Dos hombres identificados como Juan Esteban Cortés, de 23 años, y Jhoani Albeiro Girón, de 24 años, fueron asesinados en Guatemala, sin conocerse ―hasta el momento― los motivos.
Los dos jóvenes viajaron el pasado 31 de marzo con rumbo al país centroamericano en busca de una mejor calidad de vida y oportunidades de trabajo, pero se encontraron con la muerte, contaron sus familiares al Noticias Caracol.
“Mi hijo había partido hace un tiempo para ese país en busca de mejores futuros, puesto que acá en la ciudad de Tuluá no había formas de trabajar”, dijo María del Pilar Cortés, madre de Juan Esteban, durante la entrevista en el noticiero.
Las víctimas recibieron una oferta laboral para trabajar como gota a gota o cobradores de pagadiario y, ―contaron sus familiares― mientras se movilizaban en una motocicleta luego de realizar algunos cobros, fueron interceptados por otras personas, quienes abrieron fuego y los asesinaron.
Las dos madres de las víctimas afirmaron que son cabeza de familia y que no cuentan con los recursos para poder repatriar los cuerpos, así que pidieron ayuda al Gobierno nacional para poder traerlos.
“Somos dos madres cabeza de familia sin apoyo económico para traer a nuestros hijos para acá para Colombia, para darles la sagrada sepultura, para llorarlos”, aseguró María del Pilar al noticiero.
Colombiano viajó a Estados Unidos a buscar un mejor futuro y murió en la frontera con México
Juan Carlos Rivera era una colombiano que trabajó en una empresa de expendio de carnes por muchos años, pero la situación económica cambió y el dinero que ganaba no le era suficiente para poder solventar todas sus necesidades.
Por esta razón, tomó la decisión de viajar a Estados Unidos y probar suerte para conseguir algo de dinero y enviarlo a su familia en Colombia, según contó John Escudero, hermano de Rivera, a Blu Radio.
En solo siete días, Rivera planeó todo el viaje y la ruta iniciaba con un avión desde Bogotá hacia Cancún, luego partiría de Cancún a Guadalajara y finalmente llegaría a Mexicali.
En ese momento de la travesía, el hombre se comunicaba constantemente con su familia para comentarles que todo avanzaba conforme lo planeado y su último contacto fue en Arizona, en la frontera de México con Estados Unidos.
“Y ya estamos aquí sobre el muro. Gracias a Dios hasta el momento bien”, les dijo en un video, según contó la emisora.
Sin embargo, la familia recibió una llamada del Consulado que le informaba que Rivera había sufrido un accidente en la frontera y, lamentablemente, había fallecido, una noticia que los dejó destruidos.
Según les informaron, su familiar había caído del muro y tuvo una contusión muy fuerte en el cráneo. Esa es la versión que les entregaron las autoridades; sin embargo, la familia no está convencida de que esto es lo que haya pasado realmente y piden esclarecer los hechos.
Además, piden apoyo al Gobierno colombiano y a los compatriotas para recolectar 25 millones de pesos, que es el costo de la repatriación del cuerpo de Rivera, que deja tres hijos en Colombia.
La historia de la familia colombiana que murió de calor al tratar de llegar a Estados Unidos
La Cancillería confirmó lo ocurrido el jueves 26 de agosto, cuando el Consulado en Los Ángeles recibió el parte informativo de la patrulla fronteriza de Yuma, Arizona. Allí se conoció la historia de la familia colombiana que murió, azotada por el calor, cuando intentaban entrar a Estados Unidos.
Las autoridades encargadas informaron del hallazgo del cuerpo de una mujer, Claudia Marcela Pineda, y una niña de once años de edad, madre e hija. Junto a ellas fue encontrado con vida un niño de dos años de edad. Los tres habrían sufrido agotamiento extremo.
Se presume que las causas de la muerte de la mujer y la niña habrían sido la extenuación y deshidratación provocadas por las fuertes temperaturas que se presentan en el área, pues según el reporte de medicina forense, no se encontraron signos de violencia en ninguna de ellas.
La familia fue encontrada específicamente en el área de Levee Road y County, en la zona desértica de la reserva, por la patrulla fronteriza que actuó según los protocolos y en primera instancia trasladó al menor sobreviviente a un hospital de Phoenix.
Al parecer, la mujer y sus dos hijos trataban de ingresar de manera ilegal a Estados Unidos cuando perecieron y, posteriormente, fueron encontrados por la patrulla fronteriza.
Del menor sobreviviente se informó que por el momento, después de haber sido atendido en el hospital, permanece en custodia de un centro de menores de edad del estado de California, hasta que se defina quién estará a su cargo si permanece en Estados Unidos, o si es inminente su regreso a Colombia. Esto porque, según reportó la emisora Blu Radio, él, su hermana y su madre iban en camino a encontrarse con Hugo Pinzón, el padre de la familia.