La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que una vez esté lista la vacuna contra el coronavirus, en Colombia se le suministrará primero a grupos de alto riesgo, como trabajadores del sector de la salud, adultos mayores de 65 años y personas con comorbilidades. Vea el zorro salvaje que apareció en el centro de Ibagué
La representante de la OPS en Colombia, Gina Tambini, recordó en entrevista con La FM que vienen trabajando en la creación de un bloque de países de las Américas (Covax), para que en alianza con Vacunas GAVI se garantice que aquellas regiones que estén en el fondo rotatorio, puedan tener acceso de manera equitativa a dosis de la vacuna contra la covid-19. “No los limita si quieren hacer relacionamiento bilateral, lo pueden hacer, pero por el hecho de estar en el bloque da mayor posicionamiento, el hecho que sumemos dosis va a dar un número importante para esa negociación, para tener mejor precio accesible y poder tener la vacuna en los países”, dijo Tambini.
De acuerdo con la representante de la OPS, de las más de 100 vacunas que se encuentran en desarrollo, Colombia tiene acceso a cinco de estas que se encuentran en la fase tres, lo que ofrece mayor garantía de que esta sea exitosa. Además, explicó que una vez se compruebe su efectividad, el mecanismo Covax buscará que haya una distribución proporcional de las dosis a todos los países de las Américas, durante su primera fase de distribución, donde se esperan entregar dosis para al menos el 20 % de la población. Posteriormente, cubierta la población en alto riesgo, entraría la distribución de dosis a los demás ciudadanos sin restricción alguna, a medida de la producción que vayan realizando los laboratorios fabricantes. No obstante, Tambini también aclaró que el hecho de que Colombia haga parte de este bloque de la OPS, no significa que el Gobierno nacional no pueda entrar a negociar con las farmacéuticas.
Por el momento, no se sabe cuál será el costo de las vacunas, pero mientras tanto, la OPS trabaja con el Banco Interamericano de Desarrollo con el objetivo de apoyar financieramente a los países para que puedan adquirir las dosis. Cabe recordar que, desde hace 40 años, Colombia decidió no producir vacunas y unirse a un grupo de países latinoamericanos para comprarlas en conjunto y obtener los beneficios de la economía de escala. Por lo tanto, esa idea resultó muy valiosa en términos de salud pública, teniendo en cuenta que América fue uno de los primeros continentes del mundo en eliminar la poliomielitis y hoy tiene bajo control el sarampión y la rubéola.
Sin embargo, al Colombia unirse a ese grupo de países latinoamericanos, también desincentivó la industria privada que actualmente debería estar construyendo sus instalaciones para producir la futura vacuna contra el coronavirus y de ese modo asegurar directamente el abastecimiento del país. De hecho, el país cuenta con una industria farmacéutica local robusta que tiene presencia de empresas nacionales y extranjeras que manejan unos 90 laboratorios y producen medicamentos en la nación, aunque ninguno de ellos tiene la capacidad de fabricar vacunas debido a que no tienen las instalaciones requeridas y tampoco cuentan con una referencia de precios adecuada para animarse a invertir.
De tal modo, con la decisión de comprar las vacunas mediante el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estas salen al menor precio posible, lo que hace difícil que nuevos competidores logren entrar. El más reciente informe del Ministerio de Salud reveló que en el país se han registrado 218.428 contagios de coronavirus, 109.005 son casos activos, siendo Bogotá, Atlántico, Antioquia, Valle del Cauca y Bolívar, las regiones más afectadas por la pandemia. Así mismo, en el país han fallecido 7.373 personas por el brote y 101.613 se han recuperado.