El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso Gómez se comprometió a contar detalles inéditos de la forma en cómo se conformaron las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el apoyo que recibieron de políticos, empresarios y agentes de la Fuerza Pública. Igualmente, a entregar datos precisos sobre aquellos que los financiaron y buscaron para la ampliación del denominado proyecto paramilitar en el norte del país. En su declaración saltó a la palestra el nombre de Jorge Gnecco, integrante de una reconocida familia del César.
“Vinieron solicitudes de todo el país, del Cesar, los Gnecco en cabeza de Jorge Gnecco, y de varios ganaderos del Magdalena; en los Montes de María, Jorge Visbal Martelo, que era en ese momento presidente de Fedegán; el director de la Federación Nacional de Comerciantes de Colombia (Fenalco), que fue ministro del Interior después, Sabas Pretelt de la Vega”, detalló Mancuso al revelar que todos los anteriormente mencionados les manifestaban las preocupaciones que existían desde sus diferentes gremios por las acciones que adelantaba la guerrilla.
En el caso de Sabas Pretelt, el jefe de las AUC aseguró que traslada las preocupaciones del gremio de los comerciantes. “El perdido de creación de Autodefensas en las troncales que comunicaban el interior del país con la Costa debido a que paralizaban el ingreso de materia prima y de comercio que se movía por los puertos fluviales en Santa Marta, Barranquilla, Cartagena”.
En su extensa declaración, Mancuso fue un poco más allá y aseguró que poco a poco, desde varios sectores buscaron el apoyo de las AUC puesto que sentían que el Ejército no los estaba protegiendo ni tomando acciones para contrarrestar los actos delictivos de los grupos subversivos.
“El tema de las mismas carboneras y de los empresarios del transporte del carbón, la vía férrea, a pesar a que ellos pedían, puesto que en Colombia los que tienen recursos tienen el apoyo de las Fuerzas Militares pero en ese momento eran pobres, no tenían dinero, estaban perdiendo la guerra con la guerrilla por falta de recursos, eso se solucionó con el Plan Colombia, pero antes de eso tenían que pedir apoyo a las Autodefensas”, aclaró.
En la primera parte de su declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), que se extendió por más de tres horas, Mancuso detalló que recibieron casi que un apoyo inmediato para la conformación, ampliación y fortalecimiento de este proyecto en diferentes departamentos de la Costa, como Magdalena, Sucre y Cesar.
La piedra angular del proyecto paramilitar -según relató el exjefe del Bloque Norte- fueron las denominadas Convivir que se conformaron por ley en diferentes regiones de este país. De esta forma podían obtener armamento y crear alianzas con el DAS, la Policía y el Ejército Nacional.
De esta forma realizaron operativos conjuntos lo que permitió conseguir apoyo por parte de agricultores, ganaderos, empresarios y demás para contrarrestar las actividades que ejecutaba la guerrilla. poco a poco logró un importante apoyo financiero y militar al proyecto.
“Pedro Juan Moreno me asesora a la creación de la que yo conformé y que fue director, que fue Horizonte Ltda. (...) Yo tenía carnet del Ejército entregado por la Brigada 11, chapa de la policía cívica, incluso uniforme”, reveló.
Mancuso mencionó varias veces lo fundamental que fue el apoyo del general Iván Ramírez Quintero -quien también es investigado por los desaparecidos del Palacio de Justicia y el exterminio de la Unión Patriótica- frente a la conformación de las Autodefensas Unidas de Colombia.
“Después de una reunión con el general Iván Ramírez y el gobernador de Córdoba, Carlos Huelvas Santana, en una finca cerca a Montería (...) creo que asistió el capitán Victoria, ahí se pactó la creación y expansión de las Autodefensas a todo el norte de Colombia”.
El apoyo político y militar necesario. “Los militares que pusieran talanqueras al fortalecimiento de las Autodefensas no era solo llamar al general para que fueran cambiados de puesto o removidos de área. Lo mismo sucedió con la Policía, hasta la Fiscalía”:
Los paramilitares -reveló- trabajaban de la mano con la Fuerza Pública en diferentes operativos. Prueba de esto fue el rescate de empresarios suecos en Córdoba.
Igualmente, existió una participación conjunta en la planeación y ejecución del secuestro de Leonor Palmera, la hermana del comandante e integrante del Secretariado de las Farc, Ricardo Palmera, alias ‘Simón Trinidad’. En esta acción participó activamente el general Iván Ramírez Quintero, y otros oficiales de la Policía que ordenaron su escolta.