Luego de que el pasado sábado la JEP anunciara que las Farc reconocían su responsabilidad en el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado, el exjefe de las Farc, hoy senador Carlos Antonio Lozada, confesó que fue él quien ejecutó la orden de asesinar al líder conservador, luego que así se lo ordenara Jorge Briceño, alias Mono Jojoy. Aseguró que todo ocurrió cuando él lideraba la Red Urbana Antonio Nariño y que en plan participaron cuatro personas, quienes supuestamente con el pasar del tiempo murieron a manos de la Policía Nacional.
En el programa El Debate, Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa, indicó que en Colombia no puede pasar que el mérito para ser senador de la república, sea ser “un asesino”, haciendo referencia al congresista Carlos Antonio Lozada. “Yo creo que así como ha anunciado esto, si es verdad, debería estar presentando hoy su carta de renuncia por un tema de sensibilidad con el país, de mostrarle a Colombia que lo correcto no puede ser simplemente cometer un crimen, ocultarlo tantos años y venirlo a contar ahora”, agregó.
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Sin embargo, Pinzón manifestó que no deja de quedar el interrogante si en realidad fueron las Farc las responsables de este magnicidio. En lo personal, dijo que sí cree que haya sido ese extinto grupo subversivo, teniendo en cuenta que la red urbana Antonio Nariño que dirigió Lozada, tenía gran cantidad de vínculos.
“Sería muy bueno saber quiénes eran esas milicias en Bogotá, porque ahí hay mucha gente que de manera clandestina formaba parte de esa organización, y sería muy positivo para la reconciliación del país saber realmente quién tenía esos vínculos y esos nexos con las Farc”, dijo Pinzón.
El exministro también recordó que las Farc “también hacían mandados” a través de intermediarios, muchas veces con carteles de la droga u otras bandas bandas criminales. A su vez afirmó que esa extinta guerrilla muchas veces recibía “peticiones de aliados políticos (...) estos son temas que uno no puede descartar y si esta es la verdad, pues que salga toda a flote”.
Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá, dijo no entender por qué se está cuestionando la verdad de Lozada. “Claro que es un asesino, claro que asumió una actitud criminal ¿entonces se cree en esa verdad? Afortunadamente el proceso de paz saca a relucir todos estos problemas. Ojalá saliera el tema de los crímenes del paramilitarismo a flote como salen. Creo que el proceso de paz tiene un gran activo, la verdad”.
Garzón coincidió con Pinzón en que es “creíble” que las Farc sí tienen responsabilidad en el magnicidio de Gómez Hurtado. “Uno no se autoflagela, ni se inmola, para decir esto. ¿A cambio de qué y por qué?”, agregó el exalcalde de Bogotá, quien también consideró que Lozada sí debe renunciar a su curul como senador.
“No por tema jurídico, porque jurídicamente define el Consejo de Estado que demanda la curul, o jurídicamente está la propia JEP o la Fiscalía. El tema es político, porque él es de la bancada de oposición, él representa al fin y al cabo un símbolo de paz y de todo el proceso de negociación con las Farc, pero al mismo tiempo tiene un debate político muy fuerte en el Congreso, y su vocería va a estar muy deslegitimada. Además, porque afecta claramente a la bancada de oposición”, afirmó Garzón.
Por su parte, la historiadora María Andrea Nieto, exdirectora del Sena, opinó que era muy complejo entender que en democracia se tenga a “un asesino confeso, dictando clases de democracia y de derechos humanos y haciendo leyes”.
Nieto aseguró en El Debate que, aunque está de acuerdo con el proceso de paz, que se perdone, se pase la página, se acepten las verdades de un conflicto, no dejaba de costarle “mucho trabajo terminar de aceptar una paz embutida, a las malas y a la fuerza sin que haya el más mínimo proceso de mea culpa”.
Y agregó: “Yo no sé por qué ahora las Farc quedaron graduadas de autoridades judiciales. No entiendo por qué la Fiscalía nunca dijo quién mató a Alvaro Gómez, no sabemos quién lo mató, digamos que se embolataron las investigaciones, los rastros se perdieron, pero ahora de repente se acordaron que ellos fueron quienes lo mataron. No nos han dicho quiénes fueron los interesados políticos de que el señor Gómez muriera”.
Nieto también se preguntó por qué, así las Farc se hayan adjudicado este magnicidio, se debía creerles, si “han dicho tantas mentiras durante tanto tiempo”, y que por ende Carlos Antonio Lozada sí debía renunciar a su cargo como senador.
Entre tanto, Julio César González, el caricaturista Matador, contrario a lo dicho por los demás panelistas, dijo que consideraba que Lozada no debería renunciar a su curul en el Congreso, ya que eso sería dar “al traste con lo que se buscada con el proceso de paz de Juan Manuel Santos y del Estado”.
Además, González manifestó que gracias a que Lozada está ejerciendo política, se pueden saber este tipo de verdades, haciendo referencia al magnicidio de Gómez Hurtado. Señaló que el problema es que en Colombia se le teme a la verdad. “Ahora que están contando la verdad, dicen uy no no no, eso es mucha verdad, quédense callados. No le tengamos miedo a la verdad, yo creo que no debe renunciar porque el papel de la JEP y de este proceso de paz, es ese”, insistió el caricaturista Matador.
A su turno, Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, dijo que Carlos Antonio Lozada sí debería renunciar al Congreso de la República, tras confesar el magnicidio de Gómez Hurtado. También indicó que se debe investigar y no dar por hecho lo dicho por esa extinta guerrilla: “Porque las Farc digan algo, entonces es absolutamente la verdad. Debe ser investigado por la JEP”.
El exalcalde de Medellín también señaló que aún sigue siendo importante el papel de la Fiscalía General en este caso, y que no dejaba de ser difícil de entender, cómo después de tantos años, “cuando ni siquiera el tema de las Farc aparecía en las investigaciones, de un día para otro, aparte de los organismos del Estado, aparecen las Farc y dicen fuimos nosotros a través de la red Antonio Nariño”.
“Es un tema también difícil para la familia de Álvaro Gómez Hurtado. De nuevo nuestra solidaridad y por supuesto yo sí siento que Colombia está indignada y que no puede ser que los mayores pergaminos para pertenecer al Congreso, es ser los peores asesinos”, aseguró Gutiérrez.