Muchos de los votos que logró recaudar Rodolfo Hernández, además de los que ya había conseguido en la primera vuelta, fueron de personas que votaron por el ingeniero con el objetivo de que Petro no llegara al poder.
Sin embargo, en medio de la campaña del Pacto Histórico, muchas veces cuestionable, se buscó mostrar a esos votos del ingeniero como si todos provinieran del uribismo, o incluso, se llegó a decir que si no se votaba por Petro, se califica a las personas de “asesinas” o “política de la muerte” como en varias ocasiones lo mencionó el propio candidato.
El excandidato Enrique Gómez Martínez, que surgió como una de las voces importantes de la derecha en estas elecciones, defendió la posición de ese voto antipetro diciendo que no se trata de que sea asesino, entre otros improperios que usaron contra ese sector.
“Nosotros, los que votamos contra Petro no somos asesinos, paramilitares o uribistas, somos ciudadanos que ejercimos un derecho de disenso. Tenemos que limpiar la casa de la clase política tradicional, con la que ganó esa opción y las elecciones territoriales son determinantes”, dijo Gómez en medio del análisis en el que estuvo como panelista invitado en SEMANA.
“La clase política no movió un céntimo, un voto, un líder por Rodolfo Hernández, bajo el convencimiento de que con Petro puede negociar”, cuestionó el líder de Salvación Nacional.
Sobre la defensa del voto por el ingeniero, Gómez señaló que simplemente es una posición de disenso frente a las ideas que representa el nuevo gobernante electo. Recordó en otro programa con Vicky en Semana que líderes de ese sector volvieron a arremeter, diciendo que quien no votara por Petro era “asesino, paramilitar y uribista”.
Recalcó que lo importante será que Petro ahora “rompa” con ese discurso que exacerba la polarización que se vivió y se incrementó desde ese sector, buscando hacer ver como si el que no votara por Petro era malo.
Gómez señaló de nuevo que se debe limpiar la casa de la clase política y responsabilizó a los partidos tradicionales por no moverse. “Las elecciones territoriales son determinantes, primero, para frenar el crecimiento del Pacto Histórico y su consolidación territorial, y segundo, para que haya renovación con los partidos tradicionales que son los dueños de este fracaso”, mencionó el excandidato. Además, cuestionó al gobierno del presidente Duque con el que no estuvo de acuerdo.
Una de las críticas a los partidos tradicionales es que esta vez no tuvieron la misma determinación que en elecciones pasadas. Aunque las diferencias entre el uribismo y el petrismo siguen marcadas y varios han dicho que harán una oposición al nuevo Gobierno, llamó la atención el mensaje del expresidente Álvaro Uribe luego de la victoria de Petro.
“Para defender la democracia es menester acatarla. Gustavo Petro es el presidente. Que nos guíe un sentimiento: primero Colombia”, comentó.
Igualmente, Petro en su discurso, dijo que daría garantías a todos los sectores y que no llegaba al poder para perseguir a nadie ni con sed de venganza. “No es un cambio para construir más odios, no es un cambio para profundizar el sectarismo en la sociedad colombiana [...]. El cambio consiste precisamente en dejar los sectarismos atrás. Las elecciones, más o menos, mostraron dos Colombias, cercanas en términos de votos. Nosotros queremos que Colombia en medio de su diversidad, sea una Colombia, no dos Colombias”, afirmó el líder del Pacto Histórico.
Petro afirmó que ese cambio significa esperanza y que el futuro del país será brindar oportunidades y garantías para todos los colombianos. “El cambio significa que esa esperanza pueda llenar todos los rincones del territorio nacional, que la esperanza reine en el corazón; el cambio significa que llegó el Gobierno de la esperanza”, mencionó.
A pesar de las declaraciones de Petro muchos cuestionan si se trata de un discurso genuino o buscará enfrentar a unos sectores del país a los que ha criticado a lo largo de su trayectoria política.