En video quedó registrado el momento exacto cuando un delincuente accionó un arma de fuego en contra del patrullero Diego Felipe Ruiz, en el municipio de Sampués (Sucre), quien se encontraba adelantando un operativo de control policial en establecimientos de comercio el pasado 25 de julio.
Las imágenes reafirman que los tres jóvenes que murieron minutos después, señalados como presuntos responsables del crimen, son “falsos positivos”. El periodista Aurelio ‘Yeyo’ Gómez, de Sincelejo, fue quien reveló las estremecedoras imágenes.
En las imágenes se observa a los administradores del establecimiento atendiendo a un cliente, en una de las mesas otro cliente tomando gaseosa con amasijo, y dentro de la tienda también estaba el hoy asesino, un sujeto de tez morena que vestía gorra de color negro, buzo azul con una franja blanca y otra gris, jean y tenis.
Este hombre esperó que el patrullero Ruiz ingresara al establecimiento, luego desenfundó el arma y le disparó ante la mirada atónita de los presentes. Una vez perpetrado el ataque salió corriendo del lugar con el arma en la mano.
El uniformado quedó tendido y segundos después ingresaron otros cuatro uniformados a la panadería, y con ayuda de dos civiles sacaron a Ruiz, quien fue llevado en ambulancia hasta un centro asistencial donde murió minutos después.
Desde ese momento, y como era de esperarse, las autoridades lanzaron un plan candado para tratar de dar con los responsables. Hombres entre los 18 y 26 años fueron señalados como los autores del ataque al patrullero.
“Ante el ataque a los uniformados, hubo una rápida reacción policial que permitió la activación del plan candado, logrando interceptar a los presuntos delincuentes a la altura del sector conocido como La Garita y Chochó”, se lee en el comunicado emitido por la Policía de Sucre.
Sin embargo, las declaraciones fueron rechazadas por los familiares de las víctimas y por la comunidad, toda vez que los jóvenes que fueron capturados e identificados como Jesús David Díaz Monterroza, de 18 años, José Carlos Arévalo Contreras, de 20 años, y Carlos Alberto Ibáñez Mercado, de 26 años, horas después aparecieron muertos tras recibir múltiples impactos de bala. Los cuerpos fueron llevados a la clínica María Reina en Sincelejo y por más de media hora tuvieron los cadáveres en reserva.
“Yo llegué a la clínica y pregunté por mi hermano. El vigilante me dice que no es posible porque está bajo custodia policial”, contó Yésica Paola Sierra, hermana de Jesús. La historia clínica de las víctimas registra que Carlos Ibáñez tuvo lesiones en el tórax, Jesús David recibió impactos de bala en muslo, rodilla y en el tabique, y José Carlos con lesiones en la región occipital y también en el tórax.
Para ese entonces, la noticia se convirtió en el foco de atención de la opinión pública. SEMANA logró establecer que un alto funcionario de la Policía de Sucre fue el encargado de orientar el informe que inicialmente se dio a conocer. Presuntamente, el plan era reconstruir lo sucedido como si se tratara de un enfrentamiento entre presuntos miembros del Clan del Golfo y las autoridades.
Días después, el 2 de agosto, se anunció que fueron suspendidos ocho uniformados: el teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo, la subteniente Camila Buriticá Valencia y los patrulleros Bernardo Pontón, Diana Puerta, Leila Ávila, Jesús Bolaños, Huber Mieles y Álvaro Álvarez.
Las investigaciones escalaron de nivel y fueron asumidas por las entidades en Bogotá. Dos días después, el jueves 4 de agosto, la Dirección General de la Policía Nacional ordenó el relevo inmediato del coronel Carlos Andrés Correa Rodríguez, hasta ese momento comandante de la seccional Sucre. Todo parece indicar que el alto oficial fue engañado y solo difundió la versión entregada por sus subalternos.
Luego de conocerse el asesinato de tres jóvenes en el corregimiento Chochó. SEMANA obtuvo la declaración completa de uno de los patrulleros que estuvo en el lugar de los hechos en los cuales resultaron asesinados Carlos Ibáñez, Jesús David y José Carlos Arévalo.
Entre el material probatorio es clave la confesión de un patrullero, quien confirmó el actuar de la institución. De acuerdo con las declaraciones, registradas en videos, el entonces comandante operativo de la Policía en Sucre, el teniente coronel Benjamín Núñez, fue quien presuntamente les disparó a las víctimas durante el trayecto hacia la clínica María Reina en Sincelejo.
“Cuando íbamos por una parte del camino, el señor coronel le dio el primer disparo a uno de los sujetos que estaba herido (Jesús David Díaz). Al momento quedamos atónitos, no sabíamos qué hacer ni qué decir. Él cogió y les dio otros dos tiros a los otros dos que estaban ahí. Y nosotros, sin decir nada en el momento, y callados, con miedo por alguna represalia del mando, de pronto de cualquiera, ya que somos los más nuevos”, relató un uniformado.