Aunque las autoridades han invitado a los habitantes de San Andrés a guardar la calma ante la inminente llegada de la tormenta Julia, en las calles hay terror por la probabilidad de que se convierta en un huracán. En varias imágenes registradas por los pobladores se observa la soledad en las calles y playas, tras las medidas impuestas de prevención.
Las lluvias y los fuertes vientos son la antesala del fenómeno natural que en este momento se está desplazando hacia esa zona del país. Los organismos de socorro están enfilados para evitar emergencias y los isleños se blindan en el mismo objetivo, acatando al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades.
De eso da cuenta Daniel Parra. Él vive hace unos años en San Andrés. Si bien ha sido testigo de varias amenazas, esta le genera mayor preocupación porque en el territorio no hay un albergue que los proteja de los huracanes. Sin embargo, lo tranquiliza el alcance que podría tener el desarrollo del huracán porque podría mantenerse en la categoría 1.
Esa sensación la comparten sus vecinos. “Hay miedo, tenemos miedo”, afirmó. El escenario que hoy están enfrentando los obligó a abandonar las actividades que normalmente hacen durante el día y a lanzarse sobre los establecimientos comerciales para llenar las cocinas de productos y mitigar los posibles desabastecimientos.
Lo más demandado durante este viernes fueron los alimentos de la canasta básica familiar, principalmente los que vienen en latas y arroz. También se empieza a notar en las estanterías la falta de linternas a razón de que el servicio de energía podría verse afectado con los fuertes vientos con los que camina la tormenta Julia por el Caribe.
“En este momento también hay incertidumbre, zozobra, nervios. Los supermercados están colapsados. Es algo que no pasaba, las cajas llenas y el centro un trancón, acá no hay trancones. Todo está colapsado en cuanto a las provisiones. Toda la gente necesita tener comida en su casa, esencialmente lo no perecedero”, afirmó el habitante de San Andrés.
También en las droguerías se está vendiendo con frecuencia los elementos que hacen parte del paquete que podría sacarlos de apuros si se llegara a presentar una emergencia que requiera atención inmediata. De igual manera, las personas están buscando radios para mantenerse al tanto de las condiciones ambientales cuando los roce Julia.
Ahora bien, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales le solicitó a la comunidad que esté atenta a los canales y recomendaciones oficiales del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres porque, a medida que la tormenta tropical vaya avanzando y evolucionando, podría adquirir mayores velocidades que se traducen en amenazas.
“Por ahora estamos hablando de un posible huracán de categoría uno, pero en las próximas 12 horas seguiremos en ese monitoreo y estaremos informando oportunamente con el equipo que está de base en Bogotá, en San Andrés, aquí en Providencia y en La Guajira”, afirmó la titular de esta entidad, Yolanda González.
Para prevenir los estragos, la Gobernación del archipiélago emitió en las últimas horas una serie de recomendaciones. En primer lugar, imponer un toque de queda general a partir de las seis de la mañana de este sábado 8 de octubre, con el objetivo de garantizar un control de la población. También ordenó tomar acciones con los vuelos comerciales que llegan y salen.
“Hemos tomado medidas, tenemos maquinaria disponible. Los bomberos están atendiendo podas de árboles y demás. Estamos haciendo las sugerencias que debemos hacer para poder sortear este fenómeno en las horas que nos quedan”, dijo el mandatario de San Andrés, Everth Julio Hawkins.