios como ocurre normalmente cuando hay combates con las FARC y resultan guerrilleros detenidos. La identidad de los menores, como obliga la ley, se mantiene en reserva. Una de las fuentes judiciales que corroboraron el asunto aseguró: “Desconozco las razones por las cuales el Ejército ha guardo silencio. Pero supongo que puede ser porque los capturados fueron menores de edad”, dice un funcionario de la Fiscalía. De todas maneras, y si bien se trata de una acción del Ejército que muestra que las escaramuzas entre la guerrilla y fuerza pública continúan, también es cierto que los niños continúan y los frentes guerrilleros los siguen poniendo en las primeras filas del combate.