Por estos días Luis Guillermo ‘‘Luigi’’ Echeverri, hijo de Fabio Echeverri Correa, anda despachado contra Juan Manuel Santos, el Congreso y los medios de comunicación. “Venimos de ocho años de una dictadura mediática, que funcionó de maravilla con el aceite lubricante y los aditivos de la grasera que manejaron divinamente, quienes de puestos familiares en la casa editorial saltaron a dedo, al manejo del Estado. Imperaron, un gobiernismo gremial que rayó en lambonería y el temor de muchos a un gobierno que no se paró en pelo para desplegar las acciones de toda su extensa batería lacaya, compuesta por sabuesos de muy diversa especialidad”, arremetió en una declaración esta semana. Esa afirmación no tendría mucha importancia sino fuera porque ‘Luigi’ es una persona del corazón del Presidente Iván Duque y quien, entre los 26 ministros y consejeros de Palacio, más cerca le habla al oido. Varias fuentes de la Presidencia le aseguraron a SEMANA que él incide en temas estratégicos y en otros que incluso tienen que ver con nombramientos. No aceptó ningún cargo oficial a pesar de que Duque lo invitó a participar en el gobierno, pero es posible que represente al Ejecutivo en varias juntas. De hecho, el mandatario le recomendó representarlo en la de la Cámara de Comercio de Bogotá, una de las más apetecidas por abogados y empresarios. Le recomendamos: Luigi Echeverri, el hombre fuerte tras la presidencia de Duque ‘‘Luigi’’, como todo el mundo le dice, acompañó a Duque desde que decidió lanzarse. Y una vez fue elegido candidato del Centro Democrático, no lo desamparó ni un minuto. Fue el gerente de la campaña y como tal puso su nombre para respaldar todos los gastos de la misma: consiguió recursos, hizo rifas y presentó las cuentas ante el Consejo Nacional Electoral. Pero no fue un gerente convencional. Orientó a Duque en las agendas y en los discursos; tomó buena parte de las decisiones estratégicas; dio linea para el programa y estuvo al frente del empalme y organizó todos los detalles del discurso de triunfo y de la posesión, el 7 de agosto. Por sus manos pasó la decisión de qué flores poner, qué música tocar, cómo organizar las sillas y a quién invitar a la plaza de Bolívar.    La relación con Duque es de vieja data. Se conocieron porque sus padres, el empresario Fabio Echeverri Correa e Iván Duque Escobar, fueron muy cercanos. Y aunque  ‘Luigi’ es mucho mayor que el Presidente —cumple 61 años—, ambos crecieron cerca del poder político. La relación más estrecha la construyeron en Washington, en donde el expresidente Álvaro Uribe Director Ejecutivo de Colombia en el BID. Allí llegó a trabajar Duque a los 25 años, y entre 2002 y 2013 ejerció como consejero y consultor. En video: 100 días: ¿Cómo arrancó el gobierno Duque? La relación entre el empresario-tutor y el alumno político que tienen ‘‘Luigi’’ y el nuevo presidente, evoca la que tuvieron Fabio Echeverri y Álvaro Uribe cuando este decidió lanzarse  a la presidencia. Varios de los pesos pesados que acompañaron al Presidente en Campaña aseguran que así como Fabio fue el hombre más poderoso en la primera campaña de Uribe, ‘Luigi’ lo fue en la de Duque. De hecho, insisten en que ambos tienen un lenguaje recio que, en algunos casos, fue causa de tensiones con sus colegas. “No se movía ni una hoja sin él. Es la persona con mayor ascendencia sobre Iván”, asegura otra figura que también ejerció como directivo de la campaña Duque Presidente. La pregunta que ronda es qué sentido tienen las declaraciones de Duque en este momento. La principal hipótesis para responder a ella puede tener que ver con las percepciones que se han generalizado en el mundo político y en el empresarial frente al gobierno. Según el Panel de Opinión de Cifras y Conceptos, el problema que más preocupa a los empresarios es la gobernabilidad (27 por ciento). A eso se suma que en los pasillos del Congreso se dice que hay una falta de liderazgo del Presidente y sus ministros para tramitar las iniciativas, que la agenda legislativa que presentó el gobierno es “mínima” y que ni siquiera ha tenido lugar la tradicional luna de miel que existía entre el Ejecutivo y el Legislativo con o sin mermelada. De alguna manera ‘Luigi’ pareciera responder a esa crítica planteando que "Si el país de bien no apoya a Duque, hombre transparente y capaz que juega limpio en el ejercicio de la administración pública; si se queda cruzado de abrazos criticándolo en redes y repitiendo las falsas apreciaciones de ‘los propios‘ que titulan en los portales de los radio-juzgados matutinos y las operetas de la noche; si no hay sanción social dura y homogénea a quienes calumnian; si no recuperamos la ética en el ejercicio de las comunicaciones, de la justicia y las autoridades de control y de la política; y si no apoyamos al que elegimos y que ha demostrado en pocos días ser capaz de manejar el ejecutivo con decencia y sin atropello; entonces, estaremos auto-condenados a seguir sufriendo a cuenta de discusiones falsetas, entre dañinos mediocres izquierdistas amanuenses del narcoterrorismo, y antagónicos dinosaurios maldadosos, como son algunos mediocres derechistas". Le sugerimos: "Tenemos un presidente que no es autónomo": así recibieron a Duque colombianos en Francia En todo caso, Echeverri es tan cercano al Presidente como independiente. Su poder es tal, que no le tiene que consultar al mandatario lo que piensa. Por eso es poco probable que, como aseguran algunos analistas, con estas afirmaciones esté haciéndole un “mandado a Duque”. Más bien, opinan quienes lo concen, busca protegerlo. “Es como un padre para él”, aseguran en Palacio. ‘Luigi’ ha sido empresario privado, intermediario comercial, consultor independiente en negocios internacionales, directivo de la Cámara de Comercio Colombo-americana, y agregado agrícola y comercial de la Misión de Colombia en Estados Unidos, entre otros. El mismo dice que no hace política.  Pero lo cierto es que ahora la está haciendo. Además de haber gerenciado el triunfo del Presidente, ahora quiere ser su principal escudero.