A la hora de elegir los números de la lotería o el chance, cada usuario tiene sus cábalas o número favoritos que se relacionan con fechas de cumpleaños, o números que tienen alguna motivación personal.

En esta oportunidad, los habitantes de Chocó decidieron apostar a su suerte usando el número que apareció escrito en la cáscara de un banano.

El hecho se registró en la ciudad de Quibdó. Gracias al voz a voz, los ciudadanos escucharon de un número que había aparecido en un plátano que habrán cosechado unas mujeres del municipio.

Residuos de plátano son utilizados para la elaboración de empaques. Foto: Getty

Rápidamente, todos los pobladores decidieron apostarle al chance con el 0316 de la Lotería de Boyacá, convencidos de que la cifra podría ser la ganadora.

Confiados en la naturaleza, esa misma noche, la lotería cayó con el número que había vaticinado el plátano, lo que estableció que, efectivamente, el número era el ganador.

De acuerdo con el asesor jurídico de la empresa de Supergiros en el Chocó, Jhony Mena, la noche del 6 de marzo un total de 2.000 personas fueron ganadoras del chance con el número impreso en el misterioso plátano.

Mena afirmó que se entregaron un total de 1.500 millones de pesos el domingo, y “lo mejor del premio es que muchas familias ganaron”.

Mena añadió que la suerte a los ganadores la trajeron las mujeres chocoanas porque ellas son las encargadas de distribuir el plátano del Medio Atrato para Quibdó.

En medio de las dificultades económicas que viven los habitantes de Chocó, esta es una buena oportunidad para tener un ingreso extra para sus hogares.

Las bromas en redes sociales no se hicieron esperar y muchos publicaron imágenes con números dibujados en plátanos invitando a las personas a comprar el chance con el sueño de ser ganadores nuevamente.

Esta no es la primera vez que sucede un episodio de este tipo en Chocó. Hace siete años, una cachama apareció con el número del chance que también hizo ganar a muchas personas.

Millonario en Caldas

Hace algunos días también se conoció el caso de un jornalero en Caldas que se volvió millonario gracias a una apuesta que hizo en el chance.

El trabajador del campo, que se ganaba 30.000 diarios o 40.000 pesos en algunas ocasiones, como jornalero en una vereda del departamento de Caldas, le llegó la suerte, con los números 9027 de la Lotería del Valle y el 3504 de la Lotería de Manizales, a los que le apostó a través del Súper Chance Millonario, que tenía un acumulado de 1.582 millones de pesos.

Según confirmó en SEMANA Julián Hurtado, gerente de la empresa de juegos de azar Susuerte, que administra el juego, el hombre no tenía ni siquiera seguridad social. Es soltero, sin hijos y vive con sus hermanos en una pequeña finca, desde la cual se traslada en una moto de bajo cilindraje, a otras parcelas en las que realiza su labor cotidiana.

Foto de un modelo que utiliza Susuerte para publicitar el chance millonario en Caldas | Foto: Cortesía Susuerte

Ganaba su sustento diario, por jornal, pero siempre sacaba el tiempo necesario para darse una pasada por el pueblo, donde acostumbraba a buscar un puesto de chance para apostar algún dinero. Se había apegado al chance desde los 14 años, cuando su padre le regaló unos pesos para que hiciera su primera apuesta.

Su madre había muerto en noviembre, por lo que el nuevo millonario de Colombia, quien recibirá en neto 1.200 millones de pesos, tras los descuentos reglamentarios, dice que fue ella quien le envió lo que llama ‘el regalo divino’.

La convicción de que hubo alguna intervención sagrada en la suerte que obtuvo el miércoles, tiene asidero en la forma en la que obtuvo el billete ganador. Intentó comprar el que iba a ser su pasaporte al mundo de los millonarios, pero no halló en ese momento a nadie que lo atendiera. Decidió buscar un nuevo punto de venta y lo encontró a pocas cuadras. Se trataba del último boleto, en el que aparecía un aviso tentador: ‘acumulado de $ 1′582.406.554. Juéguelo hoy”.

El ganador tiene 45 años y, según anotó Hurtado, ya hizo el trámite para el reclamo del premio. Miró de paso la cantidad de números que había en el premio acumulado y sabía que se trataba de una cifra grande, pero en ese momento, ni siquiera alcanzó a procesar.