En las últimas horas Luis Alfredo Garavito fue trasladado desde la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, hasta el hospital Rosario Pumarejo de López de esa ciudad. Una fuente del Inpec le indicó a SEMANA que el traslado de este recluso se debió a una “remisión médica normal”, teniendo en cuenta que ha estado presentando problemas de salud. El confeso violador de niños conocido como La Bestia, fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad, desde la cárcel conocida popularmente como La Tramacúa.
El asesino serial de 63 años padece de leucemia crónica, presenta edemas en su cuerpo y, al parecer, también tendría cáncer en el ojo izquierdo, por lo que constantemente viene presentando afectaciones en su estado de salud. De hecho, en marzo, Garavito también debió ser trasladado de urgencia al hospital Rosario Pumarejo de López con diagnóstico de síndrome anémico, luego que en ese momento indicara que tenía fatiga y se encontraba débil.
Se espera que con el pasar de las horas el hospital entregue un parte médico de Luis Alfredo Garavito, e indique si el recluso deberá permanecer hospitalizado, o si por el contrario podrá ser devuelto de nuevo a la cárcel de Valledupar. Cabe recordar que Garavito fue capturado el 22 de abril de 1999 y desde entonces cumple su condena en La Tramacúa, en donde también han sido enviados reconocidos delincuentes como el fallecido John Jairo Velásquez, alias Popeye y Rafael Uribe Noguera, condenado por el asesinato de la niña Yuliana Samboní.
Luis Alfredo Garavito, quien ha confesado que cometió por lo menos 200 violaciones y asesinatos de infantes en Colombia, dijo en entrevista con el periodista español Jon Sistiaga en 2016 que es “un ser humano igual a cualquier otro, con unas fallas, pero no que sea peligroso”. Además, aseguró que se averguenza de sí mismo, por lo que supuestamente vive atormentado y no es feliz, porque “tocar la vida de un niño no tiene nombre".