Si hay una familia en la que el amor se vive sin límites es en la de los Petro. Todos se consideran parte de una misma tropa, a pesar de las tres relaciones sentimentales de su padre. Han cargado con el peso de ser hijos de un hombre perseguido y amenazado, y eso los ha marcado a tal punto que la mayoría decidió no vivir en Colombia para no valerse de escoltas ni tener que resguardarse por miedo a ser atacados. Sin embargo, en esta campaña todos se agruparon para hacerle barra a su papá, como pudieron. Verónica Alcocer, la nueva primera dama, los considera a todos como sus hijos. Esta es la familia que llega a la Casa de Nariño.
Verónica Alcocer
El amor de Verónica con Gustavo Petro fue a primera vista. Él le echó un piropo cuando visitó su universidad. Y ella, que no sabía mucho de él, copió. Para la época, ella ya tenía un hijo, Nicolás Arbeláez, que el hoy presidente asumió como propio; de ese matrimonio con Petro nacieron Sofía y Antonella.
Verónica ha sido muy activa en medio de esta campaña. No solo ha salido a las calles a pedir que voten por su esposo, sino que se le ha visto en correrías, alejada de Petro, y mostrándose auténtica y poderosa. Una de las cosas que más llamó la atención en estos meses fue su espontaneidad, su personalidad caribeña y su espíritu de hablar sin tapujos.
Incluso, en medio del escándalo de los ‘petrovideos’, quedaron varias anécdotas, por ejemplo, aquella en la que regañaba a Petro por no usar WhatsApp y no saber cómo se difundían por ahí las mentiras contra él. También pidió constantes recomendaciones a los estrategas sobre cómo moverse y salir a la calle a buscar votos. Se espera que cumpla un rol protagónico desde el Gobierno.
Verónica nació en Sincelejo y lleva el Caribe en sus venas. Como dato particular, su familia fue de origen conservador y su papá especial admirador de Álvaro Gómez.
Sofía Petro
Es una de las hijas del candidato y, en medio de esta campaña, ha sido una de las caras más visibles, especialmente por su posición feminista y juvenil. Aunque le gusta y le apasiona hablar de política y de las causas en las que cree, dice que no le gustaría ocupar cargos públicos ni ser congresista.
“Soy una persona que no se puede quedar callada frente a las cosas que me molestan mucho y me parecen injustas”, le contó a SEMANA.
Es estudiante de Ciencias Sociales en Francia y está a punto de graduarse. Tuvo la oportunidad de realizar su práctica profesional en la campaña de su papá y donde lo ha acompañado a varios de sus recorridos. “Me alegra mucho tenerlo y saber quién es él con su transparencia y coherencia”, aseguró.
Como le ha sucedido a prácticamente toda la familia Petro, Sofía ha recibido algunos ataques a lo largo de su vida. Sin embargo, también dice que le han reconocido su trabajo y su coherencia en las posiciones que ha tenido desde distintos sectores.
Andrea Petro
Es la hija mayor de Petro. Nació de la relación que tuvo con Mary Luz Herrán, su primer amor y que también militó en el M-19. La pareja también concibió a Andrés.
Andrea vivió su infancia en Bélgica cuando el hoy presidente tuvo un cargo diplomático, el cual asumió porque su vida corría peligro en el país por sus posiciones políticas. “Fue un pedazo de mi vida alegre en otro país. No conocía Colombia. Cuando volvimos ni siquiera hablaba español, solo francés”, le contó Andrea a SEMANA.
Actualmente, ella vive en Francia junto con sus dos hijas, las únicas nietas de Gustavo Petro. Dice que a pesar de que su padre llegó al poder, continuará su vida común y corriente en ese país porque no quisiera que ellas tuvieran que vivir en medio de peligros. Andrea dice que, a diferencia de lo que piensa la mayoría de la gente, ella no ha tenido comodidades y, en ocasiones, ha sido desprendida de su padre. Hizo su carrera en ese país europeo y gracias a las oportunidades que ella misma buscó hoy ha consolidado todo un proyecto allá. Tuvo varios trabajos, “incluso en McDonald’s”, cuenta entre risas. Pero a Andrea eso es lo que más le gusta de estar allá: que puede ser una persona común y corriente.
Junto con su hermano Andrés vivieron una etapa que a los otros hijos del presidente electo no les ha tocado. A pesar de las diferencias y la distancia, dice que actualmente se siente muy unida, no solo con el nuevo presidente, sino con sus hermanos.
Antonella Petro
Es la menor de las hijas del nuevo mandatario. Tiene 14 años y estudia en el Liceo Francés. Desde la pasada elección ha sido una de las protagonistas más queridas de la campaña. “Estaré contigo en las buenas y en las malas. Te sacaré sonrisas, ya sea jugando fútbol con nuestros perros y leyendo los libros que tanto te gustan. Recuerda aquella vez que enfrentaste, por mí, tu mayor miedo: subirte en una montaña rusa conmigo. Eso me demuestra tu amor incondicional”, escribió Antonella en la carta que publicaron los hijos del excandidato en SEMANA, cuando Petro logró el paso a la segunda vuelta.
Nicolás Petro
Es uno de los hijos del candidato y es quien más le ha seguido los pasos en política. Nació de la relación que tuvo el presidente electo con Katia Burgos. Actualmente es diputado por el Atlántico y, junto con otros líderes del Pacto en el Caribe, fue quien organizó casi todos los temas de campaña de Petro en la región.
Nicolás es el más activo políticamente, no solo porque ocupa un cargo público, sino porque ha opinado de política de lleno desde hace cuatro años cuando su padre quedó en el segundo lugar.
Andrés Petro
Es uno de los hijos mayores del presidente. Ha estado completamente alejado de la política. También es hijo de Mary Luz Herrán y desde muy pequeño, al igual que Andrea, ha vivido fuera del país. Actualmente reside en Canadá.
Para Andrés fue muy difícil irse a ese país, pero llegó un momento en el que la situación lo ameritaba porque las amenazas se volvieron constantes. Incluso en una ocasión lo amedrentaron con un cuchillo en una estación de TransMilenio.
Nicolás Arbeláez
Es hijo de Verónica Alcocer. Aunque no es el padre biológico, Petro ha resaltado en varias ocasiones que lo considera como un hijo más. Todos los hijos de Petro, son muy unidos.
“A mi hijo Nicolás Arbeláez desde muy pequeño lo acogí y crie hasta que se ha vuelto todo un doctor. En manos de ellos quedará el futuro de nuestra patria si somos capaces de hacer los cambios ahora”, dijo en una ocasión Petro, con una fotografía junto a él.
Gustavo Petro Sierra
Es el padre del nuevo mandatario. A pesar de contar con 87 años, en medio de esta campaña no se quedó quieto y salió en búsqueda de votos para su hijo. Es de Ciénaga de Oro y asegura que su hijo sí nació allí.
“Era un niño muy calmado, no era necio (de darle palmadas), no era travieso. La verdad es que no lloraba, no molestó para nada. Lo único es que molestaba un poco para las comidas porque tenían que hacérselas aparte”, le contó el padre de Petro a SEMANA.
También dijo que desde pequeño a su hijo le apasiona la lectura. “Es una persona supremamente inteligente. Tiene una facilidad para leer y hacer análisis, sin contar que es un matemático puro”, comentó Gustavo Petro Sierra.