En una carta de dos páginas, el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez ratificó la versión entregada en el mes de diciembre ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por parte del exgobernador de Córdoba, Benito Osorio Villadiego, en la cual hizo referencia expresa a la relación entre ganaderos, paramilitares y dirigentes políticos.
Mancuso fue más allá y aseguró que hace diez años, es decir en el 2012, ya había hecho referencia a estas relaciones en la versión que entregó ante Justicia y Paz, haciendo énfasis en el papel que jugó dicha organización criminal en la llegada de Mario Iguarán al cargo de Fiscal General de la Nación.
Igualmente, hizo referencia a la presunta relación que tenían en su momento con el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Fue el mismo representante de los ganaderos quien manifestó que la elección de Iguarán era la que más le convenía a los paramilitares puesto que era la persona que más conocía sobre la ley de Justicia y Paz, que cobijó a los paramilitares en su proceso de desmovilización, puesto que la había trabajado desde el Ministerio de Justicia.
“Debo corroborar las declaraciones con respecto a la elección del exfiscal Mario Iguarán y el papel de José Félix Lafaurie. Todo ello fue verdad y lo he dicho desde hace años ante los magistrados de Justicia y Paz. Incluso, algunos detalles anecdóticos que ejemplifican dicha cercanía, como lo fue el discurso pronunciado por el señor Lafaurie en Cartagena y que cuenta Benito que ayudé a redactar, fueron ciertos y que habían quedado rezagados en mi memoria”, precisa el excomandante de las AUC.
Osorio Villadiego, quien fungió como gerente del Fondo Ganadero de Córdoba, es uno de los principales testigos en la estrategia para el despojo de tierras en el departamento ejecutado por la denominada Casa Castaño, liderada por los hermanos Carlos y Vicente Castaño, que amenazando a campesinos lograron que les vendieran sus predios a precios irrisorios.
Para darle apariencia de legalidad, crearon la Fundación Funpazcor, la cual era liderada por Sor Teresa Gómez, cuñada de los hermanos Castaño, con el fin de que reseñara todos los documentos de compra y venta de los predios.
Mancuso reseñó también que él ya había declarado sobre la forma en cómo se adelantó el despojo de tierras con el aval de dirigentes políticos de la zona, ganaderos y militares.
“Tanto aquellos relacionados con la forma como el Fondo Ganadero de Córdoba se apropió de tierras de manera ilícita caso Tulapas, tal y como lo expuse en la comparecencia voluntaria ante la Comisión de la Verdad, como de los vínculos de importantes dirigentes ganaderos, empresarios, políticos, militares y otros, con las actividades de Autodefensa”, señala uno de los apartes de la carta.
Precisó que pese a que estas declaraciones se conocieron en Justicia y Paz no se tomaron las acciones de fondo para esclarecer la situación, por lo que espera que en la JEP se tomen medidas.
“Si la sociedad colombiana quiere saber lo que pasó y la Jurisdicción Especial para la Paz tiene la capacidad y decisión de cumplir con su mandato e impartir justicia, debemos mantenernos en la disposición de aclarar, restaurar, ofrecer disculpas y tender los puentes para la recolección y no repetición”, señala la carta.
El excomandante paramilitar se encuentra actualmente privado de su libertad en una cárcel de mediana seguridad de los Estados Unidos.