Este domingo 30 de octubre fue hallado una parte del cuerpo de una mujer, la cual había sido reportada el pasado viernes 28 de octubre como desaparecida en la ciudad de Montería.

La víctima, quien se desconoce su identidad, habría sido descuartizada y una de sus partes apareció flotando en el río Sinú a la altura del municipio de San Pelayo.

Ante esta situación, el alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia Sanin, repudió la barbarie cometida contra esta mujer que fue cruelmente asesinada. El mandatario pidió a la Policía y la Fiscalía una pronta y efectiva investigación que esclarezca este aterrador hecho.

“Condenamos el crimen y la sevicia con la que le quitaron la vida a esta mujer. Él o los responsables de este hecho no se saldrán con la suya y se aplicará todo el peso de la ley para que paguen por este vil y cruel asesinato en una cárcel”, puntualizó el mandatario.

Ordosgoitia Sanin dio la instrucción a la Comisaría de Familia para que haga acompañamiento a este lamentable caso y a la Secretaría de Salud para que brinde apoyo psicológico a los familiares de la víctima.

De acuerdo con los indicios preliminares de las autoridades, apuntan a que este atroz hecho fue un caso de violencia intrafamiliar, lo que está siendo materia de investigación.

“Lamentamos y condenamos cualquier hecho de violencia en contra de la mujer, hemos dispuesto de un grupo de investigación especializado en coordinación con la Fiscalía General para adelantar todas las acciones investigativas que permita ubicar, judicializar y capturar a los responsables de este aberrante crimen”, indicó el coronel Gabriel Hernando García Arrieta, comandante de la Policía Metropolitana de Montería.

Así mismo, el oficial hizo un llamado a la comunidad en general a brindar cualquier información adicional que permita esclarecer este lamentable suceso.

Cuerpos embolsados en el Valle de Aburrá

Jean Carlos García Vargas y Jonathan Arley González Serpa aparecieron sin vida dentro de bolsas plásticas en Bello, Antioquia. Un grupo de delincuentes los secuestró, torturó y asesinó. Las imágenes del sufrimiento que padecieron antes de la muerte fueron compartidas con sus familias. En el Valle de Aburrá se han encontrado 25 casos similares, según la Policía.

Ambos salieron de Apartadó con destino a la capital de Antioquia para encontrar mejores oportunidades. En el camino tropezaron. Los ilegales condicionaron su existencia a una millonaria suma de dinero que sus parientes no alcanzaron a recolectar a tiempo. Volvieron a saber de ellos cuando aparecieron en dos paquetes abandonados.

La misma trágica historia está escrita en los homicidios de Miguel Ángel Álvarez Zapata y David Ramiro Ramírez. Al parecer, fueron retenidos y lesionados hasta la muerte. Los dos fueron hallados en la parte trasera de una unidad residencial de Apartadó. Los vecinos los vieron enrollados en bolsas de color negro.