Una carta enviada el 14 de mayo al presidente de la Corte, Alberto Rojas, dejó en evidencia la tensión interna que desató el informe "Las capas del techo de cristal: equidad de género en la Corte Constitucional", realizado por Usaid. Como lo reveló SEMANA, este documento confirma que al interior de la Corte hay víctimas silenciosas de acoso sexual y laboral de parte de sus compañeros y jefes.Ante la gravedad de los hallazgos, se conoció el documento firmado por el magistrado Carlos Bernal en el cual manifestó sus preocupaciones y pidió que la Corte procediera a la publicación de la investigación. “Sugiero que las políticas que se generen deben ser abiertas al público y no solo internas, con el fin de que el tema no sea invisibilizado y la Corte pueda ser ejemplo para la rama judicial y otras entidades”, dice un aparte de la carta. Y continúa: “Es importante que se enfatice sobre la publicidad, no solo de los resultados de la investigación, sino también de las políticas e instrumentos de equidad de género con los que actualmente cuenta la Corte”.El magistrado puso la lupa especialmente sobre la situación de las judicantes, estudiantes de derecho que van a hacer prácticas al final de su carrera en la Corte. “Respecto de la población objetivo no se incluyó a las judicantes y consultoristas”, cuestionó Bernal. Para él, “las políticas institucionales de equidad de género les deberían ser igualmente aplicables por criterios de igualdad (...). El que se hayan normalizado expresiones como “judicantear” demuestra que los y las judicantes son un grupo especialmente vulnerable frente a relaciones desiguales de poder o actos de acoso sexual”, dijo. El informe de Usaid señala que la mayoría de los escenarios de acoso reportados están en las fiestas realizadas por la corporación. Al respecto, Bernal considera que la “sala debe replantear el modo de celebración mediante el suministro de alcohol durante un evento institucional”.En contexto:
Uno de los aspectos clave que toca Bernal en su carta es la inoperancia del mecanismo de quejas en la Corte, pues quedó en evidencia que no genera confianza y sus resultados son nulos. Actualmente, señala Bernal, el Comité de convivencia está compuesto por funcionarios de la misma corporación y presenta los siguientes inconvenientes. 1. La víctima puede temer que no se guarde la confidencialidad necesaria; 2. Las personas que conforman el comité no tienen una formación específica en manejo de casos de acoso sexual; y 3. Los miembros del comité pueden tener cargos inferiores a los agresores o pueden ser amigos de los mismos, lo cual incide en la adopción de las medidas necesarias y puede generar la invisibilización de episodios reprochables. “Debe buscarse una instancia independiente, eficaz e idónea para tratar casos de acoso sexual y laboral”, reclamó el magistrado. “El funcionamiento de dicha instancia, así como sus procedimientos, deben ser ampliamente conocidos por los funcionarios de la Corte, contratistas y judicantes. Asimismo, sus procedimientos deben garantizar la reserva de la información (si así lo desea el denunciante, y ello es necesario)”, dijo. Cabe recordar que los encuestados señalaron que no ha existido un solo ejemplo de sanción del comité frente a casos de acoso. “Ello demuestra que no se denuncia o que ante las denuncias no se adoptan los correctivos necesarios”, cuestiona Bernal. El magistrado propone también que los hombres sean asignados a liderar tareas secretariales u organizar los eventos de convivencia de los despachos. ”La asignación de tareas por sí sola, cuando la dirección sigue a cargo de las mujeres, es insuficiente para contrarrestar los estereotipos de género arraigados en la sociedad e incluso al interior de la Corte”. En total son seis recomendaciones enumeradas en su carta por Bernal, las cuales fueron entregadas a la presidencia de la Corte semanas después de que Usaid revelara los resultados del estudio a los nueve magistrados. Bernal renunció a la Corte Constitucional hace una semana. Él ha dicho privadamente que las razones de su dimisión son personales y familiares, pues recibió una oferta de profesor de por vida en una Universidad en Ohio con posibilidad de beca para sus hijas. No obstante, las diferencias con la presidencia de la Corte por el abordaje que se le dio al informe al interior del tribunal habrían pesado también en su decisión.