Fueron casi seis meses sin agua potable los que pasó el municipio de Arboletes. Desde el 4 de enero de 2020, los habitantes de ese municipio del norte de Urabá en Antioquia, se quedaron sin el servicio luego de que la represa que los surtía se secara por el intenso verano. A la emergencia se le sumó la llegada del coronavirus a la región. Más de tres mil millones de pesos en gastos de contratación de carrotanques, compra de agua y remoción del sedimento de la represa El Bote fue el presupuesto que se tuvo que invertir para restablecer el servicio a la comunidad. “Estos recursos, salieron una parte del municipio y el resto del gobierno departamental y nacional”, dijo la alcaldía de Arboletes en un comunicado.
Así mismo el municipio informó que el servicio, que se restablece con racionamiento, estará activo desde las cinco de la mañana hasta las cinco de la tarde todos los días, “esto porque la represa aún no alcanza el nivel adecuado, al momento tienen 4.40 metros en agua y según las proyecciones del operador, habría agua para ocho meses”, aseguró la alcaldesa Diana Garrido quien tuvo que enfrentar la crisis por el agua a tan solo cuatro días de haberse posesionado en su cargo.
Durante los cinco largos meses de sequía, 12 carrotanques recorrían diariamente los 36 barrios de la localidad, depositando el líquido en 84 tanques de 5 y 2.000 litros que fueron ubicados en puntos estratégicos para agilizar el proceso.
Cortesía Alcaldía de Arboletes El municipio de Arboletes registra al día de hoy tres casos activos de coronavirus y un recuperado.