El gobierno y las FARC confirmaron en la tarde de este viernes el acuerdo acerca del tercer punto en discusión en el marco de los diálogos de paz que se adelantan en La Habana, centrado en el tema de las drogas ilegales y el narcotráfico. Desde La Habana y en el anuncio del acuerdo se dieron a conocer tres puntos básicos: sustitución de cultivos ilícitos en el que se hace gran énfasis, programas de prevención del consumo, y solución al fenómeno de producción y comercialización. También hay reconocimiento condicionado de las FARC a que no habrá más vínculos con el narcotráfico: "En un escenario de fin de conflicto, de poner fin cualquier relación que, en función de la rebelión, se hubiese presentado con ese fenómeno". También se insistió en que el origen del narcotráfico obedece a las “condiciones de pobreza, marginalidad, débil presencia institucional, además de la existencia de organizaciones criminales dedicadas” a esa actividad delictiva. Así mismo, lo leído por los garantes internacionales compromete al Estado a que desarrolle tres programas puntuales: uno de sustitución de cultivos, otro de desminado -en el que la guerrilla deberá colaborar con información-. y otro de atención al consumo. En la mesa se acordó que para lograr la paz es necesario encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, “incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas ilícitas”. En una alocución el presidente Juan Manuel Santos dijo que tras las conversaciones de paz se lograron unos compromisos muy importantes. “El valor supremo para una sociedad es la paz. Nada hay más importante que la paz. Porque sobre la paz se puede construir progreso, se puede construir equidad, se puede soñar”. Los puntos En el primer subpunto se acordó que Gobierno Nacional creará y pondrá en marcha un nuevo Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS). Los negociadores del Gobierno y las FARC acordaron que la sustitución se dará con consentimiento de las comunidades de manera manual para generar empleo. Las medidas de apoyo por parte del programa estarán condicionadas al cumplimiento del cronograma de compromisos adquiridos por los cultivadores en el marco de los acuerdos de sustitución y no resiembra. Si se da el caso que comunidades no colaboren en la sustitución de cultivos ilícitos o incumplan los compromisos adquiridos, podrá haber otro tipo de erradicación incluido el la aspersión de glifosato, pero se trataría de un caso extremo. En otro de los ítems se habló del desminado, lo que contempla que la puesta en marcha de un programa “de las áreas del territorio nacional que hubiesen sido afectadas por la ubicación de minas antipersonal y municiones sin explotar”. En el segundo de los subpuntos, programas de prevención del consumo y salud pública, los negociadores acordaron que el Gobierno creará el Programa Nacional de Intervención Integral frente al Consumo de Drogas Ilícitas como una instancia de alto nivel. Este programa tendrá un enfoque de derechos humanos y de salud pública. Para garantizar la revisión del programa el Gobierno creará una instancia nacional con representantes de las autoridades con competencia en el tema, instituciones científicas. Producción de drogas ilícitas En el tercer punto se acordó la intensificación de la lucha contra el crimen organizado y sus redes de apoyo. La idea es desarticular el crimen organizado y las redes de estas organizaciones. Para ello, el Gobierno Nacional pondrá en marcha una estrategia de política criminal. Para combatir los activos involucrados en el narcotráfico y el lavado de activos. “Gobierno Nacional revisará y establecerá estrictos controles estatales sobre la producción, importación y comercialización de insumos y precursores químicos”, se lee en el acuerdo. “Lo convenido hasta ahora forma parte de un acuerdo más amplio que esperamos lograr prontamente el cual contiene seis puntos”, puntualizó. "Le quitamos combustible al conflicto" Humberto de la Calle, jefe de la delegación del Gobierno Nacional para los diálogos en La Habana, Cuba, aseguró que la palabra clave en el acuerdo alcanzado con las FARC en este punto sobre el narcotráfico es “solución”. “No nos quedamos en el diagnóstico ni en el pasado, sino en el presente… del problema para ponerle a raya al fenómeno del narcotráfico en el marco del conflicto”, aseguró. Además, señaló que se fijarán las bases de nuevo programa de sustitución de cultivos para eliminar las plantaciones ilícitas. “…Se basa de sustitución voluntaria y se aspira a que los cultivadores acuerden la sustitución con el programa que estará en cabeza de la presidencia”, dijo el delegado. Agregó también en el caso de los cultivadores que no participen o incumplan con el programa, el Gobierno procederá con la erradicación manual. “Tenemos la convicción de que, sin el conflicto, podremos restituir la mayoría o todos los cultivos de manera voluntaria …En casos excepcionales en los q no sea posible la erradicación manual, el Gobierno se reservará la posibilidad de recurrir a la aspersión, abierta para casos extremos”, opción a la cual, aclaró De la Calle, las FARC se opone. “Con esto, le quitamos la gasolina que ha avivado el conflicto en Colombia”, aseguró. Asimismo, el representante del Gobierno aseguró que habrá una política contra el consumo de drogas ilícitas como una “cuestión de salud publica”, se crearán instancias institucionales que investiguen las organizaciones involucradas en el narcotráfico y el lavado de activos con el fin de “identificar y desarticular la cadena de valor del narcotráfico”.