En las últimas horas la mesa directiva del Senado, liderada por el presidente Arturo Char, emitió los protocolos con los que se retornará al recinto. Las sesiones serán semipresenciales y se le dará un espacio a cada colectividad para que tenga representación de manera presencial.
Según se menciona en el documento, la idea es que se retorne al Capitolio desde el 13 de octubre, es decir, la fecha para la que está programado el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo.
El ministro está citado para que responda sobre la presencia de las tropas militares, los casos de abuso policial, las masacres, las muertes de Javier Ordóñez y Juliana Giraldo, entre otros cuestionamientos que la oposición encabezada por Roy Barreras y Jorge Robledo aprovecharán para buscar la salida del ministro.
El presidente Arturo Char contempló, bajo la asesoría de la ARL Positiva, que cada movimiento o partido político contara con la participación de un senador o senadora, con el objetivo de que se presenten 15 de ellos en total. También estarán presentes la mesa directiva y los funcionarios estrictamente necesarios.
Además del representante de cada partido, podrán ingresar congresistas adicionales por partido, dependiendo de la representatividad que tienen en cantidad de parlamentarios. Es decir, que para el caso del Centro Democrático, Cambio Radical, el Partido Liberal, el Partido de la U y el Conservador podrán ingresar dos personas más, es decir un total de tres parlamentarios.
En el caso de Alianza Verde podrá ingresar uno adicional, para un total de dos, mientras que para el resto de partidos (la mayoría de oposición) Farc, Polo Democrático, Mira, Colombia Justa Libres, UP, ASI, Mais, las autoridades indígenas y Colombia Humana solo podrá ingresar un congresista en total.
Así mismo, el documento aclara que la asistencia al recinto no será una obligación, es decir que el movimiento o congresista que se quiera mantener en la virtualidad podrá hacerlo. Cada colectividad deberá definir quiénes serán los parlamentarios que los representarán en el recinto y esta notificación tiene que darse previamente a la presidencia del Senado.
Los demás miembros que no sean inscritos deberán seguir sesionando virtualmente, aunque se habilitará el Salón de la Constitución y la Sede Social para los senadores que quieran asistir. Las demás personas que normalmente van al Congreso como visitantes, miembros de UTL, periodistas, funcionaros de otras entidades, entre otros, no podrán ingresar. Por ahora la regla será la semipresencialidad para las sesiones mixtas.
Según lo mencionado en el documento se espera que se lleven a cabo protocolos similares a los que se evidenciaron en la votación para escoger procurador y magistrado de la Corte Constitucional. Los electos fueron la exministra de Justicia Margarita Cabello y Jorge Enrique Ibáñez. En esa ocasión 13 personas resultaron contagiadas de covid-19.
La semipresencialidad ha sido un modelo que ya han adoptado otras sesiones del Congreso. Por ejemplo, la primera. Otro claro ejemplo de retorno a las sesiones presenciales ha sido la plenaria de la Cámara, que desde hace varios meses viene sesionando de esta manera. Incluso, hasta los partidos de oposición le reconocieron este logro al expresidente Carlos Cuenca.
Germán Blanco, el presidente que ahora comanda la corporación, rápidamente retomó el trabajo de Cuenca y continuó el trabajo semipresencial. Hecho que también se le ha reconocido y que los representantes de oposición también le destacan, además de que dicen que ha brindado garantías para el debate.
En cámara, la Comisión Primera ha sido la única que ha retornado presencialmente. El presidente Alfredo Deluque solicitó el Salón Boyacá y ha adoptado los protocolos establecidos por las autoridades. Por ejemplo, mantiene excepciones de edad o de comorbilidades y en promedio asisten entre 25 y 30 representantes, los demás siguen trabajando por plataforma virtual.
Con la apertura de la semipresencialidad en la plenaria del Senado se le da paso a algo que los colombianos esperaban y pedían y es que el Congreso volviera a sesiones presenciales. Para muchos parlamentarios la virtualidad no brinda garantías y varios se cuestionan por qué, si los colombianos ya retornan a trabajar en sus oficinas, ellos no hace lo mismo.