Tal como se esperaba, el presidente del Senado, Ernesto Macías, se la jugó por una comisión accidental con mayoría gobiernista. Le apuesta a que la comisión accidental que estudie las objeciones a la ley estatutaria de la JEP y presente un informe apoyando las objeciones, y así ir con parte del terreno ganado a plenaria. Eligió nueve senadores para la subcomisión, se pueden dividir en tres grupos. El mayoritario es el bloque del Gobierno; allí están Paloma Valencia (Centro Democrático), David Barguil (Conservador), John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres), Jonatan Tamayo (ASI), y José David Name (La U), quien hace parte de los congresistas de este partido que apoyan al Gobierno, esto pese a que el pasado martes Aurelio Iragorri, jefe de la colectividad, anunció que la mayoría de la bancada no aprobaría las objeciones porque apoyan la paz. En el segundo grupo está el bloque que se opone a las objeciones. Pero allí, Macías fue muy estratégico porque no eligió a los pesos pesados de los partidos de oposición y los dejó con poco respaldo. Por el Verde está Iván Marulanda, por el Polo Democrático Jesús Alberto Castilla y por el Partido Liberal Julián Bedoya. Este último apoyo es clave porque el expresidente César Gaviria, jefe del liberalismo, anunció su respaldo a la JEP y aseguró que dentro del partido hay unanimidad. En contexto: Gaviria respalda la JEP: ¿la fractura definitiva con el Gobierno Duque? En el tercer grupo solo hay un integrante, se trata de Antonio Zabaraín, senador de Cambio Radical. Está en una zona gris, el partido todavía no se ha pronunciado formalmente, por el momento se cree que Zabaraín no apoyaría las objeciones, sin embargo, esto podría cambiar rápidamente. En el partido de Germán Vargas Lleras lo que se dice es que la orden es votar en bancada, pero hay división interna. Así las cosas, en la comisión accidental del Senado el Gobierno tiene la mayoría con 5 votos, la oposición tiene 3 y Zabaraín podría generar contrapeso en caso de que decidiera respaldar a los defensores de la JEP. Este es el segundo round que se da en el Congreso en esta semana. El primero lo dio el presidente de la Cámara, Alejandro Carlos Chacón, al nombrar los miembros de la subcomisión que estudiará las objeciones. Allí la ecuación es diferente, Chacón (liberal) le apostó por siete representantes que en su mayoría apoyan la JEP, solo dos no lo hacen, los miembros del Centro Democrático y el Conservador. Pero la mayor apuesta de Chacón no es la subcomisión, sino la solicitud que elevó a la Corte Constitucional para que evalúe si el Congreso debería o no pronunciarse sobre las objeciones a la JEP, teniendo en cuenta que la estatutaria fue revisada por el alto tribunal y por tanto fue “cosa juzgada constitucional”. La batalla jurídica y política sigue avanzando en un país cada vez más dividido entre quienes apoyan el acuerdo de paz tal como se firmó y quienes quieren hacerle modificaciones de fondo.