La vida de Claudia López ha dado muchas vueltas. De niña soñaba con que le dijeran doctora, pero no de la forma como le dicen ahora, a sus 47 años. Quería graduarse de medicina, pero el destino la llevó por otro camino. Decidió estudiar Biología, finalmente se graduó en Gobierno y Finanzas, Administración Pública y Ciencia Política.Hace apenas tres años, cuando era columnista y analista, Claudia se refería al Congreso como “nido de ladrones”, pero en 2014 decidió meterse a ese lugar que tanto cuestionaba, como una congresista más. “Era la única forma de sustituir a los paramilitares, a la clase política corrupta que durante 20 años hicieron las leyes”, justificó en aquel momento.De la academia al Congreso, y por la puerta grande. Con 81.000 votos no solo fue un fenómeno electoral, sino que se convirtió en la mayor votación de la Alianza Verde, por encima de Antonio Navarro que era la carta fuerte del partido.“Son las vueltas que da la vida”, decía Claudia este jueves en medio de un tumulto de seguidores que querían sacarse una foto, o simplemente darle un abrazo. Hasta hace poco era una reconocida columnista e investigadora. Hoy es la candidata presidencial de los verdes.

Se podría decir que el de Claudia es el típico caso de lo que los anglosajones denominan un outsider, es decir, alguien totalmente ajeno al establecimiento tradicional. La senadora de la Alianza Verde lo es, y pretende capitalizar esa creciente ola de indignación frente a la clase política tradicional. Que la lleve a la presidencia, estará por verse. Su propósito es convertirse no solo en la primera presidenta del país, sino la mujer que jubile a los políticos tradicionales.A Claudia López solo le bastaron tres años en el Senado y varios kilómetros recorridos en las calles del país intentando construir una ciudadanía más influyente y decisoria, que no solo se indigne en las redes sociales, sino que crea que el camino del cambio está en las urnas. A pesar del poco tiempo, han sido más las victorias que las derrotas.Puede leer: El botafuegos de Claudia López hará ruido en campañaHace unos meses entregó en la Registraduría algo más de cuatro millones de firmas respaldando la consulta anticorrupción, con la que pretende rebajar a la mitad el salario de los congresistas, limitarles su periodo para que no se atornillen en sus curules, y para que las relaciones entre el Congreso y el presidente de la república no estén determinadas por la mermelada de turno.Este jueves consiguió otra victoria, la más importante de su corta carrera, pero apenas la primera de otras batallas que tendrá enfrente. Derrotó a Antonio Navarro en una encuesta que según el propio senador “fue abrumadora” en favor de Claudia. Para más vueltas de la vida, Navarro, ese mismo que conoció cuando participó del movimiento estudiantil de la séptima papeleta (que desembocó en la Constitución del 91), fue quien la proclamó candidata presidencial, 27 años después.Le recomendamos: La cruzada anticorrupción de los VerdesPara llegar a la Casa de Nariño, Claudia López tendría que enfrentar por lo menos otras tres contiendas. La Alianza Verde decidió hacer una gran coalición en torno a la bandera que López enarboló en las calles, la lucha contra la corrupción. “Creemos que después de la guerra, nuestro gran cuello de botella es la corrupción”.Contexto: La selfi de los independientes que incomodó a PetroLas negociaciones avanzan con Sergio Fajardo y el senador Jorge Robledo y todo apunta a que los tres concurrirían en una consulta interpartidista en el mes de marzo. Claudia aspira a ganarla. “Estamos decididos a que nosotros ganemos esa coalición”, dijo refiriéndose a los Verdes.Claudia dice que a diferencia de los políticos tradicionales ella no ha hecho su carrera “echando globos o echando discurso”. Se la ha pasado estudiando. Y algo aprendió es que los países que han salido de guerras y de dictaduras están construyendo un camino hacia reducir la polarización y profundizar la democratización.Ese camino –sostiene- nunca se ha hecho de la mano de propuestas radicales ni extremistas ni solo de izquierda. “En todos los países se ha hecho de la mano de una coalición amplia, ciudadana, más de centro que de izquierda”.  En video: "Los políticos colombianos son unas langostas": Claudia LópezClaudia López le propone al país un nuevo contrato social. Su programa no es para un gobierno de cuatro años, sino un pacto generacional. Un decálogo con diez cosas que unan a los colombianos, donde no nazcan hijos no deseados, donde no haya embarazo adolescente, y donde no haya niños que no conozcan a su padre. Donde todos los jóvenes sean pilos, y tengan las mismas oportunidades de educación; propone un sistema tributario progresivo, y un país donde nunca se vuelva a rogar por un medicamento. Su visión es hacia 25 años.No es la primera vez que aparece un outsider en medio de una campaña política para agitarla. Tampoco es la primera vez que el sentimiento de indignación ronda unas elecciones presidenciales. Y aunque en Colombia siguen reinando las maquinarias políticas, esa indignación parece una represa que en algún momento puede desbordarse. ¿Será en 2018? Claudia cree que así será.